¿Qué tal una película de acción divertida protagonizada por Jason Statham para iniciar el 2024? Beekeeper: Sentencia de muerte es el nuevo filme del director David Ayer, el cual utiliza a un gran elenco para contar una historia con capas imprevistas acompañadas de escenas de acción bastante llamativas. 

Adam Clay (Jason Statham) está retirado como Beekeeper, es decir, un agente secreto que solo es llamado para cumplir misiones gubernamentales específicas, y por ello, muy tranquilo, ahora dedica su tiempo al cuidado de abejas. Clay renta un espacio en el granero de la señora Eloise Parker (Phylicia Rashad), pero cuando ella es estafada por una organización misteriosa, su alma de vengador lo motiva a llegar hasta las últimas consecuencias con tal de hacer pagar a los responsables.

Si lo analizamos con detenimiento, actualmente Jason Statham (Los indestructibles 4) es de los pocos héroes de acción en el cine estadounidense y una cosa es cierta: es un digno exponente. La presencia física del actor, así como su estilo para recitar sus diálogos, caminar e incluso pelear continúan con el arquetipo del héroe clásico, y cuando esto es acompañado de historias y momentos de acción vibrantes, Statham resalta aún más. 

Pareciera que Beekeeper es una cinta más del género, con una narrativa convencional y momentos olvidables, sin embargo, el resultado no podría ser más distante. Pasada la primera mitad, la película se aventura a un complejo espiral de momentos y emociones, ya que la venganza del protagonista asciende a una escala nacional sin descanso; si bien las secuencias de acción carecen de abundante sangre, David Ayer hace que éstas luzcan a través de las ingeniosas formas con las que Adam finiquita a sus rivales (cortarles extremidades o lanzarlos al vacío) y en cómo enfrenta a ejércitos completos sin recibir daño. 

La funcionalidad del ensamble actoral es un gran acierto, pues figuras como Jeremy Irons (Flash) y Josh Hutcherson (Five Nights at Freddy’s) no sólo están presentes para darle promoción al producto, sino que entregan actuaciones sobresalientes; Irons interpreta elegantemente al corrupto protector de Hutcherson, un joven rebelde y malcriado que sufre un arco de deformación notable, pues sus actos generan cada vez más problemas por su ambición, hasta llegar al clímax en el que tiene un giro inesperado y lógico debido a su nulo control de la situación. 

Beekeeper: Sentencia de muerte es, en términos generales, una divertida película de acción, con actuaciones remarcables como la de Jeremy Irons a quien siempre da gusto ver en pantalla y la de Jason Statham, porque se regocija en un estilo propio cada vez más definido. La cinta sobresale gracias a una propuesta narrativa en donde la dificultad y la escala de combate aumentan para el impenetrable protagonista con el paso de los minutos.

“Beekeeper: Sentencia de muerte” ya está disponible en cines.