Highway

Estamos ante una película que cuando parece que se va a poner interesante y tiene que dar lo mejor de si, nos deja a medias, aunque podemos disfrutar de dos excelentes actores que se compenetran muy bien en la gran pantalla, Jared Leto y Jake Gyllenhaal.

Nos sitúa en 1994 con dos grandes amigos, Jack (Jared Leto) y Pilot (Jake Gyllenhaal), que por culpa del primero tienen que comenzar un viaje a Seattle en el que se encontraran con una guapa chica interpretada por Selma Blair y con un curioso personaje, Johnny el zorro (John C. McGinley), hasta completar su rocambolesco viaje.

La película va bien hasta que se empieza a meter en un berenjenal del que no consigue salir. El guión no es su punto fuerte ni mucho menos pero el carisma de los protagonistas la intenta sacar a flote pese a situaciones surrealistas que personalmente no me han convencido, aunque hay que decir que Jeremy Piven y John C. McGinley nos dejan unas escenas muy peculiares y graciosas. Y si con algo me tengo que quedar es con la forma que nos van introduciendo a los personajes.

Como drama no consigue dejar la huella que debería y deja algo indiferente, eso sí, la película mantiene un buen ritmo y no se hace muy larga, cosa que es de agradecer.

Ver los comienzos en el cine de dos de los actores más interesantes de su generación como son el guapo Jared Leto y el atractivo Jake Gyllenhall y verlos compartiendo escenas en esta desconocida película, merece la pena. "Highway" no se puede considerar una película de culto, ni mucho menos, pero sí que es una road movie más que entretenida en la que tanto Leto como Gyllenhaal nos regalan unas actuaciones que ya dejaban ver los grandes actores en los que se acabarían convirtiendo. Leto está guapísimo, con una naturalidad a la hora de actuar pasmosa, me gusta este actor que este año se ha llevado un Oscar. Gyllenhaal puede con todo lo que le echen y aquí no está por debajo de Leto a la hora de actuar, ambos hacen un tándem perfecto. Como complemento de este dúo de interesantes actores tenemos a la atractiva Selma -Blair, a la que prácticamente he vuelto a descubrir aquí ya que sólo le había visto actuar como la inocentona en "Crueles intenciones". Aquí, Blair nos enseña una cara no tan inocente y lo hace bien. Sorprende ver a un veterano secundario como John C. McGinley como pirado hippy y, aunque su parte es la que mas cansa del film, hay que reconocerle que lo hace con bastante dignidad, es un todoterreno. Recomendable película para los seguidores de Leto y Gyllenhaal, lo mejor del film.

Narrada en clave de road movie tenemos una película entretenida en base a la parte de la historia que trata sobre la huida de Las Vegas a la que se ve obligado Jack Hayes (Jared Leto), al ser sorprendido por un mafioso local tirándose a su mujer cuando debería estar limpiando la piscina que es para lo que le pagaba (mas que lamentar los cuernos, sentía perder a un tipo que realmente le dejaba la piscina como nadie lo había hecho hasta la fecha, lista para un buen baño), huida a la que se suma tanto por amistad (aunque no alude en ningún momento a relación amorosa entre ellos, las miraditas y tal dejan entrever que bien pudiera ser) como para buscar a una chica del instituto por la que sigue colgado, Pilot Kelson (Jake Gyllenhaal), su amigo de la infancia y dealer a pequeña escala para Scawldy (Jeremy Piven), un distribuidor local de todo tipo de drogas y mas colgado que una paraguaya (es inevitable haga lo que haga, y más si sale soltando un monologo de colgado, recordar a su “Ari Gold” de “Entourage”), huida durante la que conocen Cassie (Selma Blair), una chica a la que defienden cuando un tipo que la había recogido haciendo auto stop la intentaba forzar.
Hasta aquí la cosa no pinta mal y a partir de aquí tampoco es que se convierta en un castañazo, pero, a mi juicio, el rollo Jack Kerouac, chamanico y tal, a cargo de Johnny the Fox (un patético e imposible John C. McGinley que da vergüenza ajena verle a su edad hacer el canelo de esa forma) y la inclusión de la muerte de Kurt Cobain en plan oportunista disfrazado de sentido homenaje, lastra lo que hasta entonces había sido una película medianamente interesante y la convierte en una “Generation X Explotation”.