Ya está aquí el final de This Is Us. El momento de la verdad ha llegado, y aunque muchos somos adictos a esta serie tan deliciosa como compleja, ha llegado el momento de despedirnos de ella. El día 23 de marzo, Amazon Prime Video y Disney+ (donde se ofrecen de golpe todas las temporadas) estrenaron el primer capítulo de la sexta y última temporada, de la que emite uno por semana. Nueve semanas en las que conoceremos, al fin, qué será de los hermanos Pearson y compañía.

Por si todavía hay algún despistado que no la ha visto, This Is Us fue estrenada en 2016 en la NBC y cuenta la vida de Jack y Rebeca Pearson y de sus tres hijos: los gemelos Kevin y Kate y un tercero adoptado, Randall. Con continuos flashesbacks y forwards–, vamos conociendo cómo fueron sus vidas desde la infancia y que será de ellas dos y hasta tres generaciones después. Un entramado de relaciones personales y familiares que es sin duda todo un muestrario emocional, que bien podría ser recetada por un terapeuta familiar. Así que, quién mejor que un psicólogo y experto en relaciones familiares y de pareja, como Sergio García Soriano, para ayudarnos a analizarla en estos términos.

A la pregunta de qué nota le daría a la serie en sus análisis de las emociones humanas, García Soriano lo tiene claro: "Sin duda un nueve. Porque, en cada capítulo, trabaja alguna de ellas de manera especial y dibuja a la perfección los perfiles de los personajes utilizándolas. Igual que en The Office se trabaja un concepto en cada capítulo, en This Is Us se trabaja una emoción. Tanto es así, que a menudo más que en mostrar la convivencia entre los personajes, la serie se centra en mostrar sus emociones y cómo nos sentimos cuando estas se dan. Además, de que la fuerte vinculación entre el pasado y el presente que hay en la serie, trasciende una visión aristotélica en las relaciones personales; el pasado determina el futuro, es decir, hay un interés explícito por entender el comportamiento de los personajes hoy, en base a lo que les sucedió en el pasado", explica García. ¿Pero qué emociones caracterizan a cada uno de estos personajes? Vayamos uno por uno.

kate pearson con toby en el gimnasio en la primera temporada
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Kate con su marido Toby (hasta la sexta temporada).

El final de 'This Is Us': Kate Pearson

La única chica del trío, a la que da vida la estupenda Chrissy Merz, arrastra problemas de peso desde su más tierna infancia, así como una relación de adoración con su padre y hermanos y otra más compleja, seguramente basada en la aparente perfección de la matriarca de los Pearson, que irá evolucionando y matizándose según Kate va fortaleciendo su autoestima.

Según García: "A veces en la adolescencia, podemos desear la muerte de nuestros padres, ya que a la vez que nos dan lo que necesitamos, también nos supervisan y gestionan nuestra libertad o autonomía). Y si este sentimiento coincide con la realidad [es decir, si uno de los progenitores muere, como es el caso (spoiler)], la culpa que se siente puede ser enorme, como sucede en el caso de Kate. Además, una protección excesiva sobre los hijos motivada por una mala experiencia personal [tanto Jack como Rebeca vivieron infancias complicadas] también puede terminar siendo una manera de “maltrato”, que deriva en una idolatría irracional como sucede en el caso de Kate con su padre. Su problema con la comida deriva de que para ella, el acto de comer es una forma de no sentirse sola, de sentirse acompañada por su padre. Su obesidad es la consecuencia de la espera continua de su padre e, inconscientemente, relaciona sentirse satisfecha con la comida, con la seguridad que sentía junto a él".

El final de 'This Is Us': Kevin Pearson

El guaperas de los tres, es además un actor famoso por una serie de televisión de éxito, en la que ha trabajado durante muchos años y que dejó para hacer cosas más serias. A pesar de ser aparentemente el que más papeletas tiene para ser feliz, también tiene problemas de autoestima y autocontrol (en un momento de su vida se convierte en alcohólico). Cuando sucede la mayor desgracia familiar (la muerte de Jack), él no está presente, algo que arrastrará el resto de su vida.

"Cuando alguien muere de manera imprevista, solemos sentirnos culpables y más aún, si la persona a la que perdemos es nuestro padre. Frases como ¿Qué habría pasado si yo hubiera estado allí? son habituales, así como la idealización de la persona fallecida, que hace que pensemos en todo lo que hemos pasado con ella, en los días anteriores al suceso como una especie de despedida… El alcohol para Kevin es un calmante para no aceptar ya no sólo lo que ocurrió y él no pudo evitar, sino todo lo que pasa en su vida. También le cuesta madurar, así que se queda anclado en una etapa de placer, de hedonismo, que no le permite vincularse afectivamente a nuevas figuras femeninas que aparecen en su vida. Le cuesta comprometerse, tanto en lo laboral como en lo emocional. Excepto con su hermana con la que tiene una relación muy cercana, con ciertas connotaciones edípicas", sentencia García Soriano.

kevin pearson this is us adulto
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Kevin Pearson en su edad adulta.

El final de 'This Is Us': Randall Pearson

La nota discordante desde niño. Fue adoptado por los Pearson como "sustituto" de un tercer bebé en el parto(los Pearson iban a ser trillizos). Randall había sido abandonado en un parque de bomberos y acabó en el mismo nido que Kate y Kevin aquel día. Así que la familia Pearson, lo incluyó como uno más, pero el color de la piel es algo difícil de ocultar y, a pesar de los esfuerzos de los padres por tratarlo como uno más, nunca se sintió así.

Para el psicólogo García Soriano: "Randall idealiza la paternidad y en su búsqueda de la biología no pone en valor lo que tiene, la familia que le ha sido dada. La paternidad no es biológica, sino psico-social. Uno puede tener curiosidad, pero en su caso desarrolla un rechazo [encubierto] hacia la familia que le ha tocado en suerte. Ser negro le sirve para diferenciarse y hacer más patente su inadaptación a ella. Todos hemos fantaseado alguna vez, sobre todo durante la adolescencia, con pertenecer a otra familia, con tener otros padres (los amigos de nuestros amigos siempre son mejores que los nuestros). Pero en el caso de Randall, su obsesión le lleva a dar prioridad a su padre biológico por encima de la familia que él ha creado".

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El final de 'This Is Us': Jack Pearson

Padre y esposo entregado, tuvo una infancia complicada, con un padre alcohólico, que les maltrataba psicológicamente (a su madre, su hermano Nick, y a él mismo). Su gran obsesión es ser el mejor padre posible y no repetir la mala experiencia que tuvo en casa. Por eso, según García Soriano: "Entiende la paternidad como una protección permanente y una presencia muy clara. Quiere evitar en sus hijos el sufrimiento que él tuvo, pero esa obsesión le hace crear más lazos de dependencia que un vínculo de crecimiento sano".

De hecho en la quinta temporada hemos sido testigos, especialmente, de cómo su fuerte presencia, que terminó de forma violenta cuando murió, ha creado grandes problemas en sus hijos en cómo conciben su papel como padres y en su propia autoestima.

El final de 'This Is Us': Rebeca Pearson

La madre del clan aparece desde su juventud como una chica perfecta, que en el fondo esconde una persona insegura por una educación súperexigente, insaciable, de sus padres. Cuando conoce a Jack, se enamora perdidamente y, aunque sus padres lo rechazan por considerarlo de un estrato social inferior al que su hija merece, ella ve en él la oportunidad de escapar de ellos y sus fuertes convicciones sociales. "La familia de Rebeca vive en un mundo en el que lo más importante es ser más o menos, inferiores o superiores. Ella persigue sus sueños, el amor por Jack y tendrá que demostrar que su elección merecía la pena, manteniéndose por oposición muy vinculada a sus padres".

jack y rebeca pearson junto a uno de sus tres hijos
Maarten de Boer/NBC
Rebeca y Jack Pearson en su juventud.

En los 16 episodios que compusieron la quinta temporada y, que pudimos ver en España en Amazon Prime hace tan solo un par de meses, ya fuimos testigos de la madurez de los tres hermanos. Sin desvelar demasiado (para quienes no la han visto y van a pegarse el atracón), solo diremos que muchas de las inquietudes de las que habla García Soriano se van despejando. Kevin se enfrenta a una doble paternidad y cambia sus prioridades, Randall descubre al fin qué pasó con sus padres biológicos y que fue un niño deseado, que acabó abandonado en el parque de bomberos por una serie de catastróficas desdichas y Kate encuentra al fin su pasión, el modo en el que sentirse útil y valorada. En este último hallazgo se genera el gran giro de guion que nos dejó a todos con la boca abierta y deseando ver la última temporada.

(¡Atención spoiler de la quinta temporada!)

Cuando esperábamos ver la boda de Kevin con Madison, la amiga de Kate con la que ha sido padre de gemelos, vemos al supuesto novio preparando un discurso que resulta no ser el de su boda, sino el de otra que nadie se espera: la de Kate con Phillip, su supervisor en su nuevo trabajo, un colegio para niños ciegos, con el que no habíamos detectado que tuviera tanta intimidad. Ahora sabremos qué ocurrió.

Pero ¿qué espera García Soriano que se resuelva psicológicamente en esta última temporada? "Creo que en la última temporada el arco dramático se puede ampliar. La caracterología humana es infinita, de manera que, cada día, somos capaces de experimentar hasta 350 emociones. Creo que los personajes que ya existen están muy bien diseñados y sería genial verlos ahora en emociones que nunca nos han mostrado. Me gustaría que los flasbacks que ya hemos visto se completaran en esta última temporada, completando también la información y el desarrollo emocional de cada personaje", asegura.

la familia pearson durante la infancia los niños
Maarten de Boer / NBC
La familia Pearson, durante la infancia de los "súper tres". De izquierda a derecha: Kate, Kevin, Jack, Rebeca y Randall.

Para terminar, le preguntamos a García Soriano si ha echado algo de menos: "Sí, me hubiese gustado que se hubiera visto una terapia familiar permanente para los padres adoptantes y para los hijos adoptados. Es muy frecuente que el desarrollo no sea el óptimo, por diferentes sentimientos sutiles de rechazo y no es fácil que estos se reconozcan, ni en los adoptantes ni en el adoptado. Esta problemática sí aparece en la serie y hay muchas nuevas familias que fracasan por eso. Esta serie habría sido una buena oportunidad para escenificar un servicio real que damos los psicoterapeutas, para normalizar estas situaciones y sus emociones contradictorias", termina.