Qué es la Inteligencia Emocional: definición y 5 componentes

¿Qué es la Inteligencia Emocional y qué papel juega en nuestras vidas?

Verificado Redactado por Marta Guerri el 25 julio 2022. Artículo revisado, actualizado y verificado por nuestro equipo de psicólogos el 21 junio 2023.
La Inteligencia Emocional es clave para nuestras relaciones interpersonales y para entender y manejar nuestras propias emociones.

La Inteligencia Emocional (IE) es una parte de nuestra capacidad cognitiva que, básicamente, facilita el comportamiento interpersonal.

«Todo aprendizaje tiene una base emocional.» Platón

Qué es la Inteligencia Emocional

La capacidad de expresar y controlar nuestras emociones es esencial, pero también lo es nuestra capacidad para comprender, interpretar y responder a las emociones de los demás. Imaginemos un mundo en el que no se pudiera entender cuando un amigo se siente triste o cuando un compañero de trabajo está enojado. Los psicólogos se refieren a esta capacidad como la Inteligencia Emocional, y algunos expertos sugieren incluso que puede ser más importante que el coeficiente intelectual.

Test de Inteligencia Emocional

Qué es la inteligencia emocional según Daniel Goleman

Daniel Goleman describe la Inteligencia Emocional como la capacidad de una persona para manejar sus sentimientos de manera que esos sentimientos se expresan de manera adecuada y efectiva. De acuerdo con Goleman, es el mayor predictor de éxito en el lugar de trabajo.

Definición de Inteligencia Emocional

Definimos la IE como la capacidad de:

  • Reconocer, entender y manejar nuestras propias emociones
  • Reconocer, entender e influir en las emociones de los demás

En términos prácticos, esto significa ser consciente de las emociones que se hallan tras nuestro comportamiento, así como en impacto que ejercen en las demás personas (positiva y negativamente), además de aprender cómo manejar esas emociones, tanto nuestras como los otros, especialmente cuando estamos bajo presión.

Salovey y Mayer: origen de la Inteligencia Emocional

Peter Salovey y John D. Mayer fueron los principales investigadores de la Inteligencia Emocional en 1990. En su influyente artículo «Inteligencia Emocional» la definen como «el subconjunto de la inteligencia social que implica la capacidad de monitorizar los sentimientos y emociones propios y de los demás, de discriminar entre ellos y utilizar esta información para guiar el pensamiento de uno y acciones» (1990).

Peter Salovey y John Mayer

Los cuatro factores de Inteligencia Emocional

Salovey y Mayer propusieron un modelo que identifica cuatro factores diferentes de la Inteligencia Emocional y que son: la percepción emocional, la capacidad de razonar usando las emociones, la capacidad de comprender las emociones y la capacidad de manejar las emociones.

1. Percibir las emociones

El primer paso en la comprensión de las emociones es percibirlas con precisión. En muchos casos, esto podría implicar la comprensión de las señales no verbales como el lenguaje corporal y las expresiones faciales.

2. Razonar con las emociones

El siguiente paso consiste en utilizar las emociones para promover el pensamiento y la actividad cognitiva. Las emociones ayudan a priorizar aquello a lo que es prioritario prestar atención y por tanto reaccionar, respondiendo de este modo emocionalmente a las cosas que captan nuestra atención.

3. Comprensión de las emociones

Las emociones que percibimos pueden tener a una gran variedad de significados. Si alguien está expresando emociones de ira, el observador debe interpretar la causa de su ira y lo que podría significar. Por ejemplo, si nuestro jefe está actuando de manera airada, podría significar que está insatisfecho con nuestro trabajo, o tal vez que tiene un exceso de carga laboral o que ha estado discutiendo con su esposa por la mañana.

4. Gestión de las emociones

La capacidad de gestionar con eficacia las emociones es una parte crucial de la Inteligencia Emocional. La regulación de las emociones, responder de manera apropiada, y saber cómo y cuando responder a las emociones de los demás, son todos aspectos importantes de la gestión emocional.

Breve cronología de la Inteligencia Emocional

1930 – Edward Thorndike describe el concepto de «inteligencia social» como la capacidad de llevarse bien con otras personas.

1940 – David Wechsler sugiere que los componentes afectivos de la inteligencia pueden ser esenciales para el éxito en la vida.

1950 – Los psicólogos humanistas como Abraham Maslow describen cómo la gente puede construir su fuerza emocional. (Ver artículo sobre la teoría de las necesidades humanas de Maslow)

1975 – Howard Gardner publica “La mente rota”, donde introduce el concepto de las Inteligencias Múltiples.

1985 – Wayne Payne introduce este término en su tesis doctoral titulada «Un estudio de la emoción: el desarrollo de la inteligencia emocional».

1990 – Los psicólogos Peter Salovey y John Mayer publican su artículo de referencia, «Inteligencia Emocional», en la revista La imaginación, la cognición y la personalidad.

1995 – El concepto de Inteligencia Emocional se popularizó después de la publicación del libro del psicólogo Daniel Goleman “La Inteligencia Emocional”. Este libro se mantuvo durante un año y medio en la lista de los libros más vendidos según el The New York Times. En 2006, ya se habían vendido alrededor de 5.000.000 de ejemplares en treinta idiomas diferentes, y ha sido best seller en numerosos países.

Daniel Goleman, inteligencia emocional

La importancia de la Inteligencia Emocional

Los expertos coinciden en que este tipo de inteligencia juega un papel vital en el éxito tanto personal como profesional, siendo incluso más importante que el cociente intelectual. En cualquier caso, parece estar vinculada a todo, desde la toma de decisiones para el rendimiento académico.

Entonces, ¿qué se necesita para ser emocionalmente inteligente? Daniel Goleman habla de cinco componentes críticos de la Inteligencia Emocional.

Los Cinco Componentes de la Inteligencia Emocional

Hay cinco aspectos fundamentales de la IE, a continuación te explicamos cuáles son y en qué consisten.

1. Conciencia de uno mismo o autoconciencia emocional

Esta es la forma en que nos damos cuenta de nuestras emociones y somos capaces de evaluarlas. La mayoría de nosotros estamos tan ocupados con la rutina diaria, que rara vez nos paramos a pensar en cómo estamos respondiendo a las situaciones y cómo nos encontramos. La otra forma de conciencia de uno mismo es el reconocer las emociones de los demás hacia nosotros. Esto a menudo es difícil debido a que tendemos a ver lo que queremos ver y solemos evitar pedir a los demás opiniones si creemos que van a resultar incómodas para nosotros.

Mejorando nuestra autoconciencia emocional podremos ser capaces de comprender muchas más cosas de nuestro día a día. También es interesante saber recoger los comentarios de personas que se muestran honestas con nosotros y cuyas ideas valoramos.

2. Autorregulación o autocontrol emocional

La autogestión es la capacidad de controlar nuestras emociones. Este componente también incluye transparencia emocional, capacidad de adaptación, logro y optimismo.

Las personas con un buen nivel de autorregulación tienden a ser flexibles y adaptarse bien a los cambios. También son buenas en la gestión de conflictos y la difusión de situaciones tensas o difíciles. Goleman también sugiere que las personas con fuertes habilidades de autorregulación siguen su camino sin desviarse de él. Son capaces de influir positivamente en los demás y asumir la responsabilidad de sus propias acciones.

3. Habilidades sociales o relaciones interpersonales

Se trata de ser capaz de interactuar correctamente con quienes nos rodean, independientemente del lugar y la situación. La verdadera comprensión emocional implica algo más que la comprensión de nuestras propias emociones y los sentimientos de los demás, también tiene que ver con ser capaz de poner en práctica esta información en nuestras interacciones y comunicaciones diarias.

En los entornos profesionales, las personas con buenas habilidades sociales son capaces de construir buenas relaciones y conexiones con los compañeros de trabajo, saben desarrollar una fuerte relación con líderes, iguales y subordinados. Algunas habilidades sociales importantes incluyen la escucha activa, habilidades de comunicación verbal, habilidades de comunicación no verbal, liderazgo y capacidad de persuasión.

4. Empatía o reconocimiento de las emociones de los demás

La empatía es la capacidad de entender los sentimientos de otros, es absolutamente fundamental para la Inteligencia Emocional. Pero esto implica algo más que ser capaz de reconocer los estados emocionales de los demás, también implica dar respuesta a las personas basándonos en esta información. Si percibimos empáticamente que alguien se siente triste o desesperanzado, seremos más capaces de influir en la forma de responder a sus emociones. Podremos mostrar nuestra preocupación y haremos un esfuerzo para mantener ayudarle a sentirse mejor en estos momentos.

Ser empático también permite a la gente entender la dinámica de poder que a menudo influyen en las relaciones sociales, especialmente en los lugares de trabajo. Los que tienen una buena competencia en esta área, son capaces de ejercer una correcta influencia en las relaciones, comprender cómo funcionan los sentimientos y comportamientos, e interpretar eficazmente las diferentes situaciones que giran en torno a este tipo de dinámicas de poder.

5. Automotivación

La motivación intrínseca también juega un papel clave en la Inteligencia Emocional. Las personas que son emocionalmente inteligentes suelen estar motivadas por cosas más allá de las meras recompensas externas, como la fama, el dinero o el reconocimiento social. Pueden sentir una genuina pasión que les lleva a cumplir con sus propias necesidades y objetivos internos. Buscan cosas que les conducen a recompensas internas y se involucran en experiencias que les lleven a sentirse bien consigo mismas.

Las personas que son competentes en esta área tienden a estar orientadas hacia la acción. Se fijan metas, tienen una alta necesidad de logro y siempre están buscando maneras de hacerlo mejor. También tienden a mostrarse muy comprometidas con los temas sociales y son buenas tomando la iniciativa para llevar a cabo gran diversidad de tareas.

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Resulta paradójico que el CI sea tan mal predictor del éxito entre el colectivo de personas lo bastante inteligentes como para desenvolverse bien en los campos cognitivamente más exigentes. Daniel Goleman

Referencias y libros sobre inteligencia emocional

  • Bisquerra, R. (Coord.) (2012). ¿Cómo educar las emociones?. La inteligencia emocional en la infancia y la adolescencia. Faros: Cuadernos.
  • Bisquerra, R. (2000). Educación emocional y bienestar. Barcelona: Praxis
  • Cabello González, Rosario, et al. Mejorar la inteligencia emocional de los adolescentes. Madrid: Pirámide, 2016.
  • Castellanos, Luis, Diana Yoldi, y José Luis Hidalgo. La ciencia del lenguaje positivo: cómo nos cambian las palabras que elegimos. Barcelona: Paidós, 2016
  • Damasio, Antonio R. En busca de Spinoza: neurobiología de la emoción y los sentimientos. Barcelona: Booket, 2014
  • García Fernández Abascal, Enrique. Disfrutar de las emociones positivas. Madrid: Grupo 5, 2015
  • Goleman, Daniel (1996). Inteligencia emocional (4a ed. edición). Barcelona: Kairos
  • Morgado Bernal, Ignacio. Emociones e inteligencia social: las claves para una alianza entre los sentimientos y la razón. Barcelona: Editorial Ariel, 2007
  • Punset, Elsa. El llibre de les petites revolucions. Barcelona: Columna, 2016
  • Salmurri, Ferrán. Razón y emoción: recursos para aprender y enseñar a pensar. Barcelona: RBA, 2015
  • http://emotional.intelligence.uma.es/documentos/pdf61modelo_de_mayer_salovey.pdf
  • http://emotional.intelligence.uma.es/documentos/PDF35estudio_felicidad.pdf
  • https://digibug.ugr.es/bitstream/handle/10481/45497/6-15.pdf
  • http://publicacionesdidacticas.com/hemeroteca/articulo/071037/articulo-pdf
  • http://roderic.uv.es/bitstream/handle/10550/56160/Inteligencia%20Emocional%2c%20Recursos%20y%20Problemas%20psicol%C3%B3gicos%20en%20la%20infancia%20y%20adolescencia..pdf?sequence=1&isAllowed=y
  • https://www.upv.es/contenidos/SIEORIEN/infoweb/sieorien/info/869054C
Mguerri

Marta Guerri es Licenciada en Psicología por la UOC y Diplomada en Enfermería por la UB. Es Psicóloga General Sanitaria, con un Máster en Terapia de la Conducta y la Salud, Postgrado en Terapia Familiar Socioeducativa, y un Postgrado en Salud Mental y Psiquiatría por la Universitat de Barcelona (UB). Ha trabajado en terapia con familias con vulnerabilidad social en el Servicio de Orientación y Acompañamiento a Familias (SOAF) y actualmente ejerce de Psicóloga en la Clínica Fertty, donde se dedica a la atención de pacientes y donantes en tratamientos de fertilidad. Además, es miembro de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), donde dirige uno de los grupos de estudio dedicado a la atención de donantes y ha realizado distintas ponencias sobre este tema. Es CEO y gestora de contenidos de Psicoactiva.com, un portal líder en psicología, que ha crecido hasta convertirse en una comunidad de referencia en el ámbito de la psicología y las neurociencias. Marta ha publicado varios libros sobre psicología y salud emocional, incluyendo "Inteligencia Emocional, una guía útil para mejorar tu vida" y "Entrenamiento mental para mejorar tu inteligencia" de la editorial Mestas Ediciones. Además, a través de su trabajo voluntario con la asociación Cracbaix, se dedica a asesorar a las familias con hijos de Altas Capacidades Intelectuales.