• Lorenzo Insigne, extremo italiano del Toronto, habla en exclusiva para la FIFA

• Habla del auge de la MLS y del estatus de Toronto como sede de la Copa Mundial de la FIFA 26

• Insigne, dispuesto a prolongar su carrera internacional si le llaman

Después de 11 intensos años en la Serie A con el Nápoles, Lorenzo Insigne dio el salto a Toronto en 2022, uniéndose a la afluencia de jugadores que han contribuido significativamente al crecimiento de la MLS en los últimos años.

Lionel Messi, Luis Suárez, Federico Bernardeschi y Emil Forsberg son algunos de los que se han unido al italiano en Estados Unidos, mientras Norteamérica se prepara para albergar la próxima Copa Mundial de la FIFA™.

A la hora de valorar su contribución a su nuevo club, Insigne reconoce que aún no ha devuelto la confianza que el Toronto ha depositado en él. Sin embargo, su determinación de dejar huella sigue intacta y, en una entrevista en exclusiva para la FIFA, se sincera sobre sus principales objetivos con el Toronto. Insigne, por supuesto, floreció a las órdenes del actual seleccionador de Italia, Luciano Spalletti, en el Nápoles, y también revela que le encantaría tener la oportunidad de volver a coincidir con él en la selección nacional.

FIFA: En primer lugar, Lorenzo, ¿cómo van las cosas en Toronto?

Lorenzo Insigne: No diría que todo ha sido perfecto. Las cosas empezaron bastante bien en Toronto. Estaba jugando y teniendo impacto en una liga diferente, pero luego me perdí muchos partidos por lesión, lo cual fue frustrante porque quería aportar mi granito de arena al equipo. Ahora estoy en forma y trabajo todo lo que puedo para estar listo para la próxima temporada. Tengo mucho que dar a este club. Todo el mundo espera mucho de mí y me ayuda mucho tener la confianza del club, del entrenador, de mis compañeros y de todo el personal. Tengo que dar más que el año pasado y seguir cuidándome fuera del campo, que es vital a este nivel.

Toronto es una de las 16 sedes de la próxima Copa Mundial de la FIFA. ¿Qué ambiente se respira en la ciudad y qué se siente al jugar en el estadio de Toronto?

Hay mucha pasión aquí en Toronto y estoy seguro de que harán un gran trabajo como anfitriones de la Copa Mundial. La MLS está creciendo rápidamente y la Copa Mundial aportará sin duda más visibilidad. Estoy seguro de que la gente de aquí creará un gran ambiente para un acontecimiento tan grande. Siempre hay un gran ambiente en nuestro estadio, y aunque no hemos podido devolver todo el apoyo que recibimos, los aficionados nos respaldan en número y nos apoyan en cada partido. Incluso cuando no estamos en nuestro mejor momento, siguen viniendo a animarnos, lo cual es crucial para nosotros.

¿Cómo describirías la calidad del fútbol en la MLS? ¿Y qué ha aportado al juego la reciente llegada de jugadores de fama mundial?

Se ha invertido mucho para hacer crecer el fútbol y elevar aún más el nivel. Hemos visto irse a Miami a jugadores increíbles, como Lionel Messi, Luis Suárez, Jordi Alba y Sergio Busquets, mientras que Fede [Bernardeschi] y yo estamos aquí, en Toronto, y Emil Forsberg acaba de llegar a Nueva York. Puede que otros equipos no tengan los grandes nombres, pero hay muchos jugadores excelentes que contribuyen al desarrollo de la liga. Los estadios están siempre llenos, hay mucho entusiasmo y, si las cosas siguen así, la MLS alcanzará grandes cotas.

¿En qué se diferencia del fútbol europeo?

Hay una gran diferencia con el fútbol europeo, donde se presta más atención a los detalles y es más táctico. Pero la mayor diferencia es la cantidad de viajes que hay que hacer. Aquí hay viajes muy largos y puede ser estresante tener sólo unos días antes de volver al campo. Pero es cuestión de acostumbrarse. En cuanto al juego, la liga está en ascenso. Y en nuestro caso, tenemos un nuevo entrenador [el ex seleccionador canadiense John Herdman] que está haciendo un gran trabajo y tiene una idea muy clara de lo que tenemos que poner en práctica sobre el terreno de juego.

Volvamos a Italia. Fuiste uno de los principales artífices del ascenso del Nápoles a lo largo de los años, que desembocó en el scudetto del año pasado. Ya te había smarchado, pero ¿qué se te pasó por la cabeza cuando ganaron la liga?

Estaba muy, muy feliz. Siempre ha sido una obsesión para los napolitanos como yo traer el scudetto a Nápoles. No estaba allí para verlo, pero como aficionado estaba allí en espíritu. Algunos pensarán que tenía un poco de envidia, pero la verdad es que no podía estar más contento. Ver al Nápoles ahí arriba me emocionó mucho. El aficionado que hay en mí está sufriendo un poco por cómo está yendo esta temporada, pero siempre es difícil volver a hacerlo. Lo que ha conseguido el equipo es único y los aficionados tienen que estar a su lado, porque los chicos se lo merecen de verdad.

¿Cuál ha sido el punto culminante de tu carrera en el Nápoles?

Hay muchas cosas que recuerdo de mi etapa en el Nápoles. Once años es mucho tiempo y todos los años he vivido momentos increíbles, pero nunca olvidaré mi último partido, contra el Génova. No me esperaba ese recibimiento y ese calor de la afición. Pensaba que la afición no vería con buenos ojos que me marchara gratis. Sabía que lo había dado todo por el equipo y que había llegado el momento de partir, pero aun así fue muy emotivo para mí ver el estadio tan lleno para mí, que soy nacido y criado en Nápoles. Fue algo único.

¿Qué importancia tuvo Spalletti para el Nápoles y qué importancia puede tener para Italia?

Spalletti fue absolutamente crucial para ganar el scudetto. En sus dos años en el Nápoles formó una gran plantilla, con un cuerpo técnico que sabía lo que hacía. Siempre se asegura de que estés preparado para todo. Creo que la selección ha acertado con Mancini. Era el único que podía tomar el relevo, por todo lo que ha hecho en su carrera y en los últimos años, aunque no le será fácil conseguir que Italia juegue como su equipo del Nápoles, porque no es un trabajo diario. Dicho esto, estoy seguro de que hará todo lo posible para que Italia sea la mejor y de que nos llevará a grandes cosas.

Hablando de la selección nacional, ¿cuánto te gustaría volver a vestir la camiseta azul?

El seleccionador y yo hemos charlado tranquilamente. Tengo una gran relación con él y sabe que voy a seguir pensando en la selección mientras siga jugando. Ese sueño de la infancia sigue ahí. He tenido la suerte de jugar con Italia y ganar una Eurocopa, que fue inolvidable. Ahora estoy en Canadá, pero siempre he estado disponible, aunque el seleccionador tiene que tomar decisiones por el bien del equipo y yo tengo que respetarlas. Si recibo su llamada, la aceptaré encantado, pero si no llega, seré el mayor fan de Italia. Tendré que ir y hacer aún más para que su próxima elección le resulte difícil.

Tu antiguo compañero en el Nápoles, Dries Mertens, ha dicho que está a punto de retirarse. ¿Qué opinas al respecto?

Me entristece pensar que Mertens pueda retirarse. Es un jugador increíble y pasé muy buenos momentos con él. Está siendo honesto, y cuando llegas a esta edad puedes sentir que eres lo suficientemente joven, pero tu cuerpo te dice lo contrario. Las cosas son diferentes a los 36 años, y la capacidad atlética es distinta. Yo tengo 32 y no quiero pensar en ello. Me angustia sólo de pensarlo, porque esto es todo lo que he hecho. Quiero seguir cuatro o cinco años más, mientras me divierta. Pero hay que escuchar lo que te dice el cuerpo y saber cuándo es el momento de decir basta.

¿Estás pensando en terminar su carrera en Toronto?

Soy perfectamente feliz aquí. Nunca he pensado en marcharme. Tomé la decisión de venir hace un año y medio y soy feliz. Siento no haber dado todavía mi mejor rendimiento a la gente que confió en mí, pero a mi familia y a mí nos encanta estar aquí y mientras mi mujer y mis hijos estén bien, yo también.