Seis nominaciones
- Mejor pel�cula
- Mejor actriz
- Mejor actor
- Mejor actriz de reparto (Laura Dern)
- Mejor gui�n original
- Mejor m�sica original
Casi toda la Historia de un matrimonio de Noah Baumbach cabe en la escena de la bronca. Nicole acusa a Charlie de ego�sta; Charlie acusa a Nicole de incoherente. Se gritan, se abrazan, se desean la muerte, se llaman "cari�o", lloran, lloran mucho y muy bien. Y as� se cuenta la pel�cula. Sencillo d�j� vu, de primeras, para tantos. Pero con mucha chicha.
Historia de un matrimonio irrumpi� entre aplausos de la cr�tica internacional en el ocaso del pasado verano. La expectaci�n dur� hasta que, en diciembre, arrib� a la democracia de Netflix y se convirti� inmediatamente en tema de conversaci�n. No era para menos. �Puede haber algo que genere m�s debate que un divorcio?
En medio de las loas generalizadas, el cr�tico de la conservadora National ReviewArmond White lo m�s bonito que dice del �ltimo filme de Baumbach es que es "la menos mala de sus pel�culas". Lo que molesta a White por encima de todo es el t�tulo: "Esta comedia sin gracia trata tan poco sobre el matrimonio como tan poco sobre el amor trataba la desagradable Amor de Michael Haneke", dice.
Efectivamente, lo que cuenta Historia de un matrimonio es la historia de un divorcio, pero con esa premisa aborda otros temas de rabiosa actualidad que, por cierto, son los que han copado la conversaci�n. Imposible abordar unas ca�as postcinematogr�ficas sin caer en los bandos: �qui�n es el bueno y qui�n el malo en la separaci�n de los Barber?
Es f�cil reconocer un intento deliberado del director de ser lo m�s objetivo posible, incluso �l mismo ha confesado que le iba ense�ando a su mujer, Greta Gerwig, lo que iba escribiendo y ella le apuntaba algunas cosas desde el punto de vista femenino, pero es imposible escapar a lo que el espectador refleja de s� mismo en los personajes: o eres team Charlie, o eres team Nicole. Punto. Y los argumentos para ambos bandos est�n en el propio gui�n, aunque no necesariamente en los di�logos de los dos protagonistas.
Paremos un momento en ese mon�logo de Laura Dern, la implacable abogada de divorcios Nora Fanshaw, rodado en contrapicado como los de los mejores malos mal�simos. Un minuto y 13 segundos exactamente que las redes han convertido en s�mbolo del movimiento feminista global y del no por manido menos poderoso #MeToo. Por supuesto, ha sido una oleada team Nicole declarada sin ambages.
"Un padre imperfecto es aceptable", expone Nora, "el concepto de buen padre se invent� hace unos 30 a�os. Antes era normal que los padres fuesen callados, ausentes, poco fiables y ego�stas. Claro que queremos que no sean as�, pero en el fondo los aceptamos. Nos gustan por sus imperfecciones, pero la gente no tolera eso mismo en las madres". La explicaci�n a esta incoherencia -ejem, �de qu� acusaba Charlie a Nicole?-, para ella, es estructural y espiritual: "La base de nuestra patra�a judeocristiana es Mar�a, la madre de Jes�s, que es perfecta", dice.
Y ojo, que viene la bomba; por cierto, una bomba que a�adi� la propia Laura Dern al leer por primera vez el gui�n con el director, seg�n ella misma cont� a Deadline: "El padre no aparece. Ni siquiera para echar el polvo". "Para un escritor, es una forma incre�ble de describir ese doble rasero que creo que es delicioso", recordar�a la actriz en la entrevista, "fue el mejor regalo de Navidad de mi vida"..
"T� tienes que ser perfecta, pero Charlie puede ser un puto desastre. A ti siempre te pondr�n el list�n m�s alto. Es una jodienda pero es lo que hay", espeta Nora a Nicole. Feminismo en pie y el discurso ni siquiera tiene mucho que ver con la separaci�n de la pareja sino con el proceso de divorcio en s�, con c�mo la idea preconcebida de la maternidad y de la paternidad puede inclinar la balanza judicial hacia un lado o hacia el otro.
La madre del cordero de Historia de un matrimonio es �sa: una disecci�n perfecta de los roles de g�nero en la familia. "Tiene muy claro lo que quiere. No como yo, que a veces dudo", dice Nicole de Charlie en esa carta que �l leer� demasiado tarde. Y �l le echar� en cara esa indecisi�n en mitad de la bronca de marras en la que se concentra la esencia de la pel�cula: "Te rebelas porque necesitas tener tu voz. Pero t� no quieres tener voz. �S�lo quieres quejarte porque no tienes una puta voz!".
La diferencia principal entre lo �ltimo de Baumbach y la legendaria Kramer contra Kramer, pese a una base com�n innegable, radica en qui�n cambia a lo largo de la trama. En el 79, Robert Benton pon�a en boca de Ted una capitulaci�n a la que jam�s se prestar� el Charlie de finales de 2019: "Creo que la raz�n por la que mam� se fue es porque, durante mucho tiempo, intent� hacer de ella un tipo de persona, Billy, el tipo de esposa que pens� que deb�a ser. Y ella, sencillamente, no era as�".
En casa de los Barber, en cambio, la cosa funciona al rev�s. Ella: "Estoy pensando en cuando estaba casada contigo y ya no reconozco a aquella mujer. Nuestro matrimonio ha sido una farsa". �l: "Has retrocedido. Has vuelto a la vida que ten�as antes de conocerme, es penoso". Ella ha cambiado; �l no.
Quiz� por eso, tambi�n en paralelo, mientras Nora anima a Nicole a contar su historia a Charlie su propio abogado tibur�n le insta a "retorcer la narrativa". "Mejor marido en el divorcio, �eh?", le preguntar� el letrado intermedio, el que pon�a el toque humano a un juicio entre el rid�culo y el bochorno por la exposici�n descarnada de la intimidad de cualquier hijo de vecino. Quiz� por eso muchos han metido a Baumbach de cabeza en el team Nicole.
Otros muchos, en cambio, aseguran que el filme est� deliberadamente del lado de Charlie. Y es que, pese a su egolatr�a casi insultante, hay que reconocer que Charlie da mucha pena y que el sistema se ceba cruelmente con su situaci�n. "Somos una familia neoyorquina", repite a quien quiera escucharle. Y nada, que si el ni�o naci� en Los �ngeles, que si all� es donde est� matriculado en el colegio, que si fue la ciudad en la que contrajeron matrimonio. No tiene salida. Qu� angustia.
La lucha por la custodia de Henry no es ajena a la vida del propio Noah Baumbach. Tres a�os le llev� llegar a un acuerdo con su ex mujer Jennifer Jason Leigh. Ella le pidi� el divorcio en Los �ngeles, por cierto, y aleg� "diferencias irreconciliables". Dice Baumbach que no podr�a haber escrito una pel�cula sobre su vida ni aunque lo hubiera intentado, le dice al New York Times que lo que cuenta Historia de un matrimoniono es autobiogr�fico, que es "personal": "Hay una clara distinci�n entre ambas cosas".
Alega Baumbach que escribi� el gui�n en un momento en que muchos amigos suyos se estaban divorciando, y que en la fase de investigaci�n habl� con todas las partes: maridos, mujeres, abogados, mediadores, psic�logos, aunque s� reconoce, despu�s de mucho apretar el periodista, que hay algunos "detalles autobiogr�ficos".
No en vano, la primera en ver la pel�cula, cuando a�n se pod�a cambiar alguna cosa, fue su ex. Y le gust�, "le gust� porque no trataba de nuestro matrimonio". "Todos los dolores se parecen y todos los divorcios son similares. Pero nunca fue �sa mi intenci�n. No es una terapia", subraya Baumbach a Luis Mart�nez en su entrevista para EL MUNDO.
Historia de un matrimonio es lo extraordinario del divorcio frente a lo cotidiano del divorcio; es el ego de siempre frente al ego reci�n descubierto; es mon�logos y canciones. Veamos un poco qu� dice ese You can drive a person crazy que cantan Nicole, su hermana y su madre a tr�o: "Una persona que vuelve loca a una persona y luego la chafa est� loca, es una persona con problemas, est� realmente loca". Zas, en toda la boca. Que Scarlett tambi�n tiene su lado perverso.
�Y �l, en cambio? Being alive, una oda al amor aunque duela: "Alguien que te ate en corto y que te lleve al infierno", nada menos que desea, y cierra con un arrastrado "solo es solo, no vivo", que en espa�ol no tiene gracia pero en ingl�s hace buen juego de palabras. Que Historia de un matrimonio fue concebida un poco como un musical lo ha reconocido el propio autor, que compuso las cartas iniciales, esos votos matrimoniales que anuncian lo que viene despu�s, como el preludio a una funci�n de Broadway: "Es como si se presentaran los temas de la pel�cula antes de que la pel�cula empiece", recoge el New York Times.
Pues para llevar la contraria, aqu� dejamos las cartas para el final. Mejor, el final de las cartas para el final. Charlie: "Ella pod�a haberse quedado en Los �ngeles y haber sido una estrella de cine, pero lo dej� todo para hacer teatro conmigo en Nueva York. Es mi actriz favorita". Nicole: "Me enamor� de �l dos segundos despu�s de verlo por primera vez y nunca dejar� de quererlo, aunque ya no tenga sentido". Toma spoiler.
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