En la Biblia existe una historia muy misteriosa, donde dice que el rey Saúl fue a visitar a una adivina de noche y supuestamente ella logró que Samuel hablara desde el mundo de los muertos, pero ¿Habrá sido realmente el profeta Samuel? o ¿Habrá sido un demonio?
Hay muchos pasajes en la Biblia que requieren revelación divina y sabiduría para entenderlos y descifrarlos correctamente. Es necesario leer 1 Samuel 28 para poder estudiar el contexto de esta historia.
La adivina de Endor, era una mujer que tenía un espíritu de adivinación, a la cual Saúl fue de noche para consultar al espíritu de Samuel quien ya estaba muerto; la mujer declaró a Saúl el supuesto mensaje del profeta:
«Y Samuel dijo a Saúl: ¿Por qué me has inquietado haciéndome venir? Y Saúl respondió: Estoy muy angustiado, pues los filisteos pelean contra mí, y Dios se ha apartado de mí, y no me responde más, ni por medio de profetas ni por sueños; por esto te he llamado, para que me declares lo que tengo que hacer», 1 Samuel 28:15.
La pregunta es: ¿Fue realmente Samuel quien apareció a la adivina?
Debemos entender que antes de la resurrección de Cristo los muertos no iban directamente al cielo, sino que iban a un lugar de reposo llamado el seno de Abraham; Samuel vivió antes de que Cristo viniera a la tierra, lo que nos indica que el no estaba en el cielo sino en el seno de Abraham.
«Y el rey le dijo: No temas. ¿Qué has visto? Y la mujer respondió a Saúl: He visto dioses que suben de la tierra», 1 Samuel 28:13.
Claramente la mujer vio a un hombre que subía de la tierra, lo cual es el seno de Abraham; sin embargo hay indicios que nos revelan que este hombre a quien ella vio no era realmente Samuel.
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Hay distintas opiniones sobre este pasaje; sin embargo una de esas vertientes nos llevan a entender que no fue Samuel quien apareció sino un demonio que tomó la apariencia de Samuel para engañar y confundir a Saúl.
Hay cinco argumentos para creer que no era Samuel, sino un demonio quien le habló a Saúl:
- La Biblia nos dice en 2 Corintios 11:14, «Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz». Claramente en este pasaje no es Dios quien ordena a Samuel que se le aparezca a la mujer, sino que es Saúl, quien lo ordena. Otro punto muy importante es que Samuel estaba muerto, es decir que no fue el quien escribió esta parte del libro; así que quien lo escribió claramente plasmó todo lo que oyó, más no observó.
- Dios no usaría un medio tan satánico como la adivinación para hablarle a alguien; al ver el pasaje vemos como Dios no quiso hablarle desde un principio a Saúl, entonces por qué lo haría a través de una adivina. «Y consultó Saúl a Jehová; pero Jehová no le respondió ni por sueños, ni por Urim, ni por profetas», 1 Samuel 28:6.
- 1 Crónicas 10:13 dice: «Así murió Saúl por su rebelión con que prevaricó contra Jehová, contra la palabra de Jehová, la cual no guardó, y porque consultó a una adivina», nótese que el consultar a esta adivina fue una de las causas por las cuales murió Saúl, así que si esto hubiera provenido de Dios no le hubiese traído condenación.
- Una adivina poseída por los demonios no puede hacer volver el alma de un justo; la Biblia dice que los que mueren en Cristo descansan de sus obras, es decir, que su ministerio de intercesión o profecía ya ha terminado en la tierra y no es posible que lo ejerzan una vez mueran.
- «Y Jehová entregará a Israel también contigo en manos de los filisteos; y mañana estaréis conmigo, tú y tus hijos; y Jehová entregará también al ejército de Israel en mano de los filisteos», 1 Samuel 28:19. Saúl cometió suicido y sabemos que todos los que se quitan la vida y mueren sin arrepentirse no han de ir al mismo lugar de los salvos; cuando la adivina le dice de parte de Samuel «mañana estarás conmigo», nos lleva a pensar que este no es Samuel quien le hable, sino que fue engañado por un demonio.