Por Sonia Mauriz Pereira
Cuando Ortega Cano (70 años) soltó esta perla en prime time, como irresistible oferta a su ex para volver, se desató una riada de memes en redes, pero lo cierto es que esta frase resume el tema del fenómeno ‘hombres-abuelo-padre’ (incluso de sus parejas)
Hace un mes, Ana Obregón compraba un bebé en USA y, al margen de lo terrible que ya es que una abuela se haga un nieto Ikea (semen de su hijo y cuerpo de una mujer vulnerable), gran parte de la crítica se centró en su edad con una ira que no se ve en el caso de estos octogenarios padres.
Así, vemos casos como Hilary Swank, madre a los 48 años de mellizos y objeto de mensajes muy crueles en redes.
Al Pacino 83, Hilary 48. Él campeón, Hilary vieja.
Y esto es así, no por razones biológicas, como a mucho machote le gusta proclamar, sino por una construcción social machista, el género.
Sé que a los señoros, aunque no se levanten del sofá ni a por agua, su deporte sea la play y la barriga sea retención de cerveza, les encanta fantasear con un alter ego atávico cuyo instinto es la caza y la procreación. Pero José Luis, que llamar a Glovo no es cazar y tú señora tiene Satisfayer.
Por ello y no porque el ser humano lleve en sus genes procrear en la ancianidad (en la sabana ya habrías sido abono) los hombres creen que su masculinidad se demuestra ‘preñando doncellas’.
Sin embargo (Ortega, ya lo siento) los espermatozoides, con la edad, pierden calidad genética y aumenta el riesgo de anomalías.
Subyace también la idea machista y poco realista de que la ‘fuerza viril’ se admira en sociedad llevando del brazo a una pareja-nieta, generalmente una mujer cuya vida laboral termina a los 25 por ser ya ‘vieja’ para modelar. Tratada como objeto intercambiable y deshumanizable, un trofeo.
La fatria, cual manada de focas, aplaude la imagen como si los reivindicara a todos ‘ Triunfa uno, triunfa el equipo’.
Las mujeres vemos a una mujer utilizada, esclava de violencia cosmética y madre sola a una edad en la que debería estar disfrutando y creando un futuro.
Que lo verá cuando madure, así leemos a Laura Escanes en Twitter.
«La frase de “el amor no tiene edad”, me ha costado tiempo entenderlo pero no tiene nada que ver con las relaciones con diferencia de edad, sino que no hay edad para enamorarse. Una persona de 15 años se puede enamorar. Una de 70 también. Que a veces nos confundimos»
Los confundidos, mira la casualidad, suelen ser hombres, y el amor es a sí mismos.
No vemos la misma cantidad de mujeres proyectando familias sabiéndose en tiempo de descuento, que pueden faltarle a sus hijos en edades muy vulnerables o que se puedan convertir en niños-cuidadores.
A las mujeres no nos acompleja ser abuela y ejercer o vivir solas, no necesitamos casi adolescentes del brazo para demostrar vida y aún así la mofa es para nosotras si a los 50 llevas minifalda.
A ver, José Luis, si crees que a ti te queda mejor el carrito del bebé y el pelo teñido con alquitrán.
