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Hay películas que triunfan y luego caen rápidamente en el olvido por motivos injustos. El más habitual es que parecen más normales, más habituales, más corrientes de lo que son. En el año 2010 en los Premios Oscar competían nada menos que 'La red social', de David Fincher; 'Cisne negro', de Darren Aronofsky; 'Origen', de Christopher Nolan; 'Toy Story 3', de Pixar; 'Valor de ley', de los Hermanos Coen; o 'The Fighter', de David O. Russell. Todas ellas las seguimos recordando a día de hoy, son muy identificables y algunas incluso han criado a una nueva generación de cinéfilos como primeras tomas de contacto. Sin embargo, esa noche ganó 'El discurso del rey', que no solo era la película más nominada con 12 nominaciones, sino que se hizo con los premios más importantes. Se llevó el Oscar a Mejor Película, Mejor Director, Mejor Actor Principal y Mejor Guion.
¿Era 'El discurso del rey' la mejor película de ese año? Evidentemente no, ni de lejos. Pero los Oscar no serían tan entretenidos si siempre fuesen justos (vamos, cómo el fútbol). Sin embargo, el hecho de haber sido erróneamente premiada ha acabado delegando la obra de Tom Hooper a una posición demasiado secundaria en la historia, y no solo por su palmarés. Como decíamos en nuestra crítica de Fotogramas de 'El discurso del rey', la película es un "Brillante ejercicio de solemnidad, cercanía y emotividad flemática británica".
Con tantos años de reinado de Isabel II hasta hace nada costaba imaginar a Inglaterra con otro Rey que no significase retroceder hasta Enrique VIII. 'El discurso del rey' nos regaló un biopic de su padre, Jorge VI, y de su importante papel durante la II Guerra Mundial. Sin embargo, lo hace a través de un prisma particular. Se centró en un elemento tan anodino como la tartamudez y la preparación de un discurso para retratar toda una vida y todo un conflicto. Y lo logró. En un mundo asolado de biopics gigantes que abarcan mucho sin abarcar nada (como 'Napoleón') o se quedan desdibujados (como 'Maestro'), 'El discurso del rey' es una muestra única y original de como hacer un biopic.
Además, todo fan del cine inglés encontrará aquí un reparto de ensueño en estado de gracia en dónde destaca el oscarizado Colin Firth, pero también Helena Bonham Carter, Geoffrey Rush, Michael Gambon, Guy Pearce, Derek Jacobi o Timothy Spall. Todos ellos dirigidos con un ritmo fluido y un tono genial, entre el drama y la comedia, por un Tom Hooper que más tarde se confirmaría como un grande con 'Los miserables' y se efectuaría un harakiri profesional en 2019 con 'Cats' (lo último que sabemos de él). Pero quizás lo que sostenga una película llena de elementos bien realizados a su alrededor es su pareja protagonista. Colin Firth y Geoffrey Rush están estratosféricos haciendo a dos personajes creíbles y humanos a partir de unas escenas que siempre rozan, sin pasarse, lo extravagante.
'El discurso del rey' es un caso en el que los Oscar no premiaron la mejor película pero tampoco se equivocaron. Qué le vamos a hacer... 'El discurso del rey' está disponible en Disney +.
Rafael es experto en cine, series y videojuegos. Lo suyo es el cine clásico y de autor, aunque no se pierda una de Marvel o el éxito del momento en Netflix por deformación profesional. También tiene su lado friki, como prueba su especialización en el anime, el k-pop y todo lo relacionado con la cultura asiática.
Por generación, a veces le toca escribir de éxitos musicales del momento, desde Bizarrap hasta Blackpink. Incluso tiene su lado erótico, pero limitado, lamentablemente, a seleccionarnos lo mejor de series y películas eróticas. Pero no se limita ahí, ya que también le gusta escribir de gastronomía, viajes, humor y memes.
Tras 5 años escribiendo en Fotogramas y Esquire lo cierto es que ya ha hecho un poco de todo, desde entrevistas a estrellas internacionales hasta presentaciones de móviles o catas de aceite, insectos y, sí, con suerte, vino.
Se formó en Comunicación Audiovisual en la Universidad de Murcia. Después siguió en la Universidad Carlos III de Madrid con un Máster en Investigación en Medios de Comunicación. Además de comenzar un doctorado sobre la representación sexual en el cine de autor (que nunca acabó), también estudió un Master en crítica de cine, tanto en la ECAM como en la Escuela de Escritores. Antes, se curtió escribiendo en el blog Cinealacarbonara, siguió en medios como Amanecemetropolis, Culturamas o Revista Magnolia, y le dedicó todos sus esfuerzos a Revista Mutaciones desde su fundación.
Llegó a Hearst en 2018 años y logró hacerse un hueco en las redacciones de Fotogramas y Esquire, con las que sigue escribiendo de todo lo que le gusta y le mandan (a menudo coincide). Su buen o mal gusto (según se mire) le llevó también a meterse en el mundo de la gastronomía y los videojuegos. Vamos, que le gusta entretenerse.
