Si vas a estar por Heidelberg y disfrutas de las cosas dulces, ¡¡¡ES NECESARIO QUE VISITES ESTA TIENDA!!!
Necesito decirlo con mucha énfasis.
Los precios son un poquito elevado, pero tiene los mejores dulces que he probado. El señor que atiende, un personaje del universo, te va a hacer disfrutar de comprar.
Esta lleno de rarezas dulces, es ideal para hacer un regalo original ya que es la única sucursal en el mundo. Golosinas, en varidad, en forma de hamburguesa, de elefante, de tortuga, ¡de torta de cumpleaños! Ya hace unos años que fui y realmente no dejo de acordarme.
Disfrute mucho del regaliz, que es mucho más dulce que en los otros lugares donde he comprado o el de las marcas indistrualizadas. También me gustaron los "pelos", que son tiritas de gomitas bien finitas que se sientes gracioso en la boca.
Me conquistó también que como sabía que al otro día volaba me haya regalado dos chupetines, y me contó que comerlos tanto en el despegue como en el aterrizaje evita que se te tapen los oídos (tip que funciona y me quedó hasta hoy en día).
Tan lindo lugar..
Totalmente recomendable.