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Ya estamos en Octubre. Caen las hojas por el otoño, se venden muchas más cosas con forma de calabaza de lo que cualquier persona en su sano juicio pudiera desear… pero también significa que Halloween está a la vuelta de la esquina, y por eso es tiempo de películas de terror. Gracias a los servicios de streaming de vídeo, ahora tenemos la oportunidad de disfrutar de innumerables opciones para pasar miedo del bueno. Por supuesto que hay mucha basura en el género, así que aquí os traemos una lista con las mejores películas de miedo de miedo de todos los tiempos. Muchas de ellas además te inspirarán para un outfit terrorífico, pero si quieres muchas más opciones, aquí te dejamos también los 50 disfraces más originales y divertidos para Halloween.
X
Esta película de Ti West para A24 se presenta como un homenaje al cine de explotación de los años 70, pero resulta ser mucho más. En X, seguimos la historia de un grupo de jóvenes actores que están rodando una película de despedida en el granero que hay detrás de la remota casa de una pareja de ancianos en Texas. Entre escenas de sexo coreografiado y violencia brutal, X hace exploraciones introspectivas sobre la fugacidad de la juventud, el horror de envejecer y los deseos insatisfechos. Como curiosidad, os diremos que la película porno que dicen rodar existe de verdad y es bastante sórdida.
Noche de bodas
Como si el matrimonio no indujera suficiente miedo en algunas personas, Noche de bodas sube la apuesta con unos suegros cuya tradición es cazar a la nueva novia, con todo tipo de armas, desde el anochecer hasta el amanecer. Después de sobrevivir a la propia boda, la novia, Grace (la siempre notable Samara Weaving), tiene que presentar batalla si quiere disfrutar de su nueva vida. Y, ya sabe, seguir viva. Nunca un divorcio dio tanto gusto (bueno, quizás el de Nicole Kidman de Tom Cruise, que todos hemos visto las fotos).
Predator: La presa
¿Alguna vez pensaste que Predator necesitaba una historia de origen? Pues ahora tiene una. Predator: La presa se sitúa hace 300 años en las grandes llanuras del Norte de Norteamérica, donde una joven de la tribu comanche debe enfrentarse al depredador alienígena para proteger a sus seres queridos. Es un enfrentamiento de proporciones épicas -y aterradoras-. También, la demostración de que el buen hacer no tiene porque ir acompañado de la originalidad o de reinventar la rueda, hasta del personaje más trillado se puede hacer algo bueno.
Las colinas tienen ojos
Sí, puedes acudir a ver el remake del 2006, el que probablemente ha visto la mayoría de lectores (los más jóvenes, al menos), pero siempre será mejor ir directamente a la fuente, al clásico de Wes Craven de 1977. Mutantes que observan desde la lejanía, el desierto y una familia que va a recibir la ayuda en carretera más terrorífica inimaginable. Es todo un clásico y de esas películas (de nuevo, solo hablamos de la original), que no pasa nada por ver una vez al año.
Las diabólicas
Un clásico de culto, una de esas películas sublimes que ver una vez en la vida que, aunque no cuenta con monstruos ni zombies, está llena de tensión, sorpresas y sombras. Con una secuencia final prodigiosa, es todo un thriller con toques de intriga tan grandes que acaba pareciendo terror. Es una película de terror capaz de atraer a toda la familia y a cinéfilos de todos los gustos, que parte más del misterio y la intriga que de la sangre o los jumpscares.
Midsommar
Ari Aster es uno de esos nuevos grandes nombres del género que se pueden adjudicar el mérito de que el terror pase por su mejor estado de forma desde hace un par de décadas. Su segunda película demostró que lo días soleados, las flores y las adolescentes suecas pueden dar más miedo que cualquier callejón a medianoche. Además, está el hecho de Florence Pugh, un prodigio de la interpretación cinematográfica cuyas expresiones son más de la mitad de la película.
Candyman
Nia DaCosta ha batido récords de taquilla para una mujer de color en Estados Unidos gracias a esta revisión (medio secuela, medio reboot) del clásico de 1992 Candyman, el dominio de la mente. Yahya Abdul-Mateen encarna, más o menos, a esta figura mítica, el asesino con un gancho por mano. Lo importante es que ambas versiones te permitan recordar a la figura de Candyman, injustamente más olvidada que otras del género.
El extraño
Solo los coreanos saben mezclar tan bien terror y thriller policial. En esta cinta de 2016 acompañamos a un humilde policía rural mientras investiga las extrañas muertes de una pequeña aldea. Por supuesto, será difícil explicarla ya que detrás hay bastantes maldiciones y pura brujería. Si te gusta el terror asiático, esta película te pegará a la silla de principio a fin.
La calle del terror (Trilogía)
Esta extraña propuesta de Netflix cumple todos los tópicos del género slasher uno por uno, pero supera su vena nostálgica al estructurarse entre tres cintas casi independientes que, juntas, cuentan la verdad sobre la maldición de la bruja que asola a la película. 1994, 1978 y 1666 son los años de esta cinta triple capaz de aunar los motivos más clásicos con una lectura social e ideológica más que actualizada y fresca.
La calle del terror 1994: final explicado
La calle del terror 1978: final explicado
La calle del terror 1666: final explicado
It Follows
Probablemente una de las mejores películas de terror de la última década. Confirmó a su director, David Robert Mitchell como un nuevo gran talento que se desinfló un poco con la indescriptible Lo que esconde Silver Lake. Sin embargo, nadie podrá negarle el aplauso tras sufrir con su uso de la profundidad de campo y amplitud de imágenes en esta historia, metáfora de la transmisión de enfermedades venéreas, en las que la persecución de espectro asesino es una cruz que se pasa, de unos a otros, mediante el sexo.
Suspiria
El remake de Luca Guadagnino (Call Me By Your Name) también logra poner los pelos de punta pero su alargado metraje ahonda más en el contexto político que en la obra cumbre del Giallo italiano, donde actúa de mera sombra. Lo importante de esta internado de bailarinas que en lugar de graduarse van pasando a engordar los registros de la morgue es que es un derroche de color, sombras y pesadillas. Una cinta que cambió el género para siempre.
El más allá (Kwaidan)
La obra cumbre del terror asiático (junto con ‘Onibaba’) adapta cuatro historias del Kwaidan, de Lafcadio Hearn. Pelo negro, la mujer en la nieve, Hoichi y En la taza del té son los cuatro títulos de estas fantásticas historias donde la más rica atmósfera del terror y lo tenebroso cobra vida en forma de imágenes pictóricas, de impresionantes colores, que lógicamente llevaron 5 años de producción. Si hablamos de arte puro y duro, quizás esta sea la película de terror que, más allá del miedo (que lo da) está más cerca de ser indiscutiblemente arte con mayúsculas. Imprescindible, eso sí, ver una copia en buena calidad y en una pantalla bien grande.
El Halloween de Hubie
Igual que las películas de Navidad no tienen por qué ser todas cursis, las cintas de Halloween no tienen que ser solo terror puro. Netflix nos regaló otra comedia loca de Adam Sandler que pasa a formar parte de esas cintas que amas u odias. Ambientada en Halloween, Sandler interpreta a Hubie, el tonto del pueblo que ha de resolver una ola de desapariciones que parecen obra de un hombre lobo. Un gran resumen de todos los tópicos de las películas de Halloween con las que ponernos en ambiente y, además, echarnos unas risas gracias a un termo con sopa. Que os vamos a decir, nos gusta Adam Sandler en todos los meses del año.
Déjame salir
Un joven fotógrafo negro (Daniel Kaluuya) se une a su alegre y blanca novia (Allison Williams) para visitar a los padres de ella, fans de Obama. Por desgracia descubre que no te puedes fiar de los liberales mucho más que de los miembros del Ku Klux Klan. Un clásico moderno del género de terror que creó una corriente de terror de crítica racial que, eso sí, nunca ha brillado igual lejos de las manos de Jordan Peele.
Los ojos sin rostro
El título de esta película clásica francesa de 1960 es bastante descriptivo. Un famoso y desquiciado cirujano secuestra a mujeres guapas para trasplantar sus rostros a su hija, que tiene la cara desfigurada. Las imágenes de la mujer con la máscara son una de las más icónicas del género (os sonará la referencia, por ejemplo, de La piel que habito, de Almodóvar), pero la película va mucho más allá de una escena mítica.
La última casa a la izquierda
Craven fue uno de los pocos maestros del terror que atravesó las profundidades de las divisiones culturales durante la Guerra de Vietnam en Estados Unidos con este thriller sucio y artístico sobre dos adolescentes que se encuentran con varios prisioneros en plena huida y cómo todo se complica violentamente. Una película polémica, fruto de su tiempo, pero que en sus escenas más desagradables refleja rabia y crítica social en estado puro.
La semilla del diablo
En la más inquietante alegoría de la maternidad que acaba mal, Rosemary (Mia Farrow) va entrando en pánico por su doloroso embarazo y los misteriosos vecinos que viven en un edificio cercano con una pasado de satanismo. Si te da miedo el embarazo, mejor aléjate. Pero la obra maestra de Roman Polanski va mucho más allá, creando un ambiente opresivo y cada vez más cerrado asfixiante en torno a su protagonista, y en algo tan sagrado como el hogar.
La casa del diablo
Una estudiante universitaria (Jocelin Donahue) acepta a regañadientes un trabajo de niñera que le ofrece un tipo muy raro (gran personaje el que hace Tom Noonan), sólo para descubrir que todo es terrorífico en esa casa. Puede que su título nos avance demasiado de la trama, pero eso no le resta interés a uno de los retratos mejor llevado de "¡casa dónde no te deberías haber metido, vete cuánto antes, por qué demonios no te vas idiota!" del género.
El Exorcista
La obra maestra de William Friedkin sobre posesiones demoníacas es una belleza estéticamente, las actuaciones son de una calidad extrema y es de las cosas más terroríficas que se ha podido ver en una sala de cine. En pocas palabras, no hay mejor película para ver por primera vez, o verla por décimo cuarta ocasión, por la noche y con las luces apagadas. Eso sí, estás avisado… Aunque la verdad dudamos de que quede alguien sin verla.
La noche de los muertos vivientes
Creó el género moderno del cine zombi, pero con carga sociopolítica, no solo como espectáculo sangriento. Pero incluso más importante que ese legado, este clásico del terror en blanco y negro de bajo presupuesto de recientemente fallecido George A. Romero demostró que no se necesita mucho dinero para conseguir un hito del cine. Solo necesitas cerebro. Una pena que sea eso lo que le faltaba a la mayoría de seguidores de la cinta que explotaron hasta la saciedad el género de zombies.
Halloween
Esta historia John Carpenter reinventó la historia infantil del coco y el hombre del saco armado con un cuchillo y dispuesto reventar a puñaladas a todo lo que se le pusiera delante. Generó una legión de secuelas inferiores en calidad, sobre un psicópata que vuelve a su ciudad natal años después para ponerse una máscara y acechar a Jamie Lee Curtis. Sin embargo, la original de 1978, cuyo título completo es La noche de Halloween, sigue siendo uno de los mejores slashers de la historia.
El Resplandor
Sin duda, una de las películas más terroríficas de toda la historia. Esta adaptación de Stanley Kubrick del bestseller de Stephen King consigue generar miedo por su forma tan meticulosa de ser rodada. Por si fuera poco, y por cortesía de Jack Nicholson en el papel de un padre de familia con tendencias asesinas, nos dejó una de las interpretaciones en una película de terror más memorables de las últimas décadas. Además, después de verla conviene leer nuestro final explicado de El resplandor. Nunca está de más entender del todo las obras maestras del cine. Qué Kubrick le cambiase el final por completo a King y, aunque lo mejorara muchísimo, le cabreara para siempre, es un extra.
Pesadilla en Elm Street
La historia de un abusador de niños que vuelve de entre los muertos para cazar en sueños a los hijos de sus asesinos. Wes Craven nos dejó bien claro con esta película que somos mucho más vulnerables cuando estamos durmiendo. Su historia, mezclando la carnalidad sexual con el mundo onírico de los sueños se llevó con maestría a la pantalla, y podemos decir sin reparos que es la obra maestra del género slasher.
Alien
Su secuela puede presumir de tener una acción más trepidante sobre la eterna lucha entre el hombre y la bestia, pero la película que comenzó la saga espacial de Ridley Scott en 1979, sobre un grupo de astronautas que luchan contra un terrible y poderoso extraterrestre, sigue siendo el episodio que más miedo produce de toda la serie. Quizás porque esa famosa Sigourney Weaver en mini braguitas reflejaba algo más que erotismo (que también). Dejaba clara la fragilidad del cuerpo humano frente a la máquina de matar que era capaz de abrir un vientre por la mitad nada más "nacer".
La Matanza de Texas
No hagas caso ni pierdas tu tiempo con remakes, precuelas, secuelas, remakes de las secuelas… Quédate con la original de Tobe Hooper de 1974, que cuenta la historia de una familia disfuncional que odia a todo el mundo, en especial a los hippies, y cuya casa está repleta de ganchos para colgar carne, muebles hechos de huesos y demás lindezas. Si creías que habías tenido una cena familiar mala la pasada Navidad, ver la de esta película te pone en perspectiva.
Psicosis
Un cuento con moraleja sobre los peligros de robarle a tu jefe, y por supuesto, sobre el peligro que puede reportar a alguien quedarse en moteles de carretera regentados por un chico enfermo de ‘mamitis’. Una de las grandes joyas de Alfred Hitchcock que aún conserva su poder de meterse bajo tu piel y ponerte de los nervios. Aunque pierde bastante si ya te sabes el excepcional giro final, y algo si te sabes el giro intermedio (que se lo debería de saber todo el mundo), no deja de ser una obra maestra del cine y una clase excepcional sobre cómo dirigir al espectador antes que a la propia película.
American Psycho
Christian Bale es un yuppie con un gusto terrorífico por crear el caos armado con un hacha en esta película de Mary Harron que adapta la novela de Bret Easton Ellis, y en la que, entre otras cosas, reconoce que nada es tan aterrador como el sonido de Huey Lewis and the News. Eso sí, hoy en día nos da más miedo que el personaje de Christian Bale sea el meme más utilizado por todo post de las redes sociales de machista y misógino. O no entendieron la película o (probablemente) no la vieron nunca.
Posesión infernal
La secuela de esta película fue todavía más loca, pero el debut indie de Sam Raimi en 1981, sobre un grupo de niños que desatan fuerzas demoníacas mientras se alojan en una remota cabaña en el bosque, produce mayor ansiedad. Y es que deberíamos conocer a Raimi por much más que por las primeras películas de Spider-Man. Antes de dar vida al género de superhéroes, Raimi revivió un género que en los ochenta se ahogó en infumables secuelas.
La Cosa
La única cosa más espantosa que enfrentarse a un horrible monstruo intergaláctico es enfrentarse a uno que tiene la capacidad de cambiar de aspecto y hacerse pasar por humano. El juego que nos propone el director John Carpenter es adivinar quién es el monstruo, creando un suspense de una intensidad inaudita, apoyado todo por unos notables efectos especiales.
Audición
El director japonés Takeshi Miike es conocido por forzar los límites del buen gusto, aunque ninguna de sus películas consiguieron aportar una tensión más extrema que con esta de 1999, sobre un hombre que descubre que tener citas pueden ser un asunto mortal. La idea en principio es tan tóxica como buena si eres director de cine, hacer un casting falso para encontrar a novia. El problema es que la chica que encuentra, además de hueca, no está muy bien de la cabeza en el sentido más terrorífico de la palabra. Fue la película que hizo explotar el j-horror en el cambio de siglo y una de las mejores.
Déjame entrar
Un joven marginado conoce y se enamora de una joven, vampira inmortal, en este magnífico romance de chupasangres suecos dirigido por Tomas Alfredson, que culmina con una inolvidable secuencia en una piscina. Es una de esas escasas películas del género que no tiene igual, que no se parece a otra. Ni siquiera su remake americano (notable, por otra parte) consiguió replicar la extrañeza de esta cinta de terror, pero también de bastantes cosas más.
La Profecía
No adoptes a los niños de otros como si fueran tuyos, y desde luego no les pongas de nombre Damien. Y si lo haces, siempre recuerda revisar sus melenas por si hay alguna marca de nacimiento en plan 666. Estas y otras lecciones de vida se nos ofrecen en este clásico del terror, una historia sobre el regreso de Satanás que es tan aterradora como educativa.
The Host
Esta película de 2006 del director Bong Joon-ho es un fantástico cuento al estilo Spielberg sobre una familia surcoreana sitiada por un enemigo extraordinario (es decir, un monstruo marino gigante) creado a partir de un vertido tóxico. Antes de Parásitos, el coreano demostró cómo un cuento de monstruos a lo Godzilla podía funcionar más como un thriller de terror que como una película de monstruos. Song Kang-ho, con el pelo teñido y mucha comedia, aporta un contrapunto que la hace especial.
Re-Animator
Esta adaptación de Stuart Gordon de la historia corta de H.P. Lovecraft (el maestro del terror cósmico) combina de forma magistral horror con comedia. Un estudiante de medicina (el gran Jeffrey Combs) está decidido a perfeccionar la ciencia de la resurrección. Y no, no es Frankenstein, pero el cine de terror nunca ha necesitado negar sus referentes para funcionar por su propio pie.
Carrie
La adaptación de Brian De Palma de la novela de Stephen King es un retrato insoportablemente inquietante sobre alienación juvenil y furia incontrolada, con uno de los finales con fuego y azufre más inolvidables del género. Solo Brian de Palma podía convertir la regla y el abuso escolar en algo tan único, espeluznante y atrayente. Aunque hay una versión de 2013 que no es mala del todo, os remitimos solamente a la de 1976, y es que Sissy Spacek está increíble.
Amenaza en la sombra
Una pareja (Donald Sutherland y Julie Christie) afligidos ambos por la muerte de su hija están convencidos de que está tratando de contactar con ellos desde el más allá, en este thriller profundamente inquietante dirigido por Nicolas Roeg. Nunca volvimos a mirar a las niñas con un abrigo rojo de la misma manera. También, advertimos, puede que te fastidie la mágica experiencia de dar un paseo nocturno por Venecia.
The Ring
Tras ver esta película, todos comenzamos a mirar a nuestro televisor con otros ojos. Naomi Watts interpreta a una periodista que investiga por qué la gente muere mientras ve una determinada cinta de vídeo. Al igual que muchas de las mejores películas de miedo, sale un menor que consigue ponernos los pelos de punta. Por supuesto, la versión original japonesa es mejor, pero tampoco te vamos a obligar.
Poltergeist
Esta película escrita por Steven Spielberg trata sobre un puñado de fantasmas que se dedican a aterrorizar a una familia. Además, por si fuera poco, contiene una de las frases más emblemáticas de la historia de las películas de miedo: "Ya están aquí…". Además, el reparto cuenta con una sombría leyenda urbana que le da un toque más de terror a la ya de por sí terrorífica película.
El Proyecto de la Bruja de Blair
Cuando se estrenó en 1999, la gente no sabía si se trataba de algo real o de ficción. Se anunció como si se tratara de "material de vídeo encontrado", y cuenta la historia de tres estudiantes que viajan a una pequeña ciudad para investigar un asesinato… Cosas que pasan, encuentran el mal absoluto en la soledad del bosque. Solo le reprochamos la fiebre de falsos found footage de terror que creó.
Saw
El arquetipo de todas las películas sobre personas encadenadas en un sucia habitación. Saw trata sobre dos personas que tienen que competir para resolver algunas pruebas terroríficas para evitar ser asesinados. La saga luego perdió bastante la gracia, centrándose en el gore y en la "originalidad" de sus máquinas de tortura. Pero no deberíamos olvidar la valentía y sencillez de esta primera entrega, poderosa y desarrollada casi únicamente en un mismo espacio, y con recursos tan terroríficos como simples.
Expediente Warren: The Conjuring
La moraleja de esta historia, y de hecho de muchas películas de terror, es no que no te lleves a tu familia a una casa o granja espeluznante aislada de la civilización. La película trata sobre dos investigadores de lo paranormal que tratan de averiguar por qué la casa familiar se ha convertido en un lugar embrujado. Tiene dos secuelas y todo un universo de spin-off pero la cinta original sigue siendo la más terrorífica.
A ciegas
A ciegas tiene como protagonista a Sandra Bullock, en el papel de una madre que debe rescatarse a sí misma y a sus hijos de una fuerza ominosa que mata a todas las víctimas que la ven. Su camino hasta un lugar seguro pende de una frágil protección contra el peligro: las vendas. Si alguna vez habéis tenido que tener los ojos cerrados por algún motivo y no sabéis lo que pasa alrededor, ya os imaginaréis lo terrorífico que es.
It Comes at Night
Dos familias forman una alianza para la supervivencia post-apocalíptica en este thriller psicológico dirigido por Trey Edward Shults. Mientras intentan unirse contra sus peligros externos compartidos, una amenaza interna asoma su cabeza. Una premisa clásica que aquí se convierte en algo original y sorprendente a base de estilo y sorpresas.
El silencio de los corderos
Jodie Foster y Anthony Hopkins en una historia en el que una agente del FBI sigue la pista de un asesino en serie usando la experiencia de un psiquiatra caníbal convertido en asesino. Es horripilante y sin embargo sigue siendo una de las películas de terror más icónicas de todos los tiempos. Una auténtica imprescindible que hará que no olvidemos la figura de Hannibal Lecter, auténtico icono del terror.
Sleepy Hollow
Tim Burton se enfrenta al eterno cuento de Washington Irving en esta adaptación de "La leyenda de Sleepy Hollow", protagonizada por Johnny Depp. Puede que no sea la película que más terror de de la lista, pero la atmósfera gótica de Tim Burton dota a este cuento clásico de un aire especial. Además, sabemos que hay muchos fans de Johnny Depp en la sala.
Sabrina
Hay algo inquietante en las historias que presentan muñecos que cobran vida - la industria de Halloween y los amantes de las películas de miedo lo saben muy bien. La gente que tiene un miedo irracional a que las muñecas cobren vida (sí, nosotros entre ellos) probablemente también lo saben. Pero si puedes soportarlo, esta película de 2018 trata sobre un fabricante de juguetes y su esposa, que están aterrorizados por su sobrina que intenta invocar el espíritu de su difunta madre. No pasa mucho hasta que una muñeca maldita llamada Sabrina comienza a atormentar a la familia.
Insidious
En una trama similar a la de Stranger Things, pero más aterradora y con menos personajes, una madre y un padre quedan devastados cuando su hijo entra en coma, sin causa conocida. Pronto se convierte en un imán para fantasmas de otra dimensión, y sus padres empiezan a notar cosas perturbadoras en la casa. Escuchan voces espeluznantes en el monitor del bebé, la alarma de seguridad se activa inexplicablemente, y hay una huella de mano ensangrentada en la casa. Ideal para no dormir.
Culto a Chucky
Chucky es la serie definitiva de muñecos que cobran vida, si eso es lo tuyo. En esta, Chucky vuelve para aterrorizar a su víctima, Nica, que está en una institución mental después de ser acusada por los asesinatos de Chucky. Parece que la pesadilla de Nica no ha terminado. Y, por si todavía no has visto la primera, Muñeco diabólico, también te la recomendamos.
La bruja
Esta película es verdaderamente aterradora. En la Nueva Inglaterra de 1630, una familia de peregrinos se vuelve cada vez más paranoica cuando empiezan a pensar que una bruja ha maldecido a su familia. Cuando el hijo menor desaparece, la familia culpa a su hija mayor de todo lo que está sucediendo. Además, hizo que el mundo descubriera a Anya Taylor Joy, así que solo por eso deberíamos tenerle cariño.
La invitación
Una siniestra cena es uno de esos tropos que no envejecen. Cuando un hombre va a una cena en la casa que una vez compartió con su ex-mujer, se da cuenta de que puede haber algo más que una comida de tres platos y unos brindis por la salud y la felicidad. La pareja divorciada todavía está luchando con la muerte de su joven hijo, que fue la razón de su separación. Ese no es un gran comienzo para una agradable velada de entretenimiento.
