20 LUGARES IMPRESCINDIBLES QUÉ VER EN SAN FRANCISCO
¡Hola vaquero 🤠 Hola viajera! En esta lista de 20 lugares imprescindibles qué ver en San Francisco te descubro los barrios y distritos que no te puedes perder, los puntos más icónicos y miradores irresistibles que no pueden faltar en tu visita a San Francisco.
Esta ciudad es para muchos la más hermosa de Estados Unidos, y no les falta razón. Gracias en parte, a su elegante arquitectura, su mezcla de culturas con toques europeos, asiáticos e hispanos.
Pero antes de nada, déjame decirte que, si necesitas saber cómo organizar todos estos lugares, entra en la guía para visitar San Francisco en 1, 2 y 3 días, donde tienes la mejor información que puedes encontrar escrita en castellano, para planificar una de las visitas más importantes que vas a hacer en tu viaje por la Costa Oeste de Estados Unidos.
Y ahora sí, te dejo con un mapa ilustrado de San Francisco, para que sepas situar en el plano de la ciudad cada uno de estos lugares. Porque San Francisco no es una metrópoli como Los Ángeles, que no llega ni al millón de habitantes, pero aún así, tiene un abanico de barrios y rincones qué ver en San Francisco que te mantendrán entretenido durante 3 días como mínimo. Esta ciudad, es el centro neurálgico de la costa del Pacífico y debe serlo también, de tu road trip.
GOLDEN GATE BRIDGE, EL PRIMER PUNTO IMPRESCINDIBLE QUÉ VER EN SAN FRANCISCO
El icónico puente rojo es la piedra angular de tu visita y un lugar imprescindible qué ver en San Francisco. Esta mole de hierro se inauguró en 1937 con el nombre de Golden Gate, la Puerta Dorada que da paso a la bahía de San Francisco. Se trata de uno de los puentes colgantes más largos del mundo. Una súper construcción y toda una proeza de ingeniería para los tiempos en los que se levantó.
El icónico puente rojo es la piedra angular de tu visita y un lugar imprescindible qué ver en San Francisco. Esta mole de hierro se inauguró en 1937 con el nombre de Golden Gate, la Puerta Dorada que da paso a la bahía de San Francisco. Se trata de uno de los puentes colgantes más largos del mundo. Una súper construcción y toda una proeza de ingeniería para los tiempos en los que se levantó.
Los detalles «Art Deco» de sus enormes pilares, diseñados por Joseph Strauss, le confieren una belleza inigualable, que lo han convertido en el símbolo de San Francisco. Con la cantidad de cables que sostienen el puente del Golden Gate se podría dar la vuelta al mundo tres veces. Estos cables lo mantienen a 67 metros de altura sobre el agua, utilizados tristemente por aquellos que deciden abandonar el barco antes de tiempo.
Debido a su gran tamaño, el Golden Gate se está pintando continuamente, cuando se acaba de dar la mano de pintura por la zona sur, ha pasado tal cantidad de tiempo que ya hay que comenzar a pintar por el lado contrario. Imagina que, la primera capa de pintura tardó en completarse más de veinte años.
Hay varios lugares desde donde divisar el Golden Gate en todo su esplendor. Pero las mejores vistas del puente en primer plano y San Francisco al fondo se obtienen desde Marin Headlands, donde se encuentra Battery Spencer y Hendrick Point.
Cuidado, porque cruzar el puente Golden Gate saliendo de San Francisco es gratis, pero cruzarlo para entrar en la ciudad tiene un peaje de 8$. El problema es que no hay ventanillas de pago para agilizar la circulación. Así que después de cruzar el Golden Gate Bridge tienes 48 horas para realizar el pago en línea con tarjeta de crédito en www.bayareafastrak.org
SAUSALITO
Aunque pienso que Sausalito es una visita que te puedes saltar de la lista de 20 lugares qué ver en San Francisco, tengo que decirte que, si has cruzado el puente para llegar al mirador de Battery Spencer, lo normal es que te acerques a visitar Sausalito, puesto que se encuentra muy muy cerca del Golden Gate Bridge.
Dicen que en Sausalito vive la tercera población más feliz de Estados Unidos. No sé cómo se medirá la felicidad, pero lo que sí se puede medir, es la billetera de sus habitantes, puesto que Sausalito es elegida por celebrities y gente de clase alta para vivir noche y día con las vistas panorámicas de San Francisco flotando sobre el agua de Richardson Bay, en casas de todos los colores, tamaños y curiosos diseños.
Los muelles más accesibles para realizar un recorrido a pie para ver las casas flotantes más bellas de Sausalito son:
- Alrededor del área norte de Gate 5 Road (Liberty Dock, Issaquah Dock, South 40 Dock y Main Dock)
- En el área Waldo Point de Gate 6 Road (Kappa’s Marina, puerta 6 1/2 Road detrás del hidroavión y el área del helipuerto)
- Mapa
ALAMO SQUARE
La famosa hilera de casas de estilo victoriano conocidas con sobrenombre «The Painted Ladies» es otro lugar imprescindible qué ver en San Francisco. Se encuentran en el parque de Alamo Square, frecuentado por vecinos y turistas deseosos de contemplar una las imágenes más populares de San Francisco, que se hizo famosa en España por la serie de televisión «Padres Forzosos».
Hay tres estilos de casas victorianas en San Francisco, el italianizante, el stick y el reina Ana, el que comparten las casas de Alamo Square. El estilo reina Ana no alude a ningún hecho histórico. Se caracterizan por estar pintadas en tres o más colores y el uso de filigranas, balaustradas, porches y preciosas cristaleras.
Puedes acudir a Alamo Square para ver las Painted Ladies con las líneas de autobús 21, 24 y 5. Pero también puedes ver un buen abanico de casas victorianas preciosas partiendo de Alamo Street por Steiner Street, en Mc Allister St y el Chateau Tivoli de Golden Gate Avenue. También hay una hilera que me gusta bastante en Capp Street, a la altura del número 745.
LOMBARD STREET
Las 8 curvas de la calle Lombard debe ocupar un puesto muy alto en tu lista de cosas qué ver en San Francisco. Toma nota, porque aunque Lombard Street tiene casi 4 kms de largo, es solo una sección de esta calle, la que acapara toda la atención. Se trata del tramo que se encuentra entre la calle Hyde St. y Leavenworth St., a la altura de Russian Hill.
Allí sus ocho curvas cerradas en forma de zigzag, con 27 grados de inclinación, se han ganado la curiosa distinción de la calle más sinuosa del mundo. Cada día, cientos de turistas se acercan a este tramo de la calle Lombard para fotografiar el zigzagueo de los coches. Puedes acercarte allí con la línea Powell – Hyde de Cable car.
Para poder hacer una buena fotografía del zig-zag de Lombard Street, debes alejarte por la misma Lombard Street en dirección hacia Coit Tower. Antes de culminar la colina y de que los árboles te tapen la visión, saca el zoom de tu cámara y retrata el serpenteo de ese tramo de la calle y el montón de curiosos que se amontonan arriba y abajo.
NOB HILL, UN BARRIO IMPRESCINDIBLE QUÉ VER EN SAN FRANCISCO
Otro cruce de calles súper atractivo qué ver en San Francisco es el de Powell St. con Market St. Allí hacen el giro manual de los históricos Cable Car empujando con lumbares y el alma los vagones para cambiarlos de sentido y ponerlos mirando de vuelta hacia Nob Hill. Monta allí en uno de los Cable Car de la línea Powell-Hide y disfruta de las vistas subiendo y bajando las cuestas el barrio de Nob Hill.
El pico de esta colina se encuentra en el cruce de las calles Sacramento con Jones St. Es un barrio de clase alta, de ahí que su nombre provenga de la abreviatura «snob». Si te gusta la fotografía y quieres disfrutar de la zona de Nob Hill, sitúate en la confluencia de dos calles por las que pasen los famosos Cable Car y contempla cómo suben y bajan los tranvías.
Los «Cable Car» representan una de las atracciones más importantes de la ciudad. Estos tranvías se llaman así, porque funcionan arrastrados por cables que corren por raíles empotrados en la calzada, siendo un sistema único en el mundo. Tal es la tradición de los tranvías de cable en San Francisco, que en 1974 abrieron el museo del Cable Car, en el 1201 de Mason Street. Su horario es de 10:00 a 18:00 horas todos los días y la entrada es gratuita.
Este museo esconde en su interior la maquinaria compuesta por grandes ruedas y los motores eléctricos que las impulsan. Puedes ver cómo opera esta maquinaria en medio de olores a diesel y lubricantes industriales. También verás antiguos tranvías, así como una colección de fotografías antiguas.
FISHERMAN’S WHARF
Fisherman’s Wharf ocupa el espacio del antiguo puerto pesquero de San Francisco junto al distrito de La Marina. Allí se encuentra en el Muelle o como dicen allí, «Pier» 39, donde habita una colonia de leones marinos en total libertad. Se trata de una zona muy animada y concurrida por turistas, donde encontrarás restaurantes, bares con música en directo y los famosos puestos callejeros donde puedes comprar las típicas hogazas redondas de pan que suelen rellenar de sopa de cangrejo o de tomate.
En Fisherman’s Wharf se encuentra atracado USS Pampanito, para que explores cómo fue la vida dentro de un submarino de la II Guerra Mundial. Hay muchas más atracciones en Fisherman’s Wharf, como un acuario, un museo de cera o la cercana plaza de Ghiraldelli Square, pero creo son visitas que puedes pasar por alto. En Fisherman’s Warf se disfruta del ambiente, paseando y divisando las vistas de la bahía, el Golden Gate y la isla de Alcatraz.
LA MARINA
Alquilando una bicicleta en Fisherman Wharf puedes dar un paseo bastante agradable siempre por zonas verdes del bulevar de La Marina, viendo cómo cada vez se hace más y más grande el Golden Gate a medida que te vas acercando al Parque Nacional Presidio. Se trata de una de las mayores zonas verdes San Francisco, que guarda un pasado militar donde surgen barracones y baterías de artillería.
Pedaleando pasarás junto al Palacio de Bellas Artes, inspirado en la arquitectura griega y romana, que se sitúa muy cerca del puente Golden Gate. El lago central actúa como un espejo reflejando sus armoniosas formas. Seguro que lo conoces por la película de Sean Conery en «La Roca».
En Presidio se encuentra el Fort Point, construido sobre las ruinas donde antiguamente se levantaba el fuerte de origen español que custodiaba la entrada a la bahía. Allí se rodaron las escenas de la película de Alfred Hitchcock «Vértigo» en 1957 para simular el suicidio de Kin Novak. Desde allí podrás acceder al puente y dar un paseo por este icono que sí o sí, tienes qué ver en San Francisco.
CIVIC CENTER
El Civic Center es el corazón de la ciudad de San Francisco, con el ayuntamiento de la ciudad o como dicen allí, «City Hall», el Museo de Arte Asiático, la Casa de la Ópera, el auditorio Bill Graham, la Gran Biblioteca de San Francisco o la Corte Suprema de California. Junto a la plaza del Centro Cívico también se encuentra el edificio de la sede de Twitter, recientemente comprado por Elon Musk.
El edificio más llamativo de todos es el ayuntamiento, que fue reconstruido después de quedar reducido a escombros con el terremoto de 1906. Para protegerse contra futuros seísmos, diseñaron un innovador sistema en la base donde apoya cada pilar, dejando todo el edificio separado de la tierra a 27 centímetros.
Su cúpula con detalles de pan de oro de 23,5 quilates y las columnas romanas que la soportan, guarda un parecido más que razonable con el Museo del Ejército de París. Su belleza es igual por fuera que por dentro y puedes entrar gratis para admirar el interior de su cúpula y la famosa escalinata de mármol muchos famosos han contraído matrimonio. Como por ejemplo, Marilyn Monroe en 1954.
GOLDEN GATE PARK
El Golden Gate Park tiene 400 hectáreas de extensión, siendo aún más grande que el Central Park de Nueva York. En él se encuentra el jardín de Shakespeare, el Museo De Young, la Academia de las Ciencias de California, el bellísimo jardín de Tulip Garden, el Conservatorio de Flores, el Buffalo Paddock y Japanese Tea Garden, un lugar imprescindible qué ver en San Francisco.
El Japanese Tea Garden es una de las visitadas obligadas. Su bellísimo jardín de estilo japonés tiene multitud de estanques, puentes, pagodas e incluso una casa de té japonés. Su carácter era temporal, ya que se construyó para la Exposición Universal de San Francisco en 1915. Sin embargo, su belleza cautivó a todos los visitantes, obligando a las autoridades de la ciudad a conservarlo para siempre.
Se aconseja visitar el Japanese Tea Garden a primera hora de la mañana, cuando la cantidad de turistas aún no saturan este jardín japonés y puedes asimilar mejor el remanso de paz que supone. Si acudes al Japanese Tea Garden antes de las 10 de la mañana, tendrás la entrada gratuita los lunes, miércoles y viernes.
Si eres un amante de las flores, no debes dejar pasar la oportunidad de visitar uno de los mayores invernaderos de interior del mundo, el Conservatory of Flowers. Y es que el Golden Gate Park además de ser un lugar de ocio y recreo, también acoge los mejores museos de San Francisco.
En el extremo oeste del parque se encuentra el Tulip Garden, con un viejo molino de viento y un hermoso jardín de tulipanes. La mayoría de los visitantes del parque quedan satisfechos viendo el molino de viento del Tulip Garden. Sin embargo, no saben que en el extremo sur del parque también hay un molino de viento histórico sin restaurar, lo que le hace aún más atractivo.
También hay una manada de búfalos que deambulan por «Buffalo Paddock». Se inauguró en 1892 cuando el búfalo se encontraba al borde de la extinción. Se trajeron de Wyoming para completar un mini zoológico, con bisontes, osos, alces, antílopes y muchos animales más. Hoy en día, los búfalos son los únicos que perduran.
Y por último, queda por mencionar el Stow Lake, que rodea la isla de Strawberry Hill, unida a tierra por dos puentes para acceder a la isla y subir a su cima para contemplar las vistas generales del Golden Gate Park. También hay un embarcadero para navegar a remo por el lago Stow. En Hippie Hill se dan encuentro hippies y fumetas inspirados en actividades como círculos de tambores y juegos malabares. El Janis Joplin Tree es su atracción favorita.
MISSION DISTRICT
El distrito de Mission es un barrio diferente a todos los demás y lo es por derecho propio, puesto que se trata del barrio más antiguo de San Francisco. Recibe su nombre de la Misión Dolores, fundada en 1776 por el mallorquín Junípero Serra. Fue el primer edificio que se levantó y el asentamiento que creció alrededor suyo, fue el origen de la ciudad tal y como hoy la conocemos.
Las pinturas de los techos realizadas con tintes vegetales, son los diseños originales que pintaron los nativos que la misión evangelizó. Hoy en día la Misión Dolores sigue activa y puedes visitarla, gracias a la sólida construcción con la que la levantaron con muros de más de un metro de espesor.
Pero lo mejor de Mission District se encuentra en las calles Valencia St. y Mission St., con un ambiente animado repleto de tiendas vintage, librerías, cafeterías y restaurantes latinos donde degustar los mejores tacos y burritos de la San Francisco. Mission District es un vecindario que comparten estudiantes, artistas y restauradores.
Las paredes del callejón de Clarion Alley son el lienzo donde artistas callejeros comenzaron a mostrar sus habilidades con el spray. Si eres como nosotros, que nos encanta el urban street, no te puedes perder el callejón de Balmy Alley, otro callejón repleto de arte urbano.
BARRIO CASTRO
Castro es uno de los barrios más coloridos qué ver en San Francisco. Cuando llegues a la confluencia de Market st con Castro st, donde ondea una enorme bandera multicolor, estarás entrando en un distrito prominentemente gay, con una de las comunidades más vibrantes y cohesivas de la ciudad, saturada de tiendas de moda y bares que presumen de libertad sexual adornando sus fachadas con banderas LGTBI.
Nunca imaginaron los primeros inmigrantes irlandeses y alemanes que llegaron a las afueras de San Francisco en 1887 en busca de tierras baratas, que Eureka Valley fuera a convertirse 100 años después en el barrio LGTBI de San Francisco. Gracias a estos colonos, quienes construyeron grandes y hermosas casas victorianas para sus familias numerosas, podemos pasear por Castro hoy en día teniendo la sensación de encontraros en la zona residencial de una ciudad británica.
En el cruce de la calle Castro y 18 St. es el lugar de peregrinación adónde todos y todas, independientemente de su orientación sexual, quieren acudir. Allí sus cuatro pasos de cebra se han convertido en el cuadrilátero multicolor más LGTBI de San Francisco. El histórico teatro Castro con su emblemática marquesina también actúa como imán. No te limites a contemplar su belleza exterior y no te pierdas su interior.
HAIGHT-ASHBURY
Otro barrio súper colorido que no te puedes perder en San Francisco es Haight-Ashbury, donde impera el buen ambiente, librerías alternativas, cafeterías, tiendas de discos y ropa de segunda mano, con fachadas victorianas recargadas de colores cegadores. El barrio de Haight-Ashbury se extiende desde Buena Vista Park hasta los condominios de Golden Gate Park.
La fama a Haight-Ashbury le llegó con el «Verano del Amor», que atrajo a jóvenes, adolescentes y estudiantes universitarios atraídos por la utopía cultural del sexo, drogas y rock and roll. Scott McKenzie invitó a peregrinar a todos con su canción «¿Vas a San Francisco?» en 1967, que ocuparon el descuidado distrito de Haight-Ashbury, donde las bellísimas casas victorianas que hoy en día se cotizan a precio de oro, estaban en estado deplorable.
El barrio hoy en día sigue manteniendo su ambiente bohemio y a pesar de las nubes de olor a marihuana y pachuli navegan por algunos rincones, sigue siendo una visita imprescindible en San Francisco. Aunque se encuentra cerrado, es chulo visitar reliquias hippies como el Red Victorian Bed & Breakfast, la boutique Piedmont, la casa donde vivió Jimi Hendrix o Janis Joplin. Y por supuesto, para deleitarse con la belleza de las casas vitorianas del barrio.
BAKER BEACH
Baker Beach es una de las playas más famosas que ver en San Francisco. Se encuentra justo en el lado oeste del Golden Gate, ofreciendo vistas distintas del famoso puente. Baker Beach es perfecta para ver uno de los mejores atardeceres en San Francisco, con el ruido de las olas de fondo, el Golden Gate a un lado y el sol escondiéndose en el horizonte del Pacífico.
La playa de Baker Beach está abierta las 24 horas, es gratis visitarla, pero los aparcamientos cierran después de la puesta de sol. suele estar los fines de semana bastante concurrida, puesto que hay una zona de barbacoas que atrae a familia, estudiantes y grupos de amigos. De ahí viene su nombre, bake=hornear. Por cierto, no te asustes si ves gente en paños menores, porque Baker Beach es una playa que tolera el nudismo.
EL MIRADOR DE TWIN PEAKS PARA LOCALIZAR LOS PUNTOS QUÉ VER EN SAN FRANCISCO
El mirador de Twin Peaks es mi preferido para comenzar la visita a San Francisco y situarme en la ciudad. Twin Peaks son dos colinas gemelas de 280 metros de altitud, que se encuentran al suroeste del barrio Castro. Twin Peaks es un lugar muy popular, por ser gratis y fácil de llegar en coche. Lo malo, es que no hay autobuses que lleguen arriba y debes tomar la línea 37-Corbett hasta la parada 74-Crestline en la base de una de las colinas y después, subir a pie.
Si quieres ver atardecer en San Francisco y ver como comienza a iluminarse su callejero desde el mirador de Twin Peaks, trata de llegar temprano para optar a una de las pocas plazas de aparcamiento que hay arriba. Y por supuesto, abrígate bien, porque en la cima corre un biruji que no veas!! No te flipes con las primeras vistas. Busca el mirador de Christmas Tree Point, que es el mejor punto de Twin Peaks.
UNION SQUARE
Union Square es el centro neurálgico de San Francisco, el centro ceremonial de la ciudad, que da acogida a conciertos, exposiciones y eventos públicos, convirtiendo la zona de Union Square en la más popular para quedarse a dormir en San Francisco. Se trata de un nudo por donde pasan la mayoría de los transportes públicos de la ciudad y rutas a pie por San Francisco, puesto que desde Union Square se llega fácilmente a Chinatown y el distrito financiero.
El distrito de Union Square está sembrado de tiendas y centros comerciales de gama alta, como el Westfield San Francisco Centre o Macy’s. También es el hogar de una sorprendente cantidad de bares y discotecas, así como teatros locales con compañías de comedia que realizan pases casi todas las noches del año, ya que el distrito de los teatros se encuentra junto a Union Square.
CHINATOWN
La puerta de entrada al barrio chino de San Francisco se encuentra en el cruce de las calles Bush y Grant. Se la conoce como Chinatown’s Dragon Gate. Allí encontrarás el famoso arco triunfal con tejado pagoda custodiado por dos leones de piedra que dan paso al barrio más visitado de San Francisco, por delante incluso del puente Golden Gate.
Caminando a través de la puerta de Chinatown entrarás en la zona de mayor concentración de tiendas de souvenirs de San Francisco y poco a poco, cuando esos bazares queden atrás, te sumergirás en la China profunda con coloridos edificios y fachadas recargadas de farolillos. Encontrarás restaurantes y comercios tradicionales chinos, con herbolarios y tiendas donde venden productos exóticos que nunca verás en tiendas occidentales.
El barrio chino de San Francisco ostenta el galardón de la comunidad china más grande fuera de Asia. Y es que los chinos inundaron Estados Unidos entrando en el país como trabajadores del sistema ferroviario, mientras que otros fueron atraídos por el oro de California y se convirtieron en mineros. Las estrictas leyes que se aprobaron en la década de mil ochocientos y principios de mil novecientos detuvieron la inmigración china.
El atractivo del Chinatown de San Francisco es caminar y explorar pausadamente las calles Grant, Stockton y Powell Street, que te dejará más de una postal con la subida y bajada de los Cable Car. Portsmouth Square es el centro social de Chinatown, la plaza donde los orientales se reúnen para practicar taichi o jugar Mahjong. Hasta que los chinos inundaron este distrito, Portsmouth Square fue el centro financiero de San Francisco. Y prueba de ello, es que muy cerca se encuentra el rascacielos de Transamerica Pyramid.
Te costará reconocer el templo taoísta de Kong Chow, que se encuentra en la última planta del moderno edificio de Chinatown Station y por eso, quizás no te llame la atención. Pero es posiblemente, el santuario chino más antiguo de Estados Unidos. Tiene un altar originario de Guangzhou, traído desde China, que merece una visita.
DISTRITO FINANCIERO
El Distrito Financiero de San Francisco acoge la mayor concentración de empresas, bufetes de abogados, compañías de seguros, bancos, cajas de ahorros y préstamos de la ciudad. Y no es para menos, puesto que con la Fiebre del Oro de 1848, la zona financiera de San Francisco fue el lugar donde los mineros acudían a pesar el oro y poner a buen recaudo sus ganancias.
Con la afluencia de buscadores de oro, San Francisco se convirtió en el centro financiero más importante del Oeste. De esa época se conservan hermosos edificios, empequeñecidos por los rascacielos actuales, como la emblemática Transamerica Pyramid, que hasta hace una década, era el edificio más visible de San Francisco. Menos visible y mucho más bello, se levantan las columnas romanas alrededor del Banco de California, el edificio más antiguo del barrio. En la planta baja se puede ver una colección de monedas y lingotes de oro.
En Montgomery st se encuentra la sede de Wells Fargo Bank, donde tienen un museo que resume la historia la compañía, desde sus comienzos en los que se dedicaba al transporte de personas de costa a costa, con correo y oro, hasta los tiempos de hoy, convertida en banco. Las diligencias originales expuestas en el museo, junto con las cartas del Pony Express, pepitas de oro y documentación de antaño, te transportarán a la época del salvaje oeste.
LITTLE ITALY,
IMPRESCINDIBLE
QUÉ VER EN NORTH BEACH
El barrio de Little Italy se encuentra en pleno distrito de North Beach. Siempre es una delicia pasear por un barrio italiano allá en la ciudad donde se encuentre. Pero hacerlo en el de San Francisco, es aún más. Los edificios de Little Italy se caracterizan por su colorido y algunos por las grandes pinturas con las que están decorados. Históricamente ha sido el hogar de genoveses y sicilianos. Aunque muchos otros grupos étnicos en la actualidad viven en el barrio.
La diagonal de Colombus es el eje que vertebra el barrio italiano, repleto de legendarias pizzerías, cafeterías y heladerías. La familia Soracco hace focacia de la misma manera que lo lleva haciendo más de cien años en Liguria Bakery. Descansar en el Café Trieste, hojear un libro de la generación Beat en la librería City Lights, tomar un refrigerio en Café Vesubio, comer en la Mona Lisa, tomar el mejor brunch en Mama’s y tirarse a la verdolaga en Washington Square, son actividades a mi parecer, que no deben faltar en ninguna visita a San Francisco.
COIT TOWER
La torre Coit domina el horizonte de San Francisco desde la cima de Telegraph Hill. Puedes llegar y contemplar los exquisitos murales de la planta baja. Pero si eres como yo, que no me gusta perderme las entrañas de los monumentos que visito, no podrás resistirte a subir al mirador de Coit Tower, desde donde tendrás vistas a 360º de la ciudad y de la bahía, sin que ningún edificio entorpezca tu visión.
Coit Tower fue construida en 1933 a petición de la Lillie Hitchcock Coit. Que nada tiene que ver con el afamado director. A esta ricachona dama le gustaba vestir el traje de los bomberos, a quienes tenía un gran estima porque gracias a ellos logró salvarse de un incendio con 8 añitos. Donó a la ciudad 125.000 $ de entonces, para destinarlo a la construcción de un monumento con forma de boquilla de una manguera de agua y de esa manera homenajear al cuerpo de bomberos.
VISITAR ALCATRAZ
La mayoría de la gente sabe que Alcatraz en algún momento fue una cárcel, pero la historia de la isla, antes y después del penal no se conoce tan bien. Pocos saben que fue el primer faro americano en la costa oeste y que sirvió de enorme fortaleza del puerto de defensa durante la Guerra Civil. Después de que el fuerte se quedara obsoleto, el ejército de EE.UU. convirtió la isla en una prisión militar. Tras el cierre del penal, Alcatraz fue ocupada por los indios americanos para protestar por la difícil situación que vivían los indios en el país.
Como cárcel federal, Alcatraz acogía a prisioneros de alto riesgo. Algunos de los presos más conocidos son Al Capone “Scarface” o Robert Straud “El hombre pájaro de Alcatraz”. Los presos de Alcatraz intentaron fugarse en varias ocasiones aunque, el intento de fuga más importante ocurrió en 1962 cuando Frank Morris y los hermanos Anglin consiguieron huir por el agua.
Hicieron un agujero en cada una de sus celdas y la noche en la que se escaparon, dejaron en las camas unas cabezas que habían estado fabricando con papel y pelo de verdad para que los guardias no notaran su ausencia. Nunca los encontraron, por lo que no se sabe si lograron huir o murieron en las frías aguas del Pacífico.
Clint Eastwood escenifica a la perfección cómo pudo ser esta fuga en la película «La Fuga de Alcatraz». Desde el Pier 33 parten los cruceros de la única compañía que desembarca en la isla de Alcatraz. No aceptes ninguna excursión que no salga del Pier 33.
En el ferry que realiza la travesía hasta la isla de Alcatraz, sube al barco y dirígete al lateral derecho de la cubierta superior, que es desde donde mejor puede divisarse el acercamiento a la prisión. El crucero hasta la isla dura unos 15 minutos y siempre hace bastante frío incluso en verano. Al desembarcar trasladan a los turistas a la zona de celdas donde reparten las audio-guías (disponibles en español).
Nosotros hicimos el Night Tour, que parte de día y vuelve de noche, con unas vistas del atardecer de San Francisco espectaculares. A mitad de visita tuvimos acceso al patio exterior, desde donde pudimos ver San Francisco iluminada.
