Míchel Sánchez: "Sueño que el Girona de Míchel sea recordado por lo bien jugaba"

Míchel Sánchez: "Sueño que el Girona de Míchel sea recordado por lo bien jugaba"

El entrenador repasa en el 'Diari de Girona' el gran momento que atraviesa el equipo tras un brillante inicio de temporada

Míchel: "El objetivo es muy y muy ambicioso y es continuar a Primera División"

Míchel Sánchez, entrenador del Girona

Míchel Sánchez, entrenador del Girona / EFE

Diari de Girona

Míchel Sánchez, entrenador del Girona. Le cuesta disimular la sonrisa. Es feliz en Girona y el equipo va como un cohete. Nadie se pensaba que tanto. Tampoco él. «Que dure», dice. En su tercera temporada a Montilivi, el madrileño alarga lo que empezó siente un cuento de hadas con el ascenso y que va camino de convertirse en leyenda si el equipo entra a Europa. El técnico repasa en 'Diari de Girona' el gran momento del equipo.

Pregunta: -«Ya aflojará el Girona», dicen. ¿Hasta cuando se puede aguantar este ritmo?

Respuesta: No pensamos en ello. Ni por arriba o por bajo. Vamos partido a partido y tengo la sensación que podemos ganar cualquier rival. Los otros también juegan muy bien y tienen equipo para hacernos daño. Confío mucho en nuestra manera de jugar y siempre pienso que ganaremos antes de los partidos.

Si ahora le pongo un papel aquí delante que diga que el Girona solo se salva, ¿me lo firma?

No. Nunca he pensado que un equipo mío tiene que firmar un objetivo antes de conseguirlo, porque tengo mucha confianza en la manera de hacer las cosas del equipo. Yo siempre sueño con el mejor, a pesar de que la clasificación siempre está bien en final de temporada. Al principio cualquier equipo puede pensar en algo más pero hay que ganárselo en el campo.

Si en verano alguien le hubiera dicho que después del segundo parón internacional, el equipo sería segundo con 22 puntos detrás el Madrid, ¿se lo habría creído o lo habría tomado por loco?

Ahora me lo creo, pero antes de empezar la temporada no tenía en mente que el equipo habría hecho siete victorias, un empate y una derrota. Es un gran inicio sí, y merecido.

La proyección de puntos es altísima. De Champions League. La afición sueña. ¿Usted también?

No... Vamos partido a partido. El objetivo es muy y muy ambicioso y es continuar a Primera División. Después, ya veremos, si llegamos pronto, si podemos mirar algún objetivo más ambicioso. Ahora tenemos claro que jugamos muy bien pero que el reto marcado al equipo es continuar a Primera.

Míchel Sánchez, junto a Carlo Ancelotti

Míchel Sánchez, junto a Carlo Ancelotti / EFE

¿Hay algo que haga mal el equipo?

Y tanto que tenemos que mejorar cosas! Contra el Madrid en Montilivi, hicimos los peores veinticinco minutos de la temporada después su primer gol. No puede ser que un resultado en contra nos haga tanto daño. En defensa y en la presión también se puede hacer más. Siempre encuentro situaciones donde el equipo puede mejorar.

¿Qué le dicen sus colegas entrenadores después de los partidos? Sergio, Pacheta, Garcia Pimienta, Bordalás...

Me felicitan y me dan la enhorabuena. Dicen que el equipo está muy bien, que es la verdad, y que hacemos una gran temporada. Los elogios vienen de la clasificación, pero por mí lo más importante es el día a día. Estamos en un buen momento y tenemos que alargarlo.

¿Qué parte de mérito tiene usted como Míchel en el momento deportivo del equipo y situación actual del club?

El mismo porcentaje que el resto. La dirección deportiva, cuerpo técnico, jugadores, trabajadores, todos basura las cosas muy bien. En un proyecto todo el mundo es muy relevante y nadie es indispensable. De lo que sí que estoy seguro es que yo he mejorado mucho como entrenador en estos tres años.

¿Históricamente, cuál es el equipo que más le ha gustado ver jugar?

Uf, hay muchos. El Barça de Guardiola, el Dream Team de Cruyff, el Madrid de la Quinta del Buitre, el Arsenal de Wenger, el Manchester de Ferguson... A mí me gusta que un equipo tenga identidad y personalidad y esto los futboleros lo detectamos. Todos estos equipos que he dicho tenían. El Barça de Guardiola es quizás el que más tiempo ha conseguido reinar. También me gustaba el Milan de Sacchi y de los holandeses, que era espectacular. El mejor jugador y ídolo, por mí, es Diego Armando Maradona.

Salvando las distancias, ¿considera que el Girona puede llegar a tener un sello propio en cuanto al juego como estos equipos?

Es el sueño que tengo en mi ciudad, que es Girona. Cuando hablo con los jugadores de hacer historia, los digo que somos capaces de ser inmortales, como la ciudad. A Stuani le recuerdo que ya ha hecho historia pero que todavía puede hacer más aquí. Sueño volver a Girona de aquí a veinte años y que la gente pueda decir que era ‘increíble’ como jugaba y los representaba mi equipo por la manera de hacer las cosas que teníamos. Este es mi objetivo. Que se recuerde lo Girona de Míchel.

¿Todavía echa de menos Oriol Romeu?

Sí. De verdad. Hemos empezado super bien, pero Oriol era importante en muchos aspectos para mí. Por la manera de hacer las cosas, de pensar, de actuar, por su cultura deportiva... Es un jugador top que siempre tendría a mi lado.

Míchel Sánchez, entrenador del Girona

Míchel Sánchez, entrenador del Girona / EFE

¿El año pasado lo vimos con Arnau y ahora con Miguel Gutiérrez. Esto del falso lateral se lo ha inventado usted o lo había visto antes de alguien?

Siempre intento que el jugador esté cuanto más cómodo mejor en el campo y que mi manera pensar el fútbol facilite que se vea la mejor versión. Y después, está claro, que el rendimiento sea bueno, para que a largo plazo pueda dar resultados. Arnau y Miguel tienen un pie espectacular, pero en los duelos no son extremadamente defensivos. Ahora tenemos Èric Garcia, que puede hacer el que hacía Bueno antes y cubrir el espacio. Pienso ‘en qué eres bueno y como puedes ayudar el equipo?’ A Stuani nunca lo pondré de extremo, porque es un goleador y necesito que piense siempre en el gol. Necesito la mejor versión de cada jugador por el bien del equipo y por eso puedo sentir que un lateral puede jugar por dentro. O que un lateral puede hacer de extremo como Couto. Es muy importante que el conjunto del equipo sea mejor en todos los aspectos. Por eso cambio de jugadores de posición.

¿Con Savinho hemos generado todos demasiado alboroto o era normal?

Es normal. Sabíamos que era un jugador muy vertical y bono en el uno contra uno. La duda era la adaptación que tendría al fútbol de aquí. Tiene personalidad y mentalidad. Con 19 años, aparte de ser un brasileño divertido, está muy implicado en su mejora. A todos los entrenamientos quiere mejorar y esto es muy destacable.

¿Qué tanto por ciento del potencial se ha visto de Dovbyk?

Está apenas en un 60 o 70% como mucho. Todavía no domina el idioma y hay conceptos de juego que no tiene cogidos. Tiene que mejorar y lo hará.

¿Stuani está más tranquilo?

Está muy bien. He vivido dos temporadas espectaculares con él y la tercera, ésta, todavía será mejor.

Renovó hasta el 2026 ahora hace unos meses. ¿Ya tiene una buena cláusula para que la afición esté tranquila por si algún club lo viene a buscar?

No lo sé. No me interesa porque estoy muy bien aquí y estoy convencido que estaré mucho de tiempo.

¿Ha tenido alguna oferta desde que llegó?

No. Ha salido algo a la prensa, pero personalmente nadie me ha dicho nada.

Sábado contra la Almería llegará a los cien partidos como entrenador del Girona. ¿El Míchel entrenador ya va asociado y es patrimonio del Girona, más que del Rayo o la Huesca?

No. Más que del Rayo, no. Mi historia con el Rayo supera el aspecto profesional. Sí que he hecho más partidos aquí y estaré más tiempo. Espero que la gente, de aquí en muchos años, piense que el Girona que entrené era uno Girona muy bueno.

¿Quién ha crecido más desde que llegó, el Girona como club o Míchel como entrenador?

De la mano. Lo hemos hecho juntos. Yo he crecido mucho. No sé si el Girona también, pero sí que hemos pasado de Segunda a Primera y el club ahora mismo tiene mucha fuerza. La gente habla muy bien de la entidad y esto es significativo.

¿Qué han sido su mejor y su peor partido de estos cien?

Uno de los peores fue en Zaragoza (1-0) la temporada a Segunda. También el de Cartagena (3-0). El mejor el día del ascenso en Tenerife (1-3). Fue un día muy y muy importante por el club.

Míchel Sánchez, entrenador del Girona

Míchel Sánchez, entrenador del Girona / Valentí Enrich

Hablando del año de Segunda, ahora hace exactamente dos años, el equipo encadenaba tres derrotas y ocupaba lugares de descenso a Primera RFEF. ¿Fue su peor momento al club?

Solo eran malos resultados. No diría que fuera mi peor momento. No tenía la sensación que el club tuviera dudas de mí. Quique (Cárcel) siempre me decía que tenía que estar tranquilo porque el trabajo daría frutos. De hecho, no he sentido que tuviera nunca ningún mal momento desde que estoy en el Girona.

En las dos temporadas anteriores fue expulsado dos veces cada año. Este año ninguno. ¿Ha trabajado este aspecto?

Sí. Continúo trabajando muy todavía. Necesito que mi equipo siga mi manera de hacer las cosas. Con calma y sin gritos. También porque personalmente hacía las cosas mal. Estoy mejorando.

¿Cómo vio la entrada de Nacho a Portu y que le dijo Ancelotti?

Con Ancelotti muy bien. Me dijo que Nacho se había equivocado y que no entendía aquella entrada. Todo el mundo vio que no venía a cuento.

Me imagino que la gran noticia del año en casa de los Sánchez-Mantecón es la recuperación del hijo, Miguel Ángel (Girona B) después de dos lesiones de rodilla. A largo plazo, ¿le gustaría entrenarlo?

No. Él lo sabe y tampoco quiere que yo lo entrene. La recuperación es una gran noticia. Cuando reapareció hace cuatro semanas fue un momento muy especial por la familia. El mismo fin de semana, mi hijo pequeño, Álex, marcó dos goles con el juvenil del Madrid y lo Girona ganó. De todas, la mejor noticia fue su debut. Ha pasado dos años muy duros y se merece disfrutar ahora.

Eder Sarabia se ha lanzado a hablar catalán en Andorra y Imanol Idiakez (Dépor) también ha dicho que quiere aprender gallego. ¿Siente que ha creado escuela?

Bienvenido sea. Me parece perfecto. La gente tiene que sentir que para ser feliz donde se está se necesita hablar con la gente. Si la gente habla una lengua, me tengo que adaptar. Para mí es fácil y me gusta que otros entrenadores o personas también lo hagan.

Acábeme la frase: Si el Girona entra en Europa...

Habremos hecho historia.