Ejemplos ?
Este hipogrifo, extraña y grande ave, tan presto es en el vuelo y tan gallardo, que en mucho excedería a aquel muy grave, raudo ministro del fulmíneo dardo.
El jinete impetuoso, el fulmíneo arcabuz de sí arrojando, lánzase a tierra con el hierro en mano, pues le parece en trance tan dudoso lento el caballo, perezoso el plomo.
Zúmbale en derredor de las sienes el yelmo con los repetidos golpes, y abóllase bajo las pedradas el duro metal de su armadura; derríbanle el penacho; no le basta el escudo a parar las heridas; los Troyanos y el mismo fulmíneo Mnesteo le acosan con sus lanzas; un raudal de sudor negro y espeso con el polvo y la sangre le chorrea por todo el cuerpo, ni aun puede respirar; acre estertor quebranta sus fatigados miembros.
Desnudo blande aquel fulmíneo acero que ha dado a tanto sarraceno muerte, y tantos ahora caen que sólo el mero recuento de ellos fuera empresa fuerte.
Y demasiado débiles para oponer a la injuria el espasmo fulmíneo del coraje, no hemos aprendido aún a domesticarla bajo el influjo divino de la idea.
La quinta estrofa reitera la desafiante postura del Ecuador frente al intento español de reconquista: "Venga el hierro y el plomo fulmíneo /que a la idea de guerra y venganza/se despierta la heroica pujanza /que hizo al fiero español sucumbir".
Las sombras: de tus héroes gloriosos nos miran,: y el valor y el orgullo que inspiran: son augurios de triunfos por ti.: Venga el hierro y el plomo fulmíneo,: que a la idea de guerra y venganza: se despierta la heroica pujanza: que hizo al fiero español sucumbir.: VI: Y si nuevas cadenas prepara: la injusticia de bárbara suerte,: ¡­gran Pichincha!