En un nuevo partido con cuatro centrocampistas, con Sergio Busquets oficiando de pivote, Frenkie de Jong protagonizó un partido de nota alta.
El neerlandés mostró criterio a la hora de dar salida al balón y abasteció de juego ofensivo al equipo. Permitió generar fútbol de ataque y se mostró bien conectado con el canterano.
Resultó fundamental para Xavi, que sigue viéndole más como interior. De Jong descorchó la jugada del primer gol al ser lo suficientemente habilidoso para sacar con rapidez una falta.
Mostrar comentarios