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Desde su debut en 1993 hasta su adiós en 2004, la serie 'Frasier' dejó una huella indeleble en el mundo de la comedia televisiva, a la altura de otras coetáneas como 'Seinfeld' o 'Friends'. Y en una era en la que las plataformas se han propuesto explotar sus marcas más míticas, ya sea con reposiciones, especiales o remakes, era cuestión de tiempo que alguna de ellas volviese. No parece haber suficiente dinero en el mundo para juntar al elenco de 'Seinfeld' y 'Friends' ya tuvo una reunión (que, a tenor del reciente fallecimiento de Matthew Perry, será lo último que veamos sobre la serie), mientras que ha sido 'Frasier' la que ha vuelto con todas las de la ley. Bienvenidos al regreso del psiquiatra más famoso de la televisión.
Original de Paramount+, la nueva 'Frasier' nos ha llegado a España de la mano de SkyShowtime, plataforma donde ya se pueden ver los dos primeros episodios de la temporada y a la que irán llegando el resto de forma paulatina, hasta completar un total de diez entregas. Allí, por cierto, también se pueden ver las deliciosas temporadas clásicas de la sitcom. Desde aquellas han pasado 19 años, de modo que entre ellas hay, cómo no, un punto y aparte. Y no solo por el evidente tiempo que ha pasado, sino por la ausencia de John Mahoney, que encarnaba a Martin, el padre de Fraser, y que falleció en 2018. Sin él, la serie tenía que ser otra por fuerza mayor y así es.
Sin embargo, podemos establecer un paralelismo entre la premisa de ambas etapas: si en la pasada asistíamos a la reparación de la relación padre-hijo entre Martin y Frasier, en esta ocasión Frasier intentará tender puentes con su hijo Freddy (Jack Cutmore-Scott), con quien se ha distanciado desde que este dejase Harvard para dedicarse al cuerpo de bomberos, algo que su progenitor no vio con buenos ojos. Así, Frasier vuelve a Boston para dar una conferencia, pero se queda, aceptando un puesto precisamente en Harvard, para acercarse a Freddy. Junto a ellos veremos a David (Anders Keith), el hijo de Niles y Daphne, Eve (Jess Salgueiro) que comparte piso con Freddy y que será su interés amoroso, y los compañeros de universidad del protagonista, Alan (Nicholas Lyndhurst) y Olivia (Toks Olagundoye). David Hyde Pierce (Niles en la serie original) declinó participar en el proyecto. Tampoco hay ni rastro del consultorio radiofónico -que dime tú qué les costaba montarle un podcast al menos, con lo que se llevan ahora-.
Quien espere retomar 'Frasier' y que todo sea como lo dejó, se llevará un chasco. Y no solo por las diferencias inherentes a la época en que se desarrolla y a que maneja distintos personajes, sino porque tampoco el tono y el espíritu son los mismos. A su favor tiene el buen hacer de Kelsey Grammer, que retoma desde el minuto uno a su personaje con maestría; en ningún momento tienes la sensación de que esa sea una mera sombra del pasado, menos mal. Sin embargo, todo lo demás (chistes, situaciones, intérpretes...) resulta descafeinado en comparación y tenemos más la sensación de estar ante una comedia multicámara cualquiera de las que suele hacer CBS que ante una de las series más icónicas de los noventa. Era una misión, siendo justos, de la que era muy difícil salir airosos.
Tal vez haya que darle a esta 'Frasier' cierto margen para que encuentre su propio camino y reajuste ese tono (no son pocas las comedias que empiezan con mal pie y luego se convierten en formidables, recuerden 'Parks and Recreation' o 'Community', por poner dos ejemplos). O quizás esta sea la constatación de que hay tótems que es mejor no tocar y que ciertos regresos solo pueden conseguir empeorar la memoria de lo que fue. No es brillante, pero tampoco terrible, así que pueden darle una oportunidad y decidir: si no les convence, siempre podrán volver a la original y sin necesidad de cambiar de aplicación.
Nací en Wisteria Lane, fui compañero de piso de Hannah Horvath y 'Chicago' me volvió loco porque Roxie Hart soy yo. Tengo la lengua afilada, pero, como dijo Lola Flores, "me tenían que dar una subvención por la alegría".
