Fractura de cadera, tipos, causas, síntomas y tratamientos

• El principal síntoma de la fractura de cadera es el dolor que, en el peor de los casos, será incapacitante.
• La fractura de cadera es una lesión muy común en gente mayor de 65 años, debido la pérdida ósea.
• El tratamiento para la fractura de cadera variará, en función del tipo de lesión y la gravedad de la misma.

Con la edad, la calidad y consistencia de los huesos disminuye, siendo la fractura de cadera una lesión mucho más frecuente. Este deterioro en la calidad ósea es mucho mayor en las mujeres, debido a que tras la menopausia los cambios hormonales causan una disminución de la densidad de los huesos de hasta un 30%.

Esta disminución en la calidad del hueso hace que cualquier golpe o caída pueda provocar una fractura en los huesos.

Para tratar esta lesión, normalmente se recurre a la cirugía de prótesis de cadera para hacer un reemplazo total de la articulación. No obstante, esto dependerá del tipo de fractura y la gravedad de la misma.

Una fractura de cadera es la rotura de cualquiera de los componentes que forman la articulación. Este tipo de lesión es grave, puesto que afecta negativamente en la calidad de vida.

Para entender qué es una fractura de cadera, primero es importante conocer cómo funciona la articulación.

La cadera se encuentra a ambos lados de la pelvis y está formada por un componente fijo, conocido como acetábulo. Este se encarga de encajar la otra parte de la articulación de la cadera. El otro componente es el fémur, cuya cabeza va encajada en el acetábulo, otorgando la capacidad de movimiento en la mayor cantidad de ángulos posibles.

Las fracturas más complejas son aquellas que son completas (rotura total del hueso es decir, una entrada y una salida de la rotura) y que los fragmentos están desplazados respecto al resto del hueso.

Con el paso del tiempo, los huesos tienden a debilitarse, suponiendo ello, un riesgo mayor para las personas de avanzada edad.

Los diferentes tipos de fractura de cadera vienen determinados por la zona del fémur, que se haya roto, ya que es este el hueso que se rompe cuando se produce la fractura.

Así pues, distinguiremos dos localizaciones de rotura: en la cabeza del fémur y en los trocánteres, que son pequeños salientes de la parte alta del fémur, pero por debajo de su cabeza.

Fractura que afecta a la cabeza del fémur

• Fracturas subcapitales: justo por debajo de la cabeza del fémur, en la parte esférica del hueso.
• Fracturas transcervicales: en el cuello del fémur, donde se une la cabeza con el resto del hueso, en la parte tubular.
• Fracturas basicervicales: entre el cuello femoral y la zona trocantérica, donde se ensancha el fémur.

Fractura que afecta a los trocánteres

• Fracturas intertrocantéricas: justo entre los dos trocánteres
• Fracturas pretrocantéricas: justo por debajo de los trocánteres
• Fractura subtrocantéricas: cuando la rotura está más por debajo que las pretroncantéreas, muy cerca del resto del hueso

Dentro de todas las clasificaciones que hay y de todas las escalas para medir la complejidad o la intensidad de las fracturas de cadera, hay que tener en cuenta la gravedad y la necesidad de cirugía urgente o programable si las fracturas son completas o no y si los fragmentos están desplazados o no lo están.

Las fracturas de cadera se producen, sobre todo, en gente mayor. De hecho, se producen con más frecuencia en gente de más de 65 años, a causa de problemas relacionados con la edad y la calidad ósea.

No obstante, existen varios estudios que definen las causas de la fractura de cadera, diferenciando por edades:

Las caídas en personas mayores surgen por problemas relacionados con la edad como puede ser la mala visión, la ingesta de medicamentos o problemas de equilibrio.

Factores de riesgo

Además de ello, existen diferentes circunstancias que aumentan el riesgo de que una persona, normalmente de edad avanzada, sufra una fractura de cadera:

• Edad. Con el paso del tiempo la calidad ósea y muscular disminuyen. Además, la pérdida de visión y de equilibrio aumenta con la edad.
• Sexo. El 70 % de las fracturas de cadera suceden en mujeres, debido a que el género femenino pierde, con mayor rapidez, la densidad ósea. Además, los niveles de estrógenos bajan con la menopausia, acelerando así la pérdida ósea.
• Enfermedades asociadas. Existen varias enfermedades y problemas nutricionales, como la falta de calcio y de vitamina D que influyen en la masa ósea de manera negativa.

Problemas como la tiroides o los trastornos que afectan a nivel cerebral y nervioso, como la demencia o el Parkinson, también aumentan el riesgo de sufrir caídas.

• Ingesta de medicamentos. Los que llevan cortisona debilitan el hueso, si se toman durante largo periodo. Además, hay combinaciones de ciertos medicamentos que pueden hacerte sentir mareado y perder el equilibrio.
• Baja actividad física. El ejercicio ayuda a mantener el estado óseo y fortalecer los músculos.
• Consumo de alcohol y/o tabaco. Esto influye en la salud ósea.

El principal síntoma de la fractura de cadera es el dolor y la incapacidad para moverse. Sin embargo, existen varios signos y síntomas propios de esta lesión articular:

• Dolor intenso en la cadera o en la zona de la ingle
• Incapacidad para moverse, justo después de la caída.
• Dificultad para levantar peso con la pierna del lado de la cadera fracturada
• Imposibilidad de caminar
• Sensación de rigidez, moretones o inflamación en la cadera y sus alrededores.
• La pierna lesionada podrá verse ligeramente más corta que la otra o girada hacia fuera.

Normalmente, habrá un desencadenante, pudiendo ser un accidente o golpe, o bien, la repentina aparición del dolor y la deformidad de la pierna, lo que lleve al paciente a acudir al médico.

Para determinar que hay una fractura de cadera, el especialista tendrá en cuenta los síntomas que presentas, la posición de la cadera y la pierna que, por lo general, será anormal y una serie de pruebas diagnósticas:

• Radiografía
• Resonancia magnética
• Exploración por tomografía computarizada TAC

Para comprobar que existe una fractura, se realizará una radiografía de la cadera que muestre la ubicación exacta de la fractura.

En el caso de que la radiografía no muestre la lesión, pero sigas presentando síntomas al respecto, el especialista recurrirá a la imagen por resonancia magnética. Además, podrá realizarse una exploración ósea en busca de una fisura delgada (TAC)

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Si se ha producido una fractura de cadera, el único tratamiento de reparar la articulación es la cirugía. El tipo de cirugía variará según donde se haya producido la rotura y su gravedad, de si los huesos afectados están bien alineados o se ha producido un desplazamiento y otros factores como la edad, enfermedades asociadas, etc.

Así pues, el tratamiento para la fractura de cadera podrá ser:

• Reparación con tornillos. Se coloca una placa de metal fijada con tornillos para mantener el hueso unido. En algunos casos, solo se ponen los tornillos de metal en el hueso, sin necesidad de poner una placa.
• Reemplazo total de cadera (artroplastia total). En este caso se reemplaza la articulación al completo, es decir, la parte alta del fémur y la cavidad en el hueso.

Los estudios demuestran que la artroplastia total es el tratamiento que ofrece mejores resultados

• Reemplazo parcial de cadera (artroplastia parcial). El tratamiento parcial se recomienda en pacientes con otras enfermedades o un deterioro del hueso cognitivo. En este caso, el especialista extraerá solo la cabeza y el cuello del fémur, para fijar una prótesis de metal.

La operación de fractura de cadera dura entre 1 – 2 horas en función del tipo de lesión que sea y el reemplazo o reparación que se haga.

Una vez finalice la cirugía, será necesaria la rehabilitación. Así pues, los ejercicios de fisioterapia podrán comenzar al día siguiente de la intervención.

Estas sesiones tienen el objetivo de fortalecer el músculo y el hueso para conseguir la mayor amplitud de movimiento.

Además, esto vendrá acompañado de un tratamiento, a base de medicamentos para paliar los dolores que puedan surgir durante la reparación y, además para prevenir segundas fracturas.

Pues, hay estudios que demuestran que en el 10 % de las personas con más de 65 años que se han fracturado la cadera, tendrá una segunda lesión en menos de 2 años.

Pasados los 6 meses te habrás recuperado por completo. No obstante, las molestias irán disminuyendo de manera progresiva, desde que sales del hospital, y cada vez te sentirás capacitado y seguro para hacer ciertos movimientos.

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• Aroca Peinado, M., Parra Gordo, M. L., Porras Moreno, M. A., Navarro Aguilar, V., Estellès Lerga, P., Brugger Frigols, S., & Sifre Martínez, E. (2013, marzo). Fracturas de cadera. Recuperado de http://mgyf.org/wp-content/uploads/2017/revistas_antes/V2N2/V2N2_62_66.pdf
• Doger Echegaray, P., González Laureani, J., & King Martínez, A. C. (2017, 19 septiembre). Fractura de cadera: un reto multidisciplinario. Recuperado de https://www.medigraphic.com/pdfs/facmed/un-2019/un194c.pdf
• Mayo Clinic. (2018, 20 noviembre). Fractura de cadera. Recuperado de https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/hip-fracture/symptoms-causes/syc-20373468