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Si echas un vistazo a tu alrededor, no verás nada hecho por el ser humano que no existiera primero como una imagen en la mente de alguien. Es imposible crear algo que no se pueda imaginar primero. Los psicólogos han estado usando imágenes visuales durante años, como una forma de ayudar a las personas a mejorar el rendimiento en actividades basadas en habilidades, crear estados emocionales deseados y lograr objetivos de vida. Las personas que quieren aprender a encestar en baloncesto pueden mostrar una mejora considerable con solo visualizar cestas de tiro en sus cabezas. Simplemente visualizar tocar el piano puede mejorar la capacidad de alguien para tocar una pieza. En otras palabras, ser capaz de hacer algo en tu cabeza, aumenta en gran medida tus posibilidades de ser capaz de hacerlo en la vida real.

Tu cerebro está constantemente usando la visualización en el proceso de simular experiencias futuras, pero este proceso sucede tan naturalmente que generalmente ni siquiera eres consciente de ello, de la misma manera que generalmente no eres consciente de que estás respirando. Si no eres consciente de ello, entonces no estás dirigiendo activamente el proceso. Puedes aprender a usar la visualización para crear activamente simulaciones futuras que pueden ayudarte a mejorar los objetivos que te estableces.

Puedes crear dos tipos de simulaciones, resultado y proceso. Una simulación de resultados es una representación sensorial del resultado final que esperas, y una situación de proceso implica simular los pasos que te llevan al resultado final. La investigación muestra que para obtener el mayor beneficio de las simulaciones, es mejor usar ambos tipos juntos. Además, se ha demostrado que es más efectivo a medida que creas tu simulación utilizando la perspectiva del participante en lugar de la perspectiva del observador. No quieres verte a ti mismo en la simulación, quieres verla a través de tus ojos como si fueras parte de la experiencia simulada.

El uso de la simulación puede mejorar tu motivación y aumentar tu creencia en tu capacidad para lograr un objetivo. A continuación se presentan tres técnicas de visualización que puedes utilizar para aumentar la calidad de tus simulaciones mentales. Esto hará que parezcan más reales, lo que mejorará el impulso motivacional y el rendimiento.

Imagina y Describe

Cuantos más detalles tengas en una visualización, más real parecerá, y más aumentará el rendimiento a medida que el cerebro comience a desarrollar conexiones neuronales que resultan de la imagen visual repetida junto con la mejora de la motivación que aumenta la probabilidad de tomar una acción hacia tu objetivo. Por ejemplo, si piensas en querer un pedazo de pastel de chocolate, pero inmediatamente descartas el pensamiento, rápidamente te olvidas de él. Sin embargo, si piensas en un pedazo de pastel de chocolate, cierras los ojos y pasas unos minutos imaginando realmente los detalles, el glaseado cremoso, el pastel húmedo y cálido, lo maravilloso que sabría, saboreando la imagen hasta que tu boca comience a salivar, tu impulso para obtener un pedazo de pastel aumentaría dramáticamente.

En este punto, el proceso natural de resolución de problemas de tu cerebro comenzará a funcionar ayudándote a desarrollar un plan para obtener lo que quieres. Puedes empezar a pensar en detenerte en tu panadería favorita en el camino a casa del trabajo. La mejor manera de crear detalles y mejorar la calidad de tu simulación es imaginarla y describirla usando todos tus sentidos. Sigue agregando más detalles hasta que el proceso comience a sentirse tan real como si realmente lo estuvieras experimentando.

Intensidad Emocional

La emoción es un tipo de representación sensorial en el cerebro. Debido a que sabemos por el mundo de la terapia cognitiva que la emoción está precedida por el pensamiento, cuando sientes algo profundamente, has alcanzado un nivel de creencia asociado con él. Generalmente no te sientes muy molesto por algo que sabes que es absolutamente irreal o verdadero. Es por eso que podemos ver eventos ficticios perturbadores en la televisión y en el cine, pero no ser demasiado traumatizados. Sin embargo, cuanto más real o verdadero creas que es algo, más impacto emocional tendrá en ti. Para mejorar realmente una simulación que deseas crear añade tantos detalles a su alrededor como sea posible para que comiences a sentir la experiencia de la misma como si fuera real.

Una vez que has comenzado a sentirlo, has cruzado el umbral que lleva a la acción. Una estrategia que aumenta la intensidad emocional de una simulación visual es escuchar música que coincida con la intensidad emocional que estás buscando mientras visualizas tu experiencia futura simulada. Si quieres correr un maratón, intenta escuchar música inspiradora como el tema musical de Chariots of Fire mientras atraviesas la línea de meta con un corazón palpitante.

Exposición

Dado que lo que produces en tu mente solo puede provenir de lo que está almacenado allí, puede ser bastante difícil imaginar algo que no te haya sucedido ya. Sería mucho más difícil crear una simulación visual de vivir en Marte de lo que sería visualizarte de pie en tu sala de estar. A veces, para crear una simulación visual más detallada y realista en tu mente, tienes que exponerte a más detalles en el mundo exterior.

Por ejemplo, si realmente sueñas con hacer algo que nunca has intentado antes como bucear, es posible que tengas dificultades para simular una experiencia detallada porque no tienes mucho en qué basarte. Tendrás que exponerte a la experiencia de buceo. Es posible que necesites leer libros, ver videos, visitar una escuela de buceo o hablar con otras personas que tengan experiencia en buceo. Cualquier cosa que aumente tu conocimiento y consciencia de cómo sería una experiencia te ayudará a tener más datos que puedes aprovechar al crear tu propia simulación visual.