El FC Barcelona aprieta para intentar fichar a Ferran Torres (21 años), delantero del Manchester City. El extremo de Foios (Valencia) es una petición expresa de Xavi Hernández, que quiere un jugador de sus características para reforzar la línea de ataque. Como explicó MD el pasado 11 de noviembre, los nombres de Ferran y de Dani Olmo fueron los que le pidió Xavi a Mateu Alemany tal como llegó al club pensando en reforzar una delantera menguada por las bajas de Messi y Griezmann y en el que Dembélé, Ansu, Agüero y Braithwaite han sufrido últimamente percances físicos de importante consideración.
Pep no quiere gente a disgusto
El Director de Fútbol del Barça decidió apostar por lo que le pedía Xavi y se fue junto al CEO, Ferran Reverter, a Manchester a palpar cómo reaccionaba el City al interés por Ferran. Y la realidad es que el club inglés no se negó en redondo a la salida de Torres. Entre otras cosas porque el joven punta ya había dado el primer paso: pedirle a su entrenador, Pep Guardiola, que no pusiese trabas a su salida porque su sueño actual es jugar en el Barça.
El técnico catalán, como siempre dice, no quiere a nadie en su equipo que no esté a gusto. Eso sí, avisó que su OK a la marcha de Ferran estaba supeditado al acuerdo entre clubs. Ayer, Pep habló en esta línea. “¿Ferran? No es mi trabajo comentar esto. Tenéis que llamar a Txiki o al agente de Ferran, o al Barça”, dijo primero, para añadir después, de forma genérica: “Siempre les he dicho a mis jugadores, especialmente el año pasado tras cuatro temporadas juntos: ‘por favor, no os quedéis si no queréis estar en el club. Hacedlo por vosotros mismos, pero también por el club. No tiene sentido. La vida es demasiado corta para estar en un sitio atado por un contrato en vez de estar donde más quieres estar’”. No obstante, dejó claro que “no vamos a hacer regalos, ya que cuando nosotros vamos al mercado nos piden mucho más dinero por cualquier fichaje por ser el City. No vamos a dejar que nuestros jugadores se vayan gratis. Tiene que haber una negociación, un acuerdo entre clubs”.
La conclusión es que el Manchester City se aviene a negociar con el Barça y aunque es evidente que no regalará a Ferran y que no le hará un precio de amigo al Barça, tampoco considera imprescindible al internacional español.
El 'fair play', clave
Y según fuentes de la negociación, la diferencia que separa a los clubs en estos momentos es salvable. No se dan cifras, pero dado que el City pagó por Ferran 23 millones fijos más 12 en variables, en Inglaterra se apunta que por unos 50-55 millones se podría cerrar un acuerdo. En este sentido, el Barça no tiene problemas para fichar, como dejó claro ayer el CEO, Ferran Reverter. El problema es el ‘fair play’ económico. Es decir, encajar la ficha de Ferran y la parte de amortización de esta media temporada en el tope de gasto en estos conceptos que tiene el club. Y eso pasa por sacar a algún jugador este mes de enero o ingresar por patrocinios.
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El compromiso de Ferran
Ferran Torres va fuerte para cumplir su sueño. De hecho, se ha ‘mojado’ mucho por el Barça, y eso que de azulgrana tendría más difícil ganar títulos que en su actual club. Le pidió salir a Guardiola y, si hace falta, insistirá. Además, ha accedido a rebajarse la ficha para poder entrar dentro de los parámetros económicos actuales del Barça. De hecho, ya tiene un acuerdo cerrado, por cinco temporadas, con el club azulgrana.
En clave Dembélé
Esa predisposición de Ferran a fichar es oro puro para el Barça: por un lado, le da fuerza ante el City porque los ingleses tienen en sus filas a un futbolista que quiere salir con destino al Camp Nou y que, además, ya lo ha verbalizado ante su entrenador. Por otro lado, el acuerdo con Torres le da aire al Barça en sus tensas negociaciones con Dembélé. El francés ya sabe lo que hay: su club quiere que siga pero si no lo hace, está cubierto. Además, si llega Ferran en enero, el galo puede tirarse en la grada seis meses que se le pueden hacer largos y más siendo año de Mundial. En resumen, que el de Ferran Torres es un fichaje estratégico.
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