Inaugurado el 5 de mayo de 1880, el Panteón Municipal de Puebla cumplió la orden sanitaria y reformista de que los restos humanos dejaran de ser sepultados en atrios de templos.
Las familias adineradas construyeron 65 sitios.
El de columnas es el Carrasco, de 1885, y por la puerta de dos hojas se accede a la cripta del mausoleo Bello.
Fotos: cortesía Luis Eduardo Gutiérrez García