A un paso de Primera RFEF. El Bilbao Athletic asestó en Lasesarre un golpe casi definitivo en la pelea por el ascenso. Victoria en casa de un Barakaldo, segundo clasificado, donde nadie ganaba desde hacía dos años, y 8 puntos de renta cuando faltan media docena de jornadas para acabar. Cuestión de pegada, pero también de oficio en la Margen Izquierda. Porque el conjunto zurigorri demostró ser un ‘todoterreno’. Lo que parecía un triunfo plácido a la hora de juego se convirtió en un tremendo sufrimiento a raíz de la expulsión de Boiro.
Olabarrieta comandó a los visitantes. Con 18 años y marcando diferencias. No tardó el filial en decir ‘aquí estoy yo’. Boiro rompió por la izquierda tras un pase profundo y puso un caramelo en la cabeza de Olabarrieta que remachó a la red a los 3 minutos. El Barakaldo se agarró a las internadas de Buján para prender la mecha. El extremo, que apunta para Lezama de cara al siguiente ejercicio, le dio la tarde a Boiro. Los fabriles también apretaron a Gastesi, titular debido a que Padilla se encuentra con México sub’23.
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El meta visitante dejó un par de dudas que casi le cuestan caro al Bilbao Athletic. Primero en un balón largo que apuró hasta que llegó al área y cerca estuvo Santiago de anticiparse y más tarde en un despeje de puños que rebotó en la testa de Isuskiza y tomó dirección peligrosa. Eso sí, Gastesi sacó una buena mano mediado el primer acto ante un chut con rosca de Buján. Dejó la pelota viva y la defensa rojiblanca solventó la papeleta.
Apretaba el Barakaldo con más corazón que otra cosa, sin embargo cuando entraban en escena Gere y Jauregizar se hacía la luz para la tropa de Gurpegi. El Bilbao Athletic fue recuperando terreno poco a poco, con opciones para Mattheus, Olabarrieta o Rincón para correr… y terminó por llegar el 0-2. Una genialidad de centro de Olabarrieta desde la diestra, en parado y al punto de penalti para que Izeta anotara con un cabezazo su 17º gol del curso.
El ambiente se caldeó en Lasesarre en la recta final del primer tiempo. Arrojaron un objeto desde uno de los fondos que pasó cerca de Izeta y el colegiado dio parte. “Se ruega a todos los aficionados que no arrojen objetos al campo ni insulten a los jugadores”, dijeron desde megafonía. El choque no se reanudó hasta que lanzaron el mensaje. Gaztañaga le soltó una patadita a Boiro, Egiluz se llevó por delante a un rival y hasta cuatro amarillas hubo en unos pocos instantes.
Tena; Pedernales, Borja García, Artetxe, Imanol Torre (Pacheco, min. 82); Ekaitz Molina (Aimar, min. 82), Gaztañaga (Huidobro, min. 46); Buján (Cortezón, min. 82), Isuskiza (Laka, min. 58), Pablo Santiago; y Orozko.
Gastesi; Rincón, Egiluz, Duñabeitia, Boiro; Gere (Rego, min. 86), Jauregizar; Olabarrieta (Palacín, min. 75), Ibon Sánchez (Aymane, min. 67), Mattheus (Barandalla, min. 86); e Izeta (Varela, min. 86).
Goles: 0-1, Olabarrieta (min. 3); 0-2, Izeta (min. 39); 1-2, Santiago (min. 71)
Árbitro: Martínez García (Riojano). Expulsó por doble amarilla a Boiro (min. 64). Amonestó a los locales Gaztañaga, Imanol Torre y Ekaitz Molina; y a los visitantes Olabarrieta, Ibon Sánchez, Egiluz, Mattheus, Barandalla y Rego.
Se templaron las pulsaciones con el paso por vestuarios. Un par de tímidos acercamientos de los fabriles y poco más. Apuntaba a balsa de aceite para el Bilbao Athletic. Pero llegó el peaje de las amarillas. Boiro vio la segunda por una entrada a destiempo en campo rival. Muy evitable. Los cachorros pudieron liquidar en inferioridad. Izeta no atinó en el segundo palo tras un falta y Gere perdonó en el mano a mano después de una conducción del pichichi zurigorri. Tena salvó a los de la Margen Izquierda en ambas ocasiones.
Barakaldo nunca se rinde y lo dejó claro cuando Santiago recortó distancias con un cabezazo en el primer palo. El tramo final fue un aluvión gualdinegro. Un zaguero bloqueó el potente intento de Borja García, Huidobro obligó a Gastesi a sacar su mejor versión, el meta apareció de nuevo en un centro que se envenenó de Santiago… Gurpegi terminó cerrando con doble lateral en las dos bandas. Fue un bombardeo local. Cortezón la tuvo sobre la bocina, pero nuevamente se topó con Gastesi.