Ottorino Respighi

(Bolonia, 1879 - Roma, 1936) Compositor, director de orquesta y pianista italiano. Junto con Alfredo Casella, Ildebrando Pizzetti y Gian Francesco Malipiero, fue uno de los principales compositores de la llamada «Generazione dell'Ottanta». A los ocho a�os empez� el estudio del viol�n, que prosigui� junto con el de la viola, desde 1891, en el Liceo Musical G. B. Martini de su ciudad natal. Luego curs� composici�n, y a fines de 1900 present� sus Variazioni sinfoniche. Este mismo a�o march� a Rusia, donde permaneci� cinco meses y conoci� a Rimski-Korsakov.

Ottorino Respighi

A tal �poca pertenece el Preludio, corale e fuga para orquesta, que en 1901 le vali� el diploma de compositor en la mencionada instituci�n musical bolo�esa. Seg�n dijo el mismo Respighi, influyeron notablemente en la orientaci�n de su personalidad las lecciones de Rimski-Korsakov, el conocimiento de la m�sica rusa y la asistencia en Rusia a las representaciones de �peras y ballets. Aunque desarrolló una intensa actividad de concertista, prevaleci� en �l cada vez m�s la creaci�n. En 1913 pas� a ense�ar composici�n en el Conservatorio de Santa Cecilia en Roma, ciudad en la que fij� su residencia.

Ottorino Respighi es el compositor italiano m�s famoso del primer tercio del siglo XX, con excepci�n de algunos autores de �pera. En 1917 compuso el primero de sus poemas sinf�nicos, Las fuentes de Roma. De acuerdo con el mismo esquema cuatripartito dio a la luz, en 1924, Pinos de Roma, obra que obtuvo el mismo �xito que la anterior, y, en 1927, el Trittico Botticelliano, inspirado en tres cuadros de Botticelli. Junto a su producci�n sinf�nica, en la que figuran otras composiciones, cabe situar el ballet La boutique fantasque (1919), que escribió para Sergei Diaghilev, y su obra de car�cter teatral, g�nero en que, sin embargo, no hall� el m�sico tan buena acogida; pueden mencionarse, dentro de este campo, las óperas Belfagor (Mil�n, 1923), La campana sommersa (Hamburgo, 1927), Maria Egiziaca (Vida de Santa Mar�a Egipc�aca, Nueva York, 1931) y La fiamma (Roma, 1933).

En Lucrezia, dejada incompleta y terminada por su viuda, Ottorino Respighi tiende al recitativo dram�tico propio del siglo XVIII, reduce los l�mites de la funci�n orquestal y renuncia al colorismo ilustrativo en el que anteriormente se complaciera, quiz� en perjuicio de la expresi�n. De acuerdo con tal tendencia orient� también las transcripciones de m�sicos de anta�o, a quienes había estudiado ya desde su juventud. Posiblemente, sin embargo, lo mejor de la obra de Respighi se halla en las p�ginas suaves y veladas por una sutil melancol�a.

C�mo citar este art�culo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].