Dos de las grandes decepciones deportivas en la carrera de Pedri González han tenido lugar con arbitrajes del rumano Istvan Kovacs. El pasado martes, la eliminación del Barça en los cuartos de final de la Champions League en el Estadi Olímpic de Montjuïc a manos de un PSG que ganó 1-4, remontando el 2-3 de la ida en París. Y el 11 de noviembre de 2019, todavía siendo jugador de la UD Las Palmas, cayó con la selección española Sub-17 de forma estrepitosa en los cuartos de final del Mundial Sub-17 de Brasil ante Francia (1-6).
La contundencia de aquel marcador invita a pensar que el arbitraje del rumano no tuvo incidencia en la eliminación de Pedri y de sus compañeros con la selección Sub-17, pero el martes Kovacs sí tuvo influencia con decisiones polémicas o como mínimo rigurosas que habrá que ver si pita igual a lo largo de su carrera en otros escenarios, como la roja directa a Araujo con 1-0 en el marcador a favor del Barça o el penalti no señalado a Gündogan con 1-3.
Kovacs también arbitró otro partido a Pedri, el 1-1 ante el Nápoles en la vuelta del playoff de acceso a octavos de final de la Europa League 2021-22 que sí superó el Barça tras el 2-4 de la ida.