Regreso al futuro. La belleza recóndita y salvaje de la ‘Isla más bonita’ –esa que sirvió de perfecto refugio a una Esther Cañadas dispuesta a volver a sus orígenes–; las puntadas maestras que desde los talleres de técnicas ancestrales convergen en la Alta Costura parisina, o los accesorios convertidos en tesoros ocultos en el rastro; el renacer de una estrella entre las redes, la mágica fórmula de Jacquemus para sublimar lo natural o la eterna sabiduría de las manos artesanas con Tomás Alía como cicerone. Junio en BAZAAR se viste de un inmenso respeto, y el deseo de que sea para siempre.

A sus 46 años, Esther Cañadas ha demostrado que es árbol de hoja perenne. Indeleble al aperturismo que la industria de la moda ha vivido en las últimas décadas, quien entrara en el Olimpo con la inolvidable campaña del perfume DKNY de Donna Karan, recién estrenado el nuevo milenio, celebra que hoy las reglas sean menos rígidas. “Cuando empecé, las campañas sólo las hacíamos las modelos. Era un círculo muy cerrado, en el que sólo unas pocas podíamos entrar. Ahora el espectro es más amplio: puedes tener a una actriz, un cantante, un influencer... Además, la moda es mucho más inclusiva y diversa en cuanto a la edad, la raza, el género... Para bien, claro”. Aun así, sus circunstancias la llevaron a tomarse un receso de casi diez años: “En esta profesión el ritmo es frenético. Durante la temporada de desfiles prácticamente vives en el avión, y hay países en los que no sé si he estado dos veces o 15. Llegó un momento en el que decidí que quería dedicarme tiempo, conocerme a mí misma, cocinar, meditar... Al final el parón fue más largo porque me diagnosticaron vasculitis, una enfermedad crónica. Ahora estoy mucho mejor, pero para quienes la padecen es muy doloroso. Mucha gente me escribe hablándome de ello. Y es mucho más frecuente de lo que se cree. Yo ni siquiera sabía que existía”.

esther cañadas
Vladimir Martí
Lleva chaqueta de algodón con lentejuelas bordadas de DRIES VAN NOTEN. Eye Color Quad tono Tropical Dust, Glow Highlighter tono Oasis y Spark Lip Balm tono Sun Spark, todo de la colección Soleil de Feu, de TOM FORD BEAUTY.

Natural de Albacete, el ajetreo de su profesión la llevó a vivir sucesivamente en Milán, París, Londres, Roma, Los Ángeles, Miami, Hong Kong, Nueva York... Pero su corazón está en Ibiza, escenario de las fotografías de este reportaje, donde mantiene una segunda residencia, alejada del bullicio urbano. Un refugio que le aporta paz y que refuerza su especial vínculo con la isla. Antes de volver a España recaló en México para criar a su hija Galia, de ocho años, cuya paternidad prefiere mantener en el anonimato. “Ser madre es una decisión muy personal. Tengo amigas que han preferido no serlo. A mí es lo mejor que me ha pasado, y es que tengo el instinto maternal muy arraigado, desde pequeña. Siento que mi hija vale por diez. Es sensible, graciosa, inteligente... Mi misión es ayudarla a hacerse independiente, a crecer sintiéndose segura y autónoma. Es muy gratificante. Tienes a una personita inocente e indefensa que depende de ti, y está en tus manos hacerla feliz. He tenido la suerte de pasar sus primeros años de vida sin separarme de ella, un lujo que pocas madres pueden permitirse. Y soy muy consciente de lo afortunada que soy. He aprovechado todo este tiempo juntas al máximo. Ella me lo pone fácil, porque es muy especial; en fin, qué te voy a decir yo, que soy su madre. Pero dice cada cosa que parece que tuviera 35 años: es responsable, inquieta... Un alma sabia, como suelo decir”.

Esther Forever
esther cañadas

Ni decir tiene que su vuelta al ruedo sólo podía ser por la puerta grande: no sólo sigue siendo una de las modelos españolas más cotizadas, sino que durante los últimos años ha trabajado a fondo su faceta como actriz –que ya explorara en su día en El secreto de Thomas Crown (1999), junto a Pierce Brosnan, Torrente 2: Misión en Marbella (2001) o Trileros (2003), bajo la dirección de Antonio del Real– y está valorando un par de proyectos en las lides cinematográficas: “En su día me ofrecieron papeles que finalmente no acepté porque me gusta hacer las cosas bien y quería prepararme, dedicarle tiempo. Por fin lo he hecho, acudiendo a clases de interpretación y ensayando por mi cuenta, y me siento muy a gusto metiéndome en la piel de distintos personajes, sea en el formato que sea. Espero tener la ocasión de lanzarme en breve”.

esther cañadas
Vladimir Martí
Pamela de rafia natural de MIMOKI.

Cuando le pregunto por el futuro, resalta la enorme urgencia que requiere el desafío climático. “Vamos con mucho retraso. Día tras día vemos cosas que no deberían estar sucediendo: sequías, incendios, inundaciones, nevadas... Pero aún estamos a tiempo de ponerle freno: podemos y debemos. Me pone muy triste que cada año que pasa tenga menos que ver con los que viví en mi infancia, no me entra en la cabeza que no se tomen las medidas necesarias para solucionar un problema enorme que afecta a toda la humanidad. Hay gente que dice que le gustaría hacer obras de caridad, pero que no tiene tiempo o dinero. Pero es que bastaría con que cada persona ayudara a otra para generar un cambio bestial. Con el cambio climático no podemos hacerlo solos: hay decisiones muy potentes que están fuera del control de los ciudadanos de a pie. Pero eso no es excusa para que no hagamos la parte que nos toca”. En lo personal, destaca que para ella lo más importante es sentirse en paz. “Estar tranquila en lo emocional, en lo social y en lo económico no tiene precio. La base de la felicidad es que los tuyos gocen de buena salud. Desde ahí se puede construir lo que haga falta”. Larga vida a los lazos diversos, al planeta, al cine y a la moda.

PELUQUERÍA Y MAQUILLAJE: CYNTHIA DE LEÓN (COOL). MANICURA: PAULA CASQUETE (MIWA). PRODUCCIÓN: BEATRIZ MARTÍNEZ VELASCO. PRODUCCIÓN EN LOCALIZACIÓN: SERGI DIAZ (I LIKE IBIZA PRODUCTIONS). ASISTENTE DE FOTOGRAFÍA: GABRIEL VÁZQUEZ. ESTILISMO: CLAUDIA LAUKAMP. MODELO: ESTHER CAÑADAS (VIEW MANAGEMENT). AGRADECIMIENTOS: NOBU HOTEL IBIZA BAY Y CHIRINGUITO CALA GRACIONETA (GRUPO MAMBO).