R�plicas: an�lisis de un caso de radio educativa en educaci�n a distancia en l�nea

�Mi nombre es Amelia, papito, �escuch�? A-me-lia. Igual que usted, yo tambi�n soy una persona que merece respeto y oportunidades�¹.

Esta es una de las frases centrales que Amelia, una mujer trans, da a Federico y a la audiencia de R�plicas. Esta producci�n radiodramatizada gira alrededor de un mensaje de inclusi�n y respeto. No solo se presenta como la primera pel�cula auditiva realizada en Costa Rica (2020) y producida por Onda UNED, de la Escuela de Ciencias Sociales y Humanidades (ECSH) de la Universidad Estatal a Distancia (UNED); sino que tambi�n se ofrece como un recurso educativo sobre el respeto hacia los derechos humanos, as� como el reconocimiento y prevenci�n de las diferentes manifestaciones de violencia en la sociedad.

En este art�culo se presentan los resultados del empleo de esta producci�n como material educativo en tres asignaturas de la C�tedra de Trabajo Social de la UNED durante el segundo cuatrimestre del 2020: �Elementos generales acerca de la violencia dom�stica� (c�digo 5002), para el bachillerato de �Educaci�n General B�sica I y II Ciclos�; �Intervenci�n en crisis� (c�digo 5266), para el bachillerato de �Ciencias Policiales�, y �Diversidad y educaci�n inclusiva� (c�digo 5058), para el bachillerato de �Bibliotecolog�a, Bibliotecas Educativas y Centros de Recursos para el Aprendizaje�. Replicas busc� visibilizar y sensibilizar las dificultades, discriminaci�n y actos de violencia vividos por los grupos vulnerables de inter�s en estas asignaturas. Despu�s de un proceso evaluativo, con participaci�n estudiantil y docente, se analiza la efectividad de la pel�cula auditiva como recurso para la educaci�n a distancia y educaci�n en l�nea. As�, se presenta un ejemplo de c�mo la ficci�n –a trav�s de la radio educativa– apoya al estudiantado en la asimilaci�n de los contenidos te�ricos.

Cuatro personajes, que sufren alg�n tipo de violencia, coinciden en un centro de salud cuando ocurre un terremoto. Sus vidas se ven afectadas de manera positiva por las r�plicas que cada uno deja en los dem�s, para fortalecerse a s� mismos y superar sus propios prejuicios. Jos�, un adulto mayor que sufre negligencia, superar� su machismo. Amelia, una mujer trans discriminada cotidianamente, encontrar� por fin la aceptaci�n que merece. Maritza, una maestra que discrimina a las personas con discapacidad, romper� el c�rculo de la violencia dom�stica. Y Federico, un joven al que se le niega el acceso al trabajo por su condici�n de discapacidad, aprender� a aceptar a las personas trans.

Esta es la sinopsis de R�plicas, una propuesta de pel�cula para personas con discapacidad visual total o parcial. En un contexto en que el cine, la televisi�n, las artes gr�ficas y la comunicaci�n en general se piensan desde un enfoque mayoritariamente visual y heteronormativo, se deja de lado a aquellas personas con discapacidades visuales –o de alg�n otro tipo– como consumidoras de los medios de comunicaci�n: en pocas ocasiones se piensa en el consumo alternativo para estas audiencias.

Existen ya experiencias en el cine accesible gracias a la profesi�n del audiodescriptor, definido por Sanz-Moreno como �figura que garantiza el acceso de las personas ciegas o con baja visi�n a contenidos audiovisuales en teatros, cines, museos, etc., a los que, dada su discapacidad, estos receptores no pueden acceder�². Matamala y Rami citan a la AENOR cuando indican que la audiodescripci�n se refiere a un

Servicio de apoyo a la comunicaci�n que consiste en el conjunto de t�cnicas y habilidades aplicadas, con objeto de compensar la carencia de captaci�n de la parte visual contenida en cualquier tipo de mensaje, suministrando una adecuada informaci�n sonora que la traduce o explica, de manera que el posible receptor discapacitado visual perciba dicho mensaje como un todo arm�nico y de la forma m�s parecida a como lo percibe una persona que ve.³

Sin embargo, R�plicas se distingue del cine accesible y de la comunicaci�n que emplea audiodescriptores porque desde un inicio carece de imagen que necesite de estos. Aprovecha una construcci�n sonora innovadora, heredera de los radioteatros de anta�o, donde la imaginaci�n rueda la pel�cula en la mente de la audiencia. As�, personas con o sin discapacidad visual pueden consumir, entender y disfrutar la historia. De esta manera, la producci�n nace como una pel�cula auditiva; es decir, como una pel�cula que emplea �nicamente el sonido como recurso, por lo que no requiere de audiodescriptores como en las pel�culas tradicionales.

Por otra parte, los medios audiovisuales tambi�n tienden a negar o limitar la participaci�n y representaci�n protagonista de comunidades tradicionalmente vulnerables. Por esta raz�n, R�plicas visibiliza a comunidades discriminadas no solo con personajes protagonistas que forman parte de estos grupos, sino tambi�n con int�rpretes que, en la vida real, pertenecen a dichos colectivos.

Por estas caracter�sticas, la producci�n particip� en el Festival Internacional de Cine por la Inclusi�n EQUAL Film Fest⁴; sin embargo, surgi� principalmente como un proyecto de extensi�n de la C�tedra de Trabajo Social de la UNED, como recurso de radio educativa. En esta c�tedra se imparten asignaturas cuyos ejes transversales abordan la inclusividad y los distintos tipos de violencia que enfrentan las comunidades m�s vulnerables de la sociedad, como mujeres, personas menores de edad, personas adultas mayores y personas con alg�n grado de discapacidad o con diversidad funcional. Tampoco se puede dejar de lado la violencia que sufre la comunidad sexualmente diversa.

R�plicas retrata las circunstancias y violencias sufridas por cuatro de estos grupos vulnerables en la sociedad costarricense: personas adultas mayores, comunidad LGBTIQ+, mujeres y personas con discapacidad. Esta representaci�n se elabor� de manera consciente y estudiada, pues, como un proyecto de la C�tedra de Trabajo Social, retrat� de forma transversal las situaciones de vulnerabilidad de estas comunidades, de inter�s adem�s en los procesos formativos del estudiantado. Por esto, R�plicas se utiliz� como material educativo durante el segundo cuatrimestre del 2020, con el fin de describir con la ficci�n el contenido te�rico de las tres asignaturas indicadas con anterioridad. As�, la pel�cula auditiva sirvi� como material de an�lisis en un foro virtual, un proyecto evaluativo (tarea) y un an�lisis de contenido (tarea).

El empleo de R�plicas como material educativo para las asignaturas ya mencionadas no se realiz� al azar, de la misma manera que las situaciones de violencia y las comunidades vulneradas retratadas tampoco responden a una casualidad. La C�tedra de Trabajo Social se ha preocupado en la formaci�n profesional de personas comprometidas y sensibilizadas con las poblaciones m�s vulnerables del pa�s, quienes sufren cotidianamente actos de violencia y perjuicio de sus derechos como seres humanos. Se pretende que las futuras personas profesionales apoyen a estas comunidades desde sus campos de acci�n y contin�en con el fomento de los derechos humanos.

Uno de los mayores retos educativos en esta materia es la sensibilizaci�n o la empat�a solamente a trav�s de datos, estad�sticas y teor�as. As�, la C�tedra se ha interesado en procesos de educaci�n alternativa, como la radio educativa, para sensibilizar al estudiantado sobre estas poblaciones. Por ello resulta necesario abordar el t�rmino de radio educativa, especialmente en una universidad caracterizada por la educaci�n a distancia y la educaci�n en l�nea; sin embargo, primero deben explorarse estos t�rminos para comprender los alcances de la radio educativa en el caso expuesto.

Chaves Torres cita a Garc�a Aretio cuando dice que la educaci�n a distancia �es un sistema tecnol�gico de comunicaci�n bidireccional (multidireccional), que puede ser masivo, basado en la acci�n sistem�tica y conjunta de recursos did�cticos y el apoyo de una organizaci�n y tutor�a que, separados f�sicamente de los estudiantes, propician en �stos un aprendizaje independiente (cooperativo)�⁵. Garc�a agrega que esta modalidad de educaci�n supera las formas convencionales de ense�anza y aprendizaje:

(…) las metodolog�as a distancia que priman el trabajo aut�nomo de los estudiantes, as� como las actividades cooperativas y colaborativas donde estos mismos participantes aprenden con otros, de otros y para otros, a trav�s de las redes sociales, a trav�s de comunidades de aprendizaje residentes en soportes digitales o, lo que en la �ltima d�cada ha venido siendo m�s habitual, a trav�s de plataformas virtuales o entornos virtuales de aprendizaje dise�ados con finalidades docentes.⁶

Si bien la educaci�n a distancia suele confundirse por educaci�n abierta, varios autores⁷ insisten en la importancia de diferenciarlas: en la educaci�n a distancia no hay interacci�n presencial entre docente y estudiantado, sino que esta se da a trav�s de otros medios de comunicaci�n; �mientras que la educaci�n abierta se refiere a la ausencia de restricciones para el ingreso, pues significa que el servicio educativo se ofrece a todas las personas que deseen tomarlo, donde el estudiante selecciona las asignaturas y los ritmos de aprendizaje�⁸. Aunque diferentes, tanto la educaci�n a distancia como la ense�anza abierta comparten dos caracter�sticas: no hay una relaci�n presencial entre docente y estudiante, lo que implica una educaci�n autogestionaria por parte del alumnado; y el material did�ctico debe garantizar un proceso educativo apropiado.

En esta gama de posibilidades educativas tambi�n se tiene la educaci�n en l�nea. Se trata de

un aprendizaje apoyado electr�nicamente, que se basa en Internet para la interacci�n profesor / alumno y la distribuci�n de materiales de clase. De esta definici�n simple surge un n�mero casi infinito de formas de ense�ar y aprender fuera de las aulas tradicionales y lejos de los campus universitarios. Con la educaci�n en l�nea, los estudiantes pueden participar en un aula virtual desde cualquier lugar con acceso a Internet y electricidad. Puede incluir audio, video, texto, animaciones, entornos de capacitaci�n virtual y chats con profesores. Es un entorno rico de aprendizaje, con mucha m�s flexibilidad que un aula tradicional.⁹

En el caso de la UNED, seg�n la Oficina de Registro y Administraci�n Estudiantil y la Direcci�n de Asuntos Estudiantiles, la matr�cula estudiantil aument� casi un 11 % en el 2020 en comparaci�n con el a�o anterior; pues de 33 982 estudiantes matriculados en el 2019, se pas� a una matr�cula de 36 408 personas. Debido a la pandemia por COVID-19, en el 2020 todas las asignaturas y cursos de la universidad se impartieron de manera exclusivamente virtual; es decir, mediante la modalidad de educaci�n en l�nea. Precisamente, este es el contexto en el que se desenvolvieron las personas estudiantes de las asignaturas con los c�digos 5002, 5058 y 5266.

Ya que se conoce qu� es educaci�n a distancia, educaci�n abierta y educaci�n en l�nea, se puede comprender c�mo la radio educativa se enmarca en estas modalidades. Existen muchas maneras de describir la radio educativa. Merayo P�rez¹⁰ las clasifica en instructiva, comunitaria, popular y formativa, pero todas comparten un rasgo com�n: buscan objetivos no comerciales y se orientan a una finalidad de car�cter social.

La radio educativa constituye un medio de participaci�n activa cuya misi�n principal es la educaci�n al informar, promover y defender los intereses de la sociedad en la que se desarrolla. Es una forma de construir sociedad e identidad, persiguiendo la formaci�n de ciudadanos con una visi�n cr�tica hacia los propios medios.¹¹

En el caso de la UNED, que se fund� bajo el concepto de educaci�n a distancia y que desde hace a�os incursiona en la educaci�n en l�nea, la radio educativa se convierte en otro recurso para estas modalidades de aprendizaje. La radio educativa permite el alcance de comunidades geogr�ficamente alejadas de los centros urbanos, pues la transmisi�n por radio an�loga apoya as� al modelo de educaci�n a distancia. En la modalidad de educaci�n en l�nea, la radio educativa se transforma en un recurso similar a v�deos, im�genes, art�culos, wikis y podcasts, disponibles en internet como materiales de clase.

La C�tedra de Trabajo Social ha tenido ya experiencias en radio educativa, como el proyecto Onda UNED desde el 2008 (con los programas C�tedra sin Fronteras, que act�an como radiotutor�as para las personas estudiantes; es decir, como espacios radiof�nicos donde se abordan aspectos te�ricos a modo de clase) y la radiorevista Acci�n en familia (2016-2017), un espacio de educaci�n no formal sobre la crianza positiva de ni�os y ni�as. La radio, adem�s, tiene una ventaja asombrosa para fomentar la empat�a por medio de la ficci�n. De esta manera, R�plicas forma parte de una larga experiencia con recursos de radio educativa para la educaci�n a distancia y la educaci�n en l�nea. Pero, como radiodramatizado, innova con el empleo de elementos de ficci�n (historias, personajes) e interpretaci�n (drama, actores, actrices, efectos de sonido, m�sica y ambiente) para narrar situaciones de desigualdad y conflicto social. De esta manera, present� la teor�a de las asignaturas a trav�s de situaciones puntuales.

R�plicas es el primer producto de radio educativa de la C�tedra centrado en la ficci�n y el dramatizado, por lo que resulta importante conocer los alcances de su efectividad como recurso educativo.

Se realiz� un proceso de an�lisis cuantitativo y cualitativo con dos grupos de inter�s: el estudiantado de las asignaturas que emplearon el recurso educativo, y el cuerpo docente. En el caso de las personas alumnas, se ejecut� un cuestionario en l�nea especializado para cada asignatura; mientras que las personas tutoras participaron de grupos focales. Cabe indicar que los resultados que se presentan a continuaci�n no son generalizables, y son v�lidos solo para este caso expuesto y su consignaci�n en el art�culo.

Los cuestionarios en l�nea se dividieron en tres segmentos. El primero conoce las caracter�sticas de la poblaci�n estudiantil (g�nero, edad, provincia de residencia). El segundo se centra en el an�lisis de los conocimientos adquiridos por el estudiantado y que se reflejan en el an�lisis que realizan de R�plicas. El �ltimo pretende conocer las fortalezas y mejoras pendientes de este material educativo desde el punto de vista del alumnado, para as� considerar estas observaciones en futuros proyectos de radio educativa.

Los grupos focales tambi�n se dividieron en tres segmentos: el primero analiza los aciertos de R�plicas percibidos por las personas docentes; el segundo se centra en desaciertos y puntos de mejora; finalmente, se pregunt� a las personas tutoras sobre su parecer de futuros proyectos dramatizados educativos.

Antes de conocer los resultados, es importante se�alar las principales caracter�sticas de contenido de cada asignatura, pues no se pueden evaluar los conocimientos adquiridos por las personas estudiantes –y por tanto la efectividad de R�plicas– si no se establecen cu�les son los par�metros espec�ficos para cada asignatura.

De esta manera, si bien los tres cuestionarios contaban con �tems similares, en el segundo segmento contaban con preguntas espec�ficas seg�n las asignaturas. En el caso de la materia 5002, se pregunt� por situaciones puntuales de violencia intrafamiliar retratadas en R�plicas. Al estudiantado del c�digo 5058 se le pidi� que reconociese situaciones contrarias a la inclusividad representadas en R�plicas. Quienes cursaron la asignatura 5266 identificaron situaciones presentadas como crisis circunstanciales, vitales y existenciales. A todas las personas estudiantes, adem�s, se les pidi� que se�alaran qu� tipos de violencia reconocieron en el recurso. Estas preguntas son de suma importancia: R�plicas es una producci�n que maneja temas transversales de violencia, exclusi�n y crisis para su prevenci�n, promoci�n de la inclusividad y manejo de situaciones de riesgo y vulnerabilidad.

Los porcentajes de respuestas recibidas var�an de una asignatura a otra. Para el segundo cuatrimestre del 2020, �Intervenci�n en crisis� cont� con un total de 20 estudiantes matriculados; �Diversidad y educaci�n inclusiva�, con 88; y �Elementos generales acerca de la violencia dom�stica�, con 145. De estos estudiantes, un 40 % (ocho estudiantes) contest� el cuestionario para la asignatura 5266, un 28,41 % (veinticinco estudiantes) contest� el instrumento para la materia 5058; finalmente, el cuestionario para la asignatura 5002 fue respondido por un 34,48 % (cincuenta estudiantes) de esta poblaci�n. En total, 83 estudiantes participaron del proceso de an�lisis.

Tabla 1

Informaci�n general de las asignaturas 5002, 5058 y 5266, durante el segundo cuatrimestre del 2020, para la evaluaci�n del producto R�plicas.

elaboraci�n propia (2021)

El texto de Ramellini Centella¹², que forma parte de la antolog�a de �Elementos generales acerca de la violencia dom�stica�, realiza una descripci�n de los tipos de violencia presentes en la sociedad, las instituciones y los hogares. As�, reconoce la discriminaci�n, la discriminaci�n contra las mujeres, la violencia, la violencia social, violencia de g�nero (dentro de esta reconoce la violencia f�sica, sexual y psicol�gica), violencia contra las mujeres, violencia contra ni�os, ni�as y adolescentes, violencia contra personas adultas mayores, violencia contra personas con discapacidad, violencia contra personas con orientaciones sexuales distintas a la heterosexual, y finalmente violencia intrafamiliar o dom�stica (dentro de la cual reconoce la violencia intrafamiliar, la dom�stica, la f�sica, la psicol�gica, la sexual, la patrimonial y la negligencia).

En R�plicas se representan estos conceptos a trav�s de varias situaciones, como por ejemplo la discriminaci�n sufrida por Amelia cuando se le niega el acceso a los servicios de salud y la violencia sexual que sufre por los tocamientos de un taxista. Amelia, como mujer trans, tambi�n enfrenta violencia social. Maritza es v�ctima de violencia dom�stica o intrafamiliar, con secuelas por violencia f�sica (el golpe en la cara, el aborto a causa de la paliza de su marido), psicol�gica (la desvalorizaci�n que sufre por su esposo) y patrimonial (su esposo no reconoce que ella tambi�n trabaja y aporta econ�micamente al hogar). Al mismo tiempo, Maritza ejerce violencia sobre personas menores de edad con discapacidad. Jos� es v�ctima de negligencia y violencia contra personas adultas mayores, a la vez que ejerce discriminaci�n contra las mujeres; como Federico, Jos� tambi�n discrimina y violenta a una mujer trans al no reconocer su identidad de g�nero.

En los cuestionarios se dej� abierto el �tem que pide al estudiantado que identificara las situaciones y tipos de violencia percibidas, para analizar de una manera m�s acertada la apropiaci�n de los t�rminos y conceptos por parte del alumnado.

En el cuestionario para la asignatura 5266 tambi�n hubo �tems de respuesta abierta, espec�ficamente aquellos en los que se les pidi� que reconocieran las situaciones representadas de crisis vitales, circunstanciales y existenciales. Ileana Monge Torres¹³, en la Unidad Did�ctica de esta asignatura, explica cada una de estas.

Las vitales, o evolutivas, son aquellas crisis relacionadas a los ciclos de vida de las personas. Se caracterizan por ser predecibles (�pueden anunciarse antes de que sucedan; por ejemplo, los cambios f�sicos en la adolescencia, que pueden ser advertidos en la pubertad�¹⁴) y esperadas (�es creer que va a ocurrir una situaci�n determinada que no se puede evitar�¹⁵). En el caso de R�plicas, las crisis vitales presentadas son la jubilaci�n y envejecimiento de Jos�, y la muerte de la abuela de Amelia.

Las crisis circunstanciales no forman parte de los procesos de maduraci�n o de los ciclos vitales de las personas, sino que son completamente imprevisibles (un accidente automovil�stico), urgentes (violaciones) y aparecen repentinamente (un terremoto). Pueden adem�s impactar a comunidades enteras (desastres naturales). �Las crisis surgen ante situaciones dif�ciles y dolorosas, que dividen la vida de las personas en antes y despu�s del evento experimentado�¹⁶. En R�plicas, la crisis circunstancial m�s evidente es el terremoto, pero tambi�n el aborto de Maritza.

La crisis existencial �se refiere a los conflictos internos y la ansiedad que acompa�an a las importantes cuestiones humanas del prop�sito, la responsabilidad, la independencia, la libertad y el compromiso¹⁷� y �gran cantidad de veces interfiere con la paz espiritual del individuo�¹⁸. En R�plicas, dos personajes atraviesan crisis existenciales: Jos�, quien se cuestiona por qu� sigue vivo y no se siente satisfecho con su vida de jubilado (incluso intenta suicidarse); y Maritza, cuando se enfrenta a que vive en una relaci�n de violencia dom�stica, y que ni se siente satisfecha con su vida ni cuenta con paz interior.

Como ya se indic�, los cuestionarios en l�nea se dividieron en tres segmentos. El primero analiz� las caracter�sticas de residencia, edad y g�nero de la comunidad estudiantil. Un amplio porcentaje del estudiantado es mujer, un 90,36 %. Adem�s, la mayor�a de alumnas reside en el Gran �rea Metropolitana, principalmente en Alajuela (30,12 %) y San Jos� (26,51 %), aunque tambi�n destaca la presencia estudiantil en Puntarenas, con un 15,66% del total de estudiantes encuestadas. Los rangos etarios m�s significativos son las personas entre los 27 y 32 a�os (28,92 %) y 22 a 26 a�os (27,71 %); es decir, personas adultas j�venes. Aunque tambi�n cabe mencionar que hay una presencia importante de personas adultas entre los 38 a 43 a�os (16,87 %) y los 33 a 37 a�os (15,66 %).

Gr�fico 1

Resumen de las caracter�sticas de la poblaci�n estudiantil de las asignaturas 5002, 5058 y 5266 del segundo cuatrimestre del 2020, que particip� en la evaluaci�n de R�plicas.

elaboraci�n propia (2021)

Adicional al gr�fico anterior, en los anexos se ofrece una tabla en la que se pueden conocer las caracter�sticas de la poblaci�n estudiantil seg�n cada asignatura.

El segundo segmento del cuestionario eval�a los conocimientos te�ricos adquiridos en cada asignatura y su identificaci�n en R�plicas. Resulta de vital importancia que el estudiantado reconozca los tipos de violencia, pues esto define las intervenciones por emergencias y agresiones que enfrentar�n las personas polic�as (estudiantes de la asignatura 5266), las situaciones de violencia que intervendr�n las personas educadoras (estudiantes de la materia 5002) o las situaciones adversas a la inclusividad que enfrentar�n las personas bibliotec�logas en sus espacios laborales (estudiantes de la asignatura 5058).

Seg�n la clasificaci�n de Ramellini Centella¹⁹, se aprecia que el tipo de violencia m�s reconocido por la poblaci�n estudiantil es la violencia intrafamiliar o dom�stica (53,01 %) y sus diferentes manifestaciones: dom�stica (16,87 %), intrafamiliar (14,46 %) y negligencia (7,23 %) representados principalmente en los abusos vividos por Maritza de parte de su esposo, y la negligencia que sufre Jos�. Es de destacar que el 66 % de las personas estudiantes de la asignatura 5002 s� reconoci� la violencia intrafamiliar y dom�stica como un todo, lo que demuestra una asimilaci�n del contenido te�rico. Por otra parte, llama la atenci�n que apenas un 9,64 % mencione la violencia hacia las personas adultas mayores, aun cuando es el tema central alrededor de Jos�.

Otros tipos de violencia reconocidos por el alumnado es aquella que se ejerce contra personas con discapacidad (29,92 %) y la violencia de g�nero (24,10 %). Particularmente las personas matriculadas en la asignatura 5058 sobresalen en el reconocimiento de estos tipos de violencia, con un 64 % y un 52 %, respectivamente. Dicho de otra manera, destacan en el reconocimiento de las violencias abordadas en esta asignatura.

Gr�fico 2

Tipos de violencia reconocidos en R�plicas por las personas estudiantes durante el segundo cuatrimestre del 2020

elaboraci�n propia (2021)

En la tabla 3 de los anexos se ampl�a la informaci�n anterior, con el porcentaje de reconocimiento de los diferentes tipos de violencia seg�n el total de estudiantes y las asignaturas analizadas.

A pesar de estos datos positivos, preocupa el desconocimiento de conceptos b�sicos sobre tipos de violencia hacia una poblaci�n especialmente vulnerable: la LGBTIQ. Ramellini Centella habla²⁰ de violencia contra personas con orientaciones sexuales distintas a la heterosexual, y precisamente un 14,46 % de las personas estudiantes dicen identificar esta violencia en R�plicas. No obstante, demuestran as� el desconocimiento sobre el t�rmino �orientaci�n sexual�, la cual

se refiere a la direcci�n de la atracci�n tanto sexual como emocional de un individuo, y esto define los conceptos de heterosexual (atracci�n por una persona de sexo distinto), homosexual (atracci�n por una persona del mismo sexo) y bisexual (atracci�n por otras personas ya sea del mismo sexo o del sexo opuesto).²¹

En R�plicas hay discriminaci�n y violencia hacia la poblaci�n LGBTIQ, espec�ficamente hacia una mujer trans, es decir, transfobia. No obstante, Amelia no es violentada por su orientaci�n sexual (la cual no se establece en R�plicas), sino por su identidad de g�nero, que se trata de

la autoidentificaci�n de una persona con relaci�n a la construcci�n social de femineidad o masculinidad a la que antes nos refer�amos, es decir, una persona es atra�da m�s por una construcci�n social que por otra para efectos de su auto definici�n. Sin embargo, hay que decir que una persona puede tener una identidad de g�nero que no corresponda a sus caracter�sticas anat�micas o biol�gicas, sin que eso la convierta necesariamente en una persona homosexual.²²

Dicho de otra forma, Amelia no es violentada porque demuestre atracci�n hacia hombres o mujeres, sino porque se identifica a s� misma como mujer, aunque cuando naci� se la denomin� var�n. La identidad de g�nero de Amelia contradice el discurso heteronormativo de la sociedad, entendido este como un discurso social arraigado, �un razonamiento hegem�nico en torno a la sexualidad que legitima y privilegia la heterosexualidad como �nico modelo v�lido de relaci�n sexo-afectiva y de parentesco�²³. Como tal, la sociedad responde con agresiones hacia aquellas personas que contradigan este discurso. Esto se evidencia en las respuestas dadas por las mismas personas estudiantes cuando se les pregunt� con cu�l personaje se identificaban menos y por qu�. Por ejemplo, el 16 % del estudiantado de la asignatura 5058 indic� que el personaje con que menos se identifica es Amelia; entre las justificaciones se encuentran:

• �Porque no conozco aun personas allegadas a mi (sic) que sean de la poblaci�n LGBT�.

• �Nunca he estado tan cerca de una situaci�n como la de Amelia, tengo una amistad de transgenero (sic) pero nunca ha manifestado la idea de colocarse tratamiento de hormonas�.

• �No he tenido la oportunidad de convivir con una persona tras genero (sic)�.

• �Porque el motivo de su discriminaci�n es su elecci�n de ser mujer siendo hombre y las personas no la quieren aceptar y respetar su elecci�n�.

N�tese c�mo en las respuestas anteriores, las personas estudiantes son incapaces de colocarse en la posici�n de otra persona porque nunca han experimentado violencia por su identidad de g�nero. Asimismo, la �ltima respuesta emplea un lenguaje discriminatorio y heteronormativo cuando habla de la situaci�n de Amelia como �una elecci�n de ser mujer siendo hombre� (el destacado es propio). Este comentario niega la identidad de g�nero de Amelia al considerarla hombre e indicar que se encuentra en una condici�n de vulnerabilidad por una elecci�n, lo cual es falso: las personas trans no eligen ser personas trans. Simplemente, lo son.

En la asignatura 5002, un 22 % del alumnado justific� que no se identifica con Amelia:

• �Ella finge lo que no es�.

• �Porque Dios cre� a la mujer y al hombre conforme a semejanza de �l. Yo respeto a cada persona seg�n su criterio pero no estoy de acuerdo a la forma de pensar con respecto de que es. Por que est� en contra de la ley de Dios�.

Sobresale el lenguaje censurador y discriminatorio contra Amelia: �finge lo que no es�, �Dios cre� al hombre y a la mujer�. Si bien estos comentarios no destacaron entre las personas encuestadas, s� llama la atenci�n la falta de sensibilidad hacia las personas trans y la justificaci�n de la violencia a partir de discursos heteronormativos y de fundamento religioso.

Tambi�n preocupa la identificaci�n de conceptos que no corresponden a tipos de violencia, como patriarcal (3,61 %), machismo (15,66 %) y sexismo (1,20 %). Cacigas Arriazu define el patriarcado �como una actitud que mantiene al hombre en una posici�n de poder por encima de la mujer en la sociedad patriarcal�²⁴, mientras que el machismo se define como

un conjunto de creencias, actitudes y conductas que descansan sobre dos ideas b�sicas: por un lado, la polarizaci�n de los sexos, es decir, una contraposici�n de lo masculino y lo femenino seg�n la cual no s�lo son diferentes sino mutuamente excluyentes; por otro, la superioridad de lo masculino en las �reas consideradas importantes por los hombres. De aqu� que el machismo involucre una serie de definiciones acerca de lo que significa ser hombre y ser mujer, as� como toda una forma de vida basada en ello.²⁵

Por su parte, el sexismo se refiere a las �Actitudes negativas basadas en la supuesta inferioridad de las mujeres y actitudes en un tono afectivo positivo pero que limitan a las mujeres a determinados roles�²⁶. Como se ve, ninguno de estos tres conceptos en s� mismos refieren a tipos de violencia, aunque sin duda influyen en la discriminaci�n y violencia contra las mujeres (f�sica, psicol�gica y sexual), en la violencia de g�nero y en la violencia intrafamiliar o dom�stica. No obstante, el desconocimiento de estos conceptos entre la poblaci�n estudiantil resulta evidente y alarmante.

Otros datos que preocupan son los obtenidos en la identificaci�n de los tipos de crisis por parte del estudiantado de la asignatura 5266. La crisis circunstancial ejemplificada en R�plicas es el terremoto. Solo el 62,5 % de los estudiantes acertaron la respuesta, mientras que el otro 37,5 % indic� otras situaciones que coincid�an con crisis vitales (el divorcio de Maritza) y existenciales (la violencia dom�stica de Maritza).

En el caso de la crisis vital, solo una persona (12,5 %) acert� al se�alar �Una crisis vital puede ser la de don Jos� quien llega a la vejez solo se pensiona, y sus hijos no quieren saber de �l�. La primera parte corresponde a la jubilaci�n del personaje. El resto de la muestra (87,5 %) err� con las respuestas y entre estas destacan:

• �La muerte de la esposa de jose�. (Aunque una muerte s� ocasiona una crisis vital, en R�plicas apenas se menciona que Jos� es viudo y no se presenta una crisis a partir de esta muerte)

• �El cambio de g�nero de Amelia que la afecta por ser discriminada�. (El cambio de g�nero de una persona trans no es una crisis, pues m�s bien puede traer equilibrio y satisfacci�n a la persona trans. Considerar este cambio de g�nero como crisis surge de una visi�n heteronormativa, dominante y discriminatoria)

• �Caso del discapacitado�.

En la �ltima respuesta no se indica qu� parte de la historia de Federico corresponde a una crisis vital. Adem�s, el empleo del t�rmino �discapacitado� muestra insensibilidad a los conceptos apropiados para referirse a una persona en la condici�n de este personaje. Los t�rminos acertados, en el caso de Federico, son �persona con discapacidad� –como el mismo Federico y hasta Maritza lo indican en R�plicas– o �persona usuaria de silla de ruedas�.

Un 50 % de la muestra acert� al indicar la situaci�n de Jos� (sus dudas existenciales) como crisis existencial. Sin embargo, a�n otro 50 % fall� en la ejemplificaci�n de este t�rmino:

• �Una crisis existencial puede ser la de Amelia ya que es rechazado por familiares por su preferencia sexual esto le puede crear angustia e inestabilidad emocional�.

N�tese de nuevo el lenguaje discriminatorio, dominante y heteronormativo. En primer lugar, habla de Amelia en masculino –al usar la palabra �rechazado�–. Habla tambi�n de �preferencia sexual�, un t�rmino ya superado por �orientaci�n sexual�. En el caso de Amelia, como mujer trans, el t�rmino correcto es �identidad de g�nero�. Finalmente, en la frase se asume que Amelia entra en crisis porque su �preferencia� le genera angustia e inestabilidad emocional, cuando m�s bien es el rechazo y la discriminaci�n ejercida por las dem�s personas lo que generar�a la angustia e inestabilidad. Al contrario de lo que indica la frase, Amelia se halla c�moda, satisfecha y emocionalmente estable con su identidad de g�nero, no as� con la discriminaci�n que la sociedad ejerce contra ella.

Otras respuestas son:

• �Federico�. (No indica qu� parte de la historia de Federico corresponde a una crisis existencial)

• �La discriminaci�n sufrida por Amelia derivada de su condici�n de transexual, ya que, esta opt� por ser transexual seguramente por preguntas que se hac�a a s� misma sobre su persona, preguntas como: �quien (sic) quiero llegar a ser? �acaso habr� nacido mujer dentro del cuerpo de un hombre?, entre otros�.

La discriminaci�n sufrida por Amelia a lo largo del tiempo no es una crisis existencial. Asimismo, la frase tambi�n contiene lenguaje discriminatorio y heterormativo, por ejemplo cuando dice �esta opt� por ser transexual�. La identidad de g�nero no es una opci�n. De la misma manera que un hombre cisg�nero y heterosexual no elige estas caracter�sticas, una mujer trans no elige ser mujer trans.

Estas respuestas muestran que no ha habido un aprendizaje ni apropiaci�n correctos de los t�rminos te�ricos m�s importantes de la asignatura. Asimismo, demuestran desconocimiento e insensibilidad con respecto a la poblaci�n LGBTIQ+ y las condiciones de violencia que enfrentan en la sociedad.

Para la asignatura 5058, resulta importante que las personas estudiantes identifiquen situaciones excluyentes, es decir, contrarias a la diversidad. Las cuatro situaciones excluyentes representadas en R�plicas son �Exclusi�n del sistema educativo por discapacidad o diversidad funcional� (32 %), �Infraestructura no apta para personas con discapacidad� (12 %), �Negaci�n de atenci�n en servicios de salud a personas LGBTIQ� (8 %) y �Negaci�n de acceso al trabajo a personas con discapacidad� (4 %). Sin embargo, el 44 % de las personas estudiantes se�alaron el irrespeto y machismo como situaciones excluyentes, aunque no lo son. Aunque el irrespeto a la comunidad LGBTIQ+, el maltrato recibido por Amelia e incluso la �falta de amor al pr�jimo� mencionado por una estudiante son condiciones que podr�an llevar a situaciones excluyentes, en s� mismas no corresponden a este tipo de situaciones. Una vez m�s, no hay dominio apropiado sobre los t�rminos y conceptos.

A partir de estos datos, se puede concluir que las personas estudiantes no tienen un dominio satisfactorio sobre los conceptos te�ricos aprendidos en cada asignatura. Pareciera entonces que R�plicas no result� eficaz. Sin embargo, un 86,75 % del estudiantado indic� que fue un recurso educativo muy �til para complementar la teor�a; mientras que un 10,84 % se�al� que fue �til. Solo un 2,41 % (dos estudiantes) se�al� que R�plicas result� poco �til.

Aqu� cabe entonces conocer las fortalezas y, sobre todo, las debilidades o mejoras pendientes percibidas por el alumnado para mejorar la efectividad de R�plicas y otros recursos educativos semejantes. Entre estas se encuentra la presentaci�n de temas de realidad y actualidad (43,37 %), la concientizaci�n sobre condiciones de violencia (22,86 %) y la fomentaci�n de la igualdad y el respeto (7,23 %). La mayor�a de las personas estudiantes (54,22 %) no indic� mejoras para R�plicas, aunque el 12,05 % solicit� que en futuros productos se abordaran m�s temas y que hubiese una mejor interpretaci�n (actriz, actor) o gu�a auditiva m�s efectiva (10,84 %). Entre las sugerencias ofrecidas destacan dos:

• �… mas (sic) informaci�n con respecto al tema y con ejercicios de an�lisis�.

• �Para mejorar en la parte de material educativo seria ,bueno que el guion de la pel�cula este completo en un link, que sea descargable leerlo primero, para as� llevar una secuencia de los personajes que se presenta�.

El 100 % de la poblaci�n estudiantil se�al� que le gustar�a que m�s asignaturas contasen con este tipo de producciones dramatizadas como material de apoyo educativo.

Cinco personas docentes participaron en grupos focales para conocer los aciertos y desaciertos de R�plicas, as� como el empleo del recurso dentro de cada asignatura. Se trata de Mar�a Fernanda L�pez, Sergio Arce y Liliana Vargas para la asignatura 5002; Andrea V�squez para la materia 5058; y Giselle Chanto para la asignatura 5266. La docente Liliana Vargas imparti� tambi�n la materia 5058 y particip� en los grupos focales para ambas asignaturas. Para ellas y �l, el mayor acierto de la pel�cula auditiva es que ejemplifica la teor�a de manera m�s vivencial a trav�s de situaciones dramatizadas; de esta manera, el alumnado reconoce la teor�a en un contexto familiar que le involucra. �El primer beneficio es hacer que la teor�a sea vivida y experimentada desde la cotidianidad y desde la comunidad. No es solo teor�a de un libro ni de un curso, sino que eso sucede en mi barrio, en mi pa�s y c�mo sucede�, explic� Chanto.

L�pez concuerda con ella: �Permite hacer esa realimentaci�n entre lo te�rico y lo pr�ctico. Nada ganamos con que se maneje la teor�a si no la van a saber poner en pr�ctica a la hora de aplicarla en su profesi�n. Debe haber un enlace entre lo te�rico y lo pr�ctico�.

�Es una estrategia para que el estudiante integre contenidos de una manera como m�s desde los afectos�, agreg� Andrea V�squez, tutora del c�digo 5058. �Hay gente que se vincula porque es algo que le toca. Cuando est� dramatizado, hay una mejor aprehensi�n de los contenidos del curso. Vinculan conocimiento con afecto, entonces hay una mejor mediaci�n pedag�gica�.

Otra de las ventajas percibidas del empleo de este recurso fue que se dio en el contexto de cuarentena por COVID-19, lo que implic� la cancelaci�n de las tutor�as presenciales y un aumento de matr�cula en los procesos de educaci�n en l�nea: �tener estos contenidos audiovisuales dan frescura a la asignatura�, explic� el tutor Arce. �Tener un recurso did�ctico creativo, din�mico, apegado a la realidad, con di�logos muy contextualizados en nuestras comunidades, a m� me permiti� darle vida a la teor�a�, agreg� Chanto. �Me permiti� incluso hacer preguntas en los ex�menes mucho m�s confiada de que para hacer el an�lisis de contenido de estos programas ten�an que haber escuchado los programas, leer la teor�a y hacer los v�nculos. Para m� como profesora s� es un buen recurso porque le mete dinamismo, creatividad, actualidad y cotidianidad a la teor�a�.

La otra ventaja destacable que demostr� R�plicas fue su concepci�n inclusiva, esta vez para los diferentes tipos de aprendizaje de la comunidad estudiantil: se trata de una alternativa para aquellas personas con dificultades de aprendizaje mediante la lectura o incluso el desarrollo de trabajos de investigaci�n, pues ofrece un acercamiento a la teor�a desde la vivencia. �Hasta ahora los contenidos se han presentado de una manera muy cuadrada y no necesariamente abarcando los diferentes tipos de aprendizaje que puedan existir y que puedan obtener conocimiento. Esta es una forma (…) que le permita a algunos estudiantes adquirir el conocimiento de manera m�s f�cil. (…) Me parece que es un recurso important�simo para participar ese aprendizaje�, explica Liliana Vargas, tutora tanto del c�digo 5002 como del 5058.

A pesar de estas apreciaciones positivas, las personas tutoras concuerdan en que no se aprovech� todo el potencial de R�plicas: al concebirse como un recurso educativo para tres asignaturas diferentes, result� generalista y no abarc� todos los contenidos ni m�dulos de cada materia. Se ech� en falta un mayor nivel de profundizaci�n te�rica y una especializaci�n para cada p�blico. Por eso sugieren la creaci�n de producciones especializadas para cada asignatura, que respondan a las necesidades de las personas profesionales a las que aspira cada grupo estudiantil.

Otro ejemplo ofrecido por Chanto para mejorar el abordaje de los contenidos es la teorizaci�n a trav�s de la voz de los personajes: �Por ejemplo, una mujer agredida podr�a decirle a una amiga por qu� ella no puede salir del ciclo de la violencia dom�stica. Por qu� la mujer queda atrapada, qu� es lo que hace el agresor en el conflicto�. Se trata de dar al discurso de los personajes una intencionalidad te�rica.

Otra debilidad percibida no se debe a R�plicas como producci�n y contenido, sino a su integraci�n en las asignaturas. La producci�n finaliz� poco antes del inicio del segundo cuatrimestre del a�o 2020, cuando ya estaban concluidas las orientaciones acad�micas. Esto implic� que se sumara R�plicas posteriormente a los foros y tareas, sin que se establecieran actividades evaluativas especializadas para el recurso. Para Arce, docente de la asignatura 5002, falt� una mejor coordinaci�n al interior de la C�tedra que permitiese la integraci�n de R�plicas desde la creaci�n de las orientaciones acad�micas, de manera que la producci�n tuviera un mayor impacto en toda la asignatura y no solo en un m�dulo o en una actividad evaluativa.

Las personas tutoras agregan que la misma conceptualizaci�n de estos recursos educativos debe idearse espec�ficamente para cada asignatura y de la mano de las docentes incluso desde la guionizaci�n: �La parte t�cnica (de la producci�n radiof�nica) debe ir de la mano de la parte profesional de abordaje de conocimiento te�rico. Si trabajamos m�s de la mano, podemos llegar a programas m�s puntuales, m�s ajustados a los objetivos del curso�, se�ala Chanto.

Con esto dicho, las debilidades mencionadas por las personas tutoras no les significan que R�plicas resultara un recurso vano en el proceso de formaci�n de sus estudiantes. Al contrario: coinciden en la importancia de la creaci�n de m�s recursos dramatizados especializados e incluso sugieren la reutilizaci�n de R�plicas en m�s asignaturas.

Tambi�n les interesa participar de forma activa en la creaci�n de estos recursos, de manera que lleven no solo la teor�a sino tambi�n sus experiencias: se trata de dramatizar situaciones de violencia, crisis y exclusi�n que han atestiguado como profesionales, para as� presentar la realidad y la actualidad a sus estudiantes. �A m� me gustar�a (participar de) lluvias de ideas, ayudar a escribir el guion. No me siento tan creativa, pero s� tengo ejemplos de la cotidianidad que me gustar�a llevar�, se�al� V�squez. �Yo puedo participar desde la interpretaci�n de personajes hasta el montaje del guion�, agreg� Vargas.

R�plicas es un recurso que se emple� en un proceso de educaci�n a distancia y educaci�n en l�nea, que en el 2020 permiti� la vivencia experimental de la teor�a de tres asignaturas de la C�tedra de Trabajo Social. Tanto el alumnado como el cuerpo docente disfrutaron del recurso y lo consideraron �til para complementar el proceso educativo.

Con eso dicho, R�plicas demostr� que parte de las personas estudiantes no asimilaron de manera apropiada los conceptos de cada asignatura y que adem�s persisten discursos discriminatorios y excluyentes hacia las poblaciones vulnerables (en especial la LGBTIQ+), precisamente lo que estas asignaturas enfrentan. Esto evidencia la necesidad de que, desde la C�tedra de Trabajo Social, se aborden estos t�rminos de manera m�s espec�fica e integral para la sensibilizaci�n y formaci�n profesional del estudiantado. Por otro lado, se evidencia tambi�n la necesidad de que R�plicas y otros recursos afines formen parte de la conceptualizaci�n de las orientaciones acad�micas, para que permitan una mejor apropiaci�n de los contenidos y m�dulos de cada asignatura.

Sin embargo, debe tomarse en cuenta que la creaci�n de recursos dramatizados especializados implicar�a un trabajo de producci�n m�s detallado y una eventual contrataci�n de m�s profesionales en comunicaci�n, ya sea para la ECSH o para el proyecto Onda UNED. De esta manera, se satisfar�an las demandas de radio educativa de ficci�n, sin caer en producciones generalistas. Desde luego, al proceso de producci�n deben sumarse las personas docentes de la ECSH, quienes desde su experiencia profesional pueden aportar en la construcci�n de guiones s�lidos y realistas; adem�s de participar tambi�n activamente en el proceso creativo mediante la interpretaci�n de personajes, como algunas tutoras entrevistadas se�alaron. Asimismo, este proceso de producci�n deber�a tambi�n sumar ejercicios de an�lisis que permitan al alumnado el consumo del recurso con una gu�a de estudio que le permita una mejor apropiaci�n de los conocimientos.

Como primer recurso educativo completamente dramatizado de la C�tedra de Trabajo Social, R�plicas se perfila como un producto innovador para la educaci�n a distancia, la educaci�n en l�nea y la radio educativa, que puede reutilizarse en el futuro e inspirar nuevas producciones especializadas para cada asignatura de esta C�tedra o de otras que conforman la ECSH de la UNED

Formato de citaci�n seg�n APA: Arias-Molina, �. (2022). R�plicas: an�lisis de un caso de radio educativa en educaci�n a distancia en l�nea. Revista Espiga, 21(43), 62-87.

Formato de citaci�n seg�n Chicago-Deusto: Arias-Molina, �ngela. �R�plicas: an�lisis de un caso de radio educativa en educaci�n a distancia en l�nea�. Revista Espiga 21, n.� 43 (enero-junio, 2022): 62-87.

https://revistas.uned.ac.cr/index.php/espiga/article/view/4110 (html)