Una Introducción a la Música Urbana en 50 Canciones

Te presentamos una colección de temas representativos del reggaeton, trap latino, dembow y más
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Graphic by Drew Litowitz. Images via Getty Images.

To read in English: An Introduction to Urbano in 50 Songs


La historia de la música urbana es una de reinvención perpetua. Mucho antes de las colaboraciones de lujo entre Bad Bunny y Drake, antes de que Diplo se autoinvitara a la fiesta del baile funk y cobrara millones, estos géneros se distinguían por su naturaleza experimental: sus técnicas básicas de sampleo, sus freestyles espontáneos, por el movimiento constante y el desplazamiento de la diáspora afro; tanto sus sonidos como su gente. Esta música nace en las comunidades marginadas de América Latina: en sus favelas, caseríos, barriadas y arrabales de poblaciones afrodescendientes de toda la región y en sus ciudades hermanas de la diáspora como Nueva York y Miami. Desde el rapero puertorriqueño Tego Calderón y su reivindicación de la identidad negra boricua hasta la estrella del funk carioca Tati Quebra-Barraco y su empoderamiento sexual, la música urbana siempre ha sido un espacio para la multiplicidad: el placer, la protesta, el romance. Esta es la banda sonora de la lucha y del regocijo.

En términos generales, la música urbana abarca una amplia gama de estilos que se desvían continuamente en rumbos impensables. Los sonidos que antes eran underground e hiperregionales ahora se han convertido en los estilos musicales más populares de Latinoamérica y con fieles seguidores en todo el mundo. Eso no quiere decir que el género urbano no haya sido discriminado. Al contrario. Sin excepción, estas escenas han provocado discusiones importantes sobre el racismo y el clasismo, se han enfrentado a campañas de supresión en Puerto Rico o a la censura de parte de los gobiernos en Colombia y la República Dominicana, entre otros. Las mujeres han criticado la música urbana, denunciando el machismo en sus letras y videos. Al igual que en otros géneros donde se ha asomado la misoginia, artistas como Ivy Queen llevan décadas desafiando esas narrativas y continúan esa la lucha hasta el día de hoy.

Nuestra intención es abrir un diálogo sobre la música urbana poniendo el foco en seis de los pilares del movimiento: el reggaeton, el hip-hop en español, el trap latino, el dembow, la champeta urbana y el funk brasileño (o baile funk, como se le llama en Estados Unidos). Estos géneros representan escenas potentes con historias profundas y sonidos muy especializados: los refranes melódicos, rimas candentes y riddims que impulsan el reggaeton; los ganchos acelerados y adictivos del dembow dominicano; la colisión del hip-hop con el folclor congolés y sudafricano en la champeta urbana; la reinvención del rap para hispanohablantes en el hip-hop en español; la honestidad brutal y la chulería del trap latino y el irresistible remix del hip-hop y el Miami bass en el baile funk.

Hemos seleccionado, en orden cronológico, una colección de temas representativos de cada género en un intento por mostrar cómo la música ha evolucionado a lo largo del tiempo. Si bien hemos incluido éxitos comerciales e hitos sociales, nuestros colaboradores han querido documentar una historia alternativa a estos movimientos, una historia que ilustre los orígenes negros, queer, feministas y políticos y su porvenir, para así destacar algunas de las voces que suelen quedarse fuera del mainstream. Hay un sinfín de corrientes sonoras y subgéneros que también son parte de esta historia, como los estilos inspirados en el brega funk que hoy dominan las listas de éxitos en Brasil, o los híbridos de bachata y reggaetón que triunfaron en los años dosmil. Nuestra selección de canciones no pretende ser la definitiva, sino un escogido a manera de introducción a un movimiento complejo y en constante cambio.

Esperamos que esta lista te permita replantearte las genealogías del género urbano, que sientas nostalgia por los clásicos o te haga reflexionar sobre los nuevos rumbos que está tomando esta música. En un mundo donde los artistas latinx suelen celebrarse por su reconocimiento por parte de las audiencias anglo, y donde se ha borrado el rol fundamental de muchos de los artistas afrodescendientes y negros revisar la historia de este movimiento es una oportunidad para reconocer los obstáculos superados por la música urbana e imaginar un futuro más radical y justo para nuestras comunidades. –Isabelia Herrera

Escucha selecciones de esta lista en nuestro playlists de Spotify y Apple Music.

El General: “Tu pum pum” (1991)

El General es la cara del movimiento panameño de la plena (reggae en español) nacido en las barriadas de la ciudad de Panamá y de Colón y ya establecido antes de irrumpir en escena. Tanto la plena como el dancehall son, sin duda, fundamentales en la evolución de la música urbana.

El pilar sonoro de “Tu pum pum” es familiar, un derivado del dancehall jamaiquino. El General le sumó a ese ritmo de la isla caribeña letras en español listas para romper la pista de baile. “Tu pum pum” fue uno de los primeros hits de El General (Edgardo Franco), y el comienzo de una revolución: el riddim (sampleado considerablemente de “Punnany Tegereg” de Little Lenny por el productor jamaiquino Karl Miller) resalta la batería que rebota de la esencia dancehall del tema. Sutilmente, se creó un prototipo que luego sería refinado en el reggaeton de hoy. Ese ritmo también serviría de precursor para el underground de Puerto Rico, también moldeado por la plena y el hip-hop en español (apenas un año antes, Vico C había empezado a hacer sus movidas en Brooklyn). El underground luego desembocó en forma de reggaeton en Nueva York y Puerto Rico.

“Tu pum pum”, “Muévelo” y “Te ves buena” son clásicos en la discografía corta pero influyente de El General. Algunos catalogaron erróneamente “Tu pum pum” como una “cumbia rap latina”, mientras que otros se limitaban a centrarse en que fue la primera canción de dancehall en español en conseguir rotación radial en Estados Unidos. Pero aún así, todos coincidían que no había vuelta atrás. El General es considerado como un estandarte para la enorme escena que estaba por llegar. Ahora, evoca nostalgia como el pionero que fue y nos recuerda la importancia de transgredir las líneas. –Ecleen Luzmila Caraballo

Listen: El General, “Tu pum pum”


Nando Boom: “Ellos benia” (1991)

En el tema “Ellos benia” el rapero panameño Nando Boom estrenó el emblemático boom-ch-boom-chick beat de dembow tan omnipresente en el reggaeton de hoy. Este prolífico riddim fue creado por un colectivo de productores jamaiquinos y panameños en Nueva York, creando un efecto dominó que sentó las bases para el underground en Puerto Rico, el reggaeton y el dembow dominicano. Esta versión en español del tema de dancehall de Shabba Ranks del 1990 fue la primera y última vez que Nando Boom incursionó en este estilo, y sigue siendo la canción por la que se le conoce. A diferencia de sus primeros temas románticos, aquí Nando Boom imita el tono agresivo y homofóbico de la versión original de Ranks. Pese a estos elementos problemáticos, su repercusión es innegable: Nando Boom transformó un nuevo sonido en un verdadero movimiento que cambió el panorama musical para siempre.

Nando Boom estaba adelantado a su tiempo. Permaneció en Panamá y su carrera se estancó. Como fue el caso con Renato, Chicho Man y otros tantos talentos de su generación que convirtieron las barriadas panameñas en caldos de cultivo creativo, Nando Boom no tenía recursos ni el apoyo de la industria. Tanto él como la incipiente escena panameña no prosperaron de la manera que deberían haberlo hecho. –Ecleen Luzmila Caraballo

Listen: Nando Boom, “Ellos benia”


Daddy Yankee: “Donde mí no venga” (1992)

El reggaeton tiene sus raíces en Panamá, pero fue en San Juan donde el género se transformó en lo que conocemos hoy. A principios de los noventa, la discoteca y el colectivo de hip-hop The Noise lanzaron una serie de casetes muy influyentes que marcarían el inicio del estilo fundacional del reggaeton. Además de estos compilados ideados por DJ Negro, su coetáneo DJ Playero produjo su propio alud de mixtapes protagonizados por raperos locales, a quienes grababa desde su apañado estudio casero en el residencial Villa Kennedy de la capital de Puerto Rico. Las producciones, llamadas Playero y serializadas, se publicaron entre 1991 y 1992 y mezclaban hip-hop, reggae y freestyle en español en un estilo llamado “underground”, un precursor del reggaeton. “Donde mí no venga” es la canción de apertura del álbum de estudio Playero 37, y pone en evidencia la conexión directa entre el reggae y el reggaeton. DJ Playero samplea “Pose Off” de Red Fox y Screechy Dan mientras Daddy Yankee recita frases en patois sin reparos (“Strictly raggamuffin comin’ at ya...lordamercy”). El icónico riddim de dembow, aunque prominente, aquí suena tan jamaiquino como boricua pues es en estos momentos cuando el reggaeton aún está tomando forma.

Playero 37 es también emblemático porque marca la primera vez que un sello discográfico accedió a distribuir este tipo de música, el primer hito en el camino a la dominación internacional del reggaeton. –Matthew Ismael Ruiz

Listen: Daddy Yankee, “Donde mi no venga”


La Atrevida/Rude Girl: “Aventura y romance” (1996)

Antes del himno feminista “Yo quiero bailar” de Ivy Queen y de su disco The Original Rude Girl de 1998, ya existía una Rude Girl, una pionera panameña con canciones cargadas de poderío femenino. Aunque poco se sabe de esta artista (también conocida como La Atrevida) más allá de sus grabaciones, este éxito y su disco La Atrevida 100% Latina han resistido la prueba del tiempo. Desde sus inicios, la música urbana ha sido mayormente dominada por hombres.

En “Aventura y romance” una mujer cuenta su batalla interior: por un lado satisfecha con su independencia pero, por otro, deseosa de potenciar su vida amorosa.“Tengo dinero, muchos hombres, pero eso no me hace/Lo que yo quiero es un gran romance”, canta. Rude Girl (nacida Excenia Knights) estaba en su propia onda, rapeando sobre una fusión de plena y dancehall que favorecía sus vocales habladas y cantadas. Rude Girl además trajo a las mujeres la conversación que aunque giraba en torno a ellas, hasta entonces las había excluído. Los hombres del género cantaban sobre los atributos físicos y el líbido femenino, pero Rude Girl cantaba con toda confianza sobre las complejidades del amor, la dualidad de ser 100% latina y negra. La Atrevida 100% Latina fue el único disco publicado por esta panameña residente en Brooklyn y provoca que el oyente sienta que ser mujer—y sobretodo, una mujer negra—es digno de celebración. –Ecleen Luzmila Caraballo

Listen: La Atrevida/Rude Girl, “Aventura y romance”


Tego Calderón: “Pa’ que te retozen” (2003)

Pocos sonidos activan a una multitud como esos primeros tonos intermitentes y agudos en la intro de “Pa’ que te retozen”. En los dosmil, la melaza (un tipo de reggaeton callejero) de Tego Calderón sobresalía entre los mares de canciones urbanas que salían de Puerto Rico en ese momento. Tego era uno de los primeros negros en la escena y de los mejores rimadores. “Pa’ que te retozen” es un clásico, un tema deslumbrante e impregnado de sudor que celebra la cultura del perreo, tan despreciada como popular durante el ascenso del reggaeton. En el video de este tema, un grupo de latinos y latinas negros “se lo gozan” frotando sus cuerpos al aire y entre ellos mientras Calderón rapea sobre este ritmo ya convertido en referente del reggaeton.

Tego y su ingenioso productor Rafy Mercenario estaban adelantados para su tiempo en muchos aspectos. En su disco debut, el experimental El Abayarde, Tego incorpora ritmos como la salsa y el reggaeton a su estilo propio de hip-hop. “Pa’ que te retozen” es una pieza indispensable y audaz en la historia del género pues demuestra que Tego entendía que los seguidores del reggaeton no son uni-dimensionales y que no tenía necesidad de asimilarse a los estilos “aceptables” por los blancos. Y eso, el género se lo agradecerá siempre. –Ecleen Luzmila Caraballo

Listen: Tego Calderón: “Pa’ que te retozen”


Ivy Queen: “Yo quiero bailar” (2003)

En los noventa, una de las primeras reggaetoneras llegó para salvarnos de la prepotencia masculina en la música urbana: ni más ni menos que “la caballota”, “la diva” , “la potra”, Ivy Queen. Tras sus comienzos en The Noise, el colectivo de hip-hop y la discoteca del mismo nombre de San Juan, Ivy Queen se lanzó como solista. Fue lo mejor que pudo haber hecho. En el 2002, ya era suficientemente intrépida para publicar “Yo quiero bailar”, una joyita feminista que celebraba el empoderamiento sexual y proclamaba el consenso en la pista de baile.

Un burlesco preludio medieval –incluyendo punteos de clavecín– nos indica sus reglas de etiqueta, pero cambia de tono para pasar a su espléndido y moderno flow. “Porque yo soy la que mando”, nos insiste, refiriéndose a los movimientos en el club más sudoroso o a la presión de seguir la fiesta en el dormitorio. Para una generación de jóvenes cuyas noches de perreo solían arruinarse por la impertinencia masculina, “Yo quiero bailar” es un himno de afirmación que se mantiene vigente hasta el día de hoy. –Jenzia Burgos

Listen: Ivy Queen, “Yo quiero bailar”


Daddy Yankee: “Gasolina” (2004)

Quizás no haya mejor legado que este: 16 años después, seguimos debatiendo si “Gasolina” se refiere a semen, o a una chica que le gusta la fiesta, o a la bebida alcohólica que se consigue en gasolineras de Puerto Rico, o una combinación de todo lo anterior (el propio Big Boss ha dicho una y otra vez que es simplemente sobre pasarla bien). En cualquier caso, este tema despiadadamente adictivo marcó un antes y un después en el reggaeton, vaticinando la transformación comercial del género y su ascenso global.

“Gasolina” alcanzó la posición número 32 en el Billboard Hot 100 en 2005, literalmente anunciando al mundo con un afilado gruñido (“Who’s this? Da-ddy Yan-kee!”) que el reggaeton estaba aquí para quedarse. La producción de Luny Tunes enlazaba samples de motores de autos, un pre-estribillo hiperacelerado y un pegadizo gancho musical de la icónica corista del género Glory (aunque no fue reconocida en este tema), y prendió un movimiento musical entero. El video estuvo en rotación perenne en MTV, llevando la temática del diesel a otro nivel, y la pista de baile a la pista de carreras, sin que faltaran las motos y los autos deportivos. Una generación entera se acordará de “Gasolina” como la banda sonora de bailes de colegios, paseos nocturnos en el carro y pegajosos perreos en sótanos, aunque las audiencias anglos todavía lo consideran no más que una rareza puntual. –Isabelia Herrera

Listen: Daddy Yankee, “Gasolina”


Eddie Dee, Daddy Yankee, Ivy Queen, Tego Calderón, Voltio, Vico C, Zion, Lennox, Nicky Jam, Johnny Prez, Gallego, and Wiso G: “Quítate tú pa ponerme yo” (2004)

En 2004, un batallón de estrellas le dieron nueva vida al clásico salsero de 1971, “Quítate tú” de la Fania All-Stars, para enviar un poderoso mensaje: el reggaeton está aquí para quedarse.

El cantautor Eddie Dee convocó a estos talentos para su álbum colaborativo 12 Discípulos como respuesta a la crisis en la que atravesaba el género. En los noventa, el reggaeton había sido criminalizado en Puerto Rico por el contenido obsceno en sus letras y videos. La policía hacía redadas en las tiendas que vendían los discos urbanos y multaban a aquellos que escuchaban la música a todo volumen desde sus autos. Peor aún, muchos fans eran acosados bajo el pretexto de uso de drogas o violencia del programa gubernamental Mano Dura Contra el Crimen, el cual afectaba los barrios más pobres. En la industria, el género urbano también era despreciado: los Latin Grammys ignoraron la existencia del reggaeton por años.

Eddie Dee y sus colegas desafiaron ese rechazo social. La canción arranca con unas notas crípticas de piano que sirven de alerta para las masas. Éstas se disuelven en cuanto entra un tumbao—el ritmo tradicional característico de la salsa—con sus congas para dar paso a Vico C cantando “Quítate tú pa' ponerme yo/Vamos a ver aquí quién es quién”. Emulando el hit salsero original, los raperos se turnan individualmente con sus versos cargados de júbilo. Con cada artista, también se aprecia un instrumento emblemático de la salsa, ya sea el trombón o las congas. Así, el despliegue de talento individual se fusiona en el espíritu colectivo de un movimiento.

“Quítate tú pa ponerme yo” es reconocida como una de las mejores colaboraciones del reggaeton y cambió las reglas del juego en el mainstream, llegando al Top 10 de Billboard en las lista de U.S. Latin Tropical Airplay. Además, recibió varias nominaciones a los Billboard Latin Music Awards en 2005. Su profecía ha resultado ser más que correcta: el reggaeton está aquí para quedarse. –Jennifer Mota

Listen: Eddie Dee, Daddy Yankee, Ivy Queen, Tego Calderón, Voltio, Vico C, Zion, Lennox, Nicky Jam, Johnny Prez, Gallego, and Wiso G, “Quítate tu pa ponerme yo”


J Balvin: “6 a.m.” [ft. Farruko] (2014)

El video de “6 a.m.” empieza con J Balvin y Farruko brindando alegremente, contemplando las luces nocturnas de la ciudad. Un simple gesto pero muy simbólico de cómo una canción unió dos escenas distantes de reggaeton: Medellín y Puerto Rico.

Medellín se considera como la ciudad que logró llevar el reggaeton al éxito comercial. Aunque esa es la narrativa que se cuenta en la industria, también representa el distanciamiento de sus raíces negras. J Balvin, un colombiano blanco, no tan solo se convirtió en el embajador más representativo del sonido de Medellín sino que estaba decidido a alcanzar el éxito fuera de las fronteras de su país. “6 a.m.” fue esa oportunidad.

Colaborar con Farruko le dio a Balvin credibilidad callejera de los artistas de Puerto Rico, quienes tenían una postura más agresiva y quienes le dieron la legitimidad dentro del reggaeton sin abandonar su imagen más amable. Incluso la canción, con su hook alegre y letra juguetona sobre la mañana después de una noche de fiesta, mantuvo su imagen intachable y fácil de comercializar. La estrategia fue un éxito: “6 a.m.” se convirtió en el primer número uno de Balvin en la lista Latin Airplay de Billboard y lo lanzó al mainstream. En el proceso, Balvin alteró el curso del reggaeton, llevándolo hacia un formato más radiofónico y agradable que continúa dominando la industria. –Julyssa Lopez

Listen: J Balvin, “6 a.m.” [ft. Farruko]


Luis Fonsi: “Despacito” [ft. Daddy Yankee] (2017)

Luis Fonsi no es un reggaetonero. A este camaleón del pop latino antes se le conocía por sus baladas, por ser un gran admirador de boy bands como Menudo y ser telonero de Britney Spears. Pero tras nueve discos y 20 años de carrera, la popularidad masiva del reggaeton lo acercó a Daddy Yankee, su estrella más internacional. Sin duda, el reggaeton que hicieron juntos es un tanto sosegado, con la letra más sugestiva que escandalosa y con el lado callejero de Daddy Yankee dándole un lado más rudo a la melosidad de Fonsi.

Para usar un término del académico del reggaeton Wayne Marshall, los productores colombianos Andrés Torres y Mauricio Rengifo confeccionaron una “progresión de acordes armados” usando el riddim del dembow con los cuatro acordes más populares del pop para hacer un hit ineludible. El tema recibió un impulso aún mayor cuando Justin Bieber hizo el remix, pero ya para entonces “Despacito” era número uno en una docena de países. Aún así, significó un cambio en la dinámica del “crossover”: cuando las estrellas anglosajonas quieren montarse en la ola latina, son ellos los que lo piden, y los que ahora cantan en español.

“Despacito” suele señalarse como el punto de inflexión de lo urbano en el mainstream anglo, pero realmente no fue la causa, sino el síntoma de la creciente popularidad de la música latina. Sobre todo, “Despacito”, el videoclip más visto en la historia de YouTube, es prueba de que el pop ha consumido completamente el reggaeton y la música urbana. Ya dejó de ser el sonido del underground y no hay vuelta atrás. –Matthew Ismael Ruiz

Listen: Luis Fonsi, “Despacito” [ft. Daddy Yankee]


Sech: “Otro trago” [ft. Darell] (2019)

“Otro trago” retrata muy bien el estatus del reggaeton en 2019: dos artistas—uno panameño y el otro puertorriqueño—cantando, en tono afligido y sobre unas tristes notas de piano, sobre una chica que trata de ahogar sus penas románticas con licor y falsas amistades. El reggaeton de hoy no es el tajante de antes; es puro pop diseñado expresamente para la “discotheque” (como sugiere Darrell en “Otro trago”).

La canción establece la dirección en la que se dirige la generación de la música urbana y Sech, con su voz conmovedora, colaboraciones de gran repercusión y exitoso disco solista, ha logrado más de 3 mil millones de reproducciones en YouTube en el pasado año, toda una rareza en un género que ha menudo ha excluído a los afropanameños que fueron parte de sus inicios. Pocos se podían imaginar que un género musical nacido entre las clases obreras de Panamá, Nueva York y Puerto Rico se transformaría en el fenómeno de hoy, pero esa es la realidad en 2020 y “Otro trago” apunta a su futuro. –Isabelia Herrera

Vico C: “Tony Presidio” (1990)

Juanito Alimaña, Pedro Navaja, Tony Presidio. Para muchos latinxs, cada uno de estos personajes existe casi como un ser real en nuestra mente, con una vida e historia tan palpable como la nuestra propia. En estos tiempos de pop comercial sin sazón, la riqueza narrativa y compacta que da vida a estas figuras imaginadas por Héctor Lavoe, Willie Colón, y Rubén Blades es una verdadera obra de arte.

El creador de Tony Presidio también es uno de los grandes. A principio de los noventa, un rapero de 19 años de Brooklyn llamado Vico C la sacó del parque con este tema que cuenta la historia de un joven de buenas intenciones pero propenso a meterse en líos, su rápido ascenso criminal y finalmente su caída en desgracia. La repetición insistente en el estribillo junto con las enigmáticas cuerdas de violín aferradas al beat principal atrapan al oyente hasta el final del relato.

La apasionada y serena ejecución de Vico C yuxtapone el hip-hop con sonidos caribeños, abriendo las posibilidades del hip-hop en español y marcando otra instancia del intercambio musical entre Puerto Rico y Estados Unidos. La influencia de Vico C es obvia en grandes figuras en boga como Bad Bunny, quien hace referencia a su compatriota en su tema “Desde el corazón”. El legado de “Tony Presidio” perdura como el comienzo de una nueva era del hip-hop, sin importar el idioma. –Ecleen Luzmila Caraballo

Listen: Vico C, “Tony Presidio”


Ivy Queen: “Muchos quieren tumbarme” (1997)

Cuando Ivy Queen audicionó por primera vez para el famoso colectivo y discoteca The Noise en San Juan, Puerto Rico, estaba tan nerviosa que rapeó de espaldas a DJ Negro, el líder del grupo. Es difícil de creer, pues no hay ni rastro de una mínima pizca de timidez en la desafiante voz e intensidad gutural de Ivy Queen en este tema para The Noise. Si el éxito “Yo quiero bailar” del 2002 es su declaración de empoderamiento femenino en la pista de baile, “Muchos quieren tumbarme” nos recuerda que ya estaba cantando sobre su autonomía años antes.

Al final de los noventa, el reggaeton era todavía un fenómeno underground. Los raperos tomaban inspiración del hip-hop en español para lanzar sus afiladas rimas sobre los riddims de dembow y los breaks de rap. Mientras más ruda la ejecución del rapero o rapera, más sobresalía, sobre todo en colectivos como The Noise. Ivy Queen lanza un mensaje subversivo en “Muchos quieren tumbarme”, especialmente si consideramos lo masculino de la escena (y muchas veces misógina). Sin embargo, esta canción es significativa porque demuestra su impecable destreza lirical y su flow como MC. En sus versos, Ivy Queen tiene la actitud y la pretenciosidad propios del hip-hop en español; su agilidad no traiciona su fuerza al retar a sus haters a intentar derribarla. –Julyssa Lopez

Listen: Ivy Queen, “Muchos quieren tumbarme”


Control Machete: “¿Comprendes Mendes?” (1997)

“¿Comprendes Mendes?”, no solo fue el tema más conocido de Control Machete, logró poner al hip-hop mexicano en el panorama internacional. La canción conquistó las estaciones de radio de las principales ciudades de América Latina y su video se convirtió en el primero rap en español en obtener alta rotación en MTV Latinoamérica.

Confesos admiradores de Cypress Hill y Wu-Tang Clan, Control Machete adoptó de manera similar un tono agresivo sobre drum breaks tradicionales. Con esta fórmula, los raperos Pato y Fermín son imparables en “¿Comprendes Mendes?”, desatando ira y sabiduría callejera a partes iguales. De esta manera, Control Machete creó un prototipo para la escena del hip-hop mexicano e hizo que la popularidad del rap en español despuntara más allá de sus fronteras. –Jennifer Mota

Listen: Control Machete, “Comprendes Mendes?”


Mexicano 777: “Hagan ruido las pistolas” [ft. Tempo] (1998)

El rapero puertorriqueño Mexicano 777 fue una potencia singular en la escena hip-hopera de los noventa. Mientras sus contemporáneos Daddy Yankee y DJ Playero exploraban el movimiento del proto-reggaeton, Mexicano 777 suministraba a las masas música y barras afiladas, reflejos de su relación con el crimen y la violencia. El fatídico “Hagan ruido las pistolas” fue uno de los primeras temas en poner en evidencia su talento.

Aquí, Mexicano se presenta en escena con rabia, sin reprimir lo que piensa sobre otros raperos. Su compinche es el también rapero puertorriqueño Tempo, la combinación perfecta de tono y agresión, y junto a quién desató su furia contra los que se atreven a cuestionarlos. “Pues voy a hacer un sacrificio con tu vida/Voy a dejar que tu misma gente decida si te mueres o respiras”, rapeaba Tempo. Mexicano y Tempo alternan sus versos durante el resto de la canción, sobre los breaks de percusión tradicional e inquietantes sonidos de balas. “Hagan ruido las pistolas” es ya un clásico de “tiraera” del hip-hop en español y parte de una serie de las emocionantes batallas de rap de finales de los noventa en las que también participaban veteranos como Lito & Polaco y Arcángel. Mexicano 777 es considerado un pionero del gangsta rap en español. –Jennifer Mota

Listen: Mexicano 777, “Hagan ruido las pistolas” [ft. Tempo]


Tego Calderón: “Abayarde” (2002)

Si caminas con los tobillos al descubierto en Puerto Rico puedes ser acribillado por un abayarde, un tipo de hormiga roja muy tozuda. Para Tego Calderón, también es una fuente de inspiración: de ahí el título de su disco debut de 2002, El Abayarde, y el tema “Abayarde”; repletos de juegos de palabras y de su peculiar voz que retumba y se arrastra entre versos. El MC rapea con firmeza sobre instrumentos de viento, tirando barras presumidas y meditadas ofrendas. “Desde la cuna/Agradecido de esta negrura”, rima, ofreciendo gratitud por su identidad negra en un género que apenas lo menciona.

Términos como “afrolatinidad” no eran parte del vocabulario convencional a principios de los dosmil, especialmente en una isla donde la idea de la “mezcla” o la ascendencia de “las tres razas” (europea, indígena y africana) abunda en la cultura popular. Aún así, Tego alardea sin reparos su orgullo negro. Tego se convirtió en El Abayarde por su flow (y en ese entonces, por su orgulloso afro), y le dio al reggaeton la urgencia social de los orígenes del hip-hop. –Jenzia Burgos

Listen: Tego Calderón, “Abayarde”


Joa el Super MC: “Calle es calle” [ft. El Lápiz Conciente] (2003)

Santo Domingo es el epicentro de la escena urbana en la República Dominicana y los comienzos de los dosmil fueron, sin duda, sus años formativos. “Calle es calle” es uno de los temas esenciales de este tiempo. El Lápiz Conciente y Joa el Super MC describen vivamente episodios de embarazos de menores, violencia, corrupción policial y otras realidades cotidianas de las barriadas de la capital que conectaron con las masas. Del mismo modo que con el gangsta rap norteamericano, este tema es tanto un producto como un reflejo de las vicisitudes en los barrios sobrepoblados y de precariedad económica.

“Calle es calle” lanzó las carreras comerciales de El Lápiz Conciente y Joa el Super y su impacto ha sido duradero: hoy se les reconoce como pioneros del rap dominicano. Además, el video de “Calle es calle” retrata la cruda realidad de vivir en las calles de Santo Domingo, donde hay un abrumador número de muertes a causa de la violencia. La canción se ha convertido en un himno para la juventud dominicana y trazó el rumbo hacia donde se dirigiría el hip-hop en el país. –Jennifer Mota

Listen: Joa el Super MC, “Calle es calle” [ft. El Lápiz Conciente]


Calle 13: “Querido FBI” (2005)

Cuando el FBI asesinó al líder independentista puertorriqueño Filiberto Ojeda Ríos provocó protestas en la isla e inspiró al portavoz de un movimiento: Residente. A solo horas de la muerte de Ojeda Ríos, el rapero de 27 años escribió una febril respuesta titulada “Querido FBI”, lanzada bajo el nombre Calle 13, el grupo de alt-rap de Residente con su hermanastro y productor Visitante y la cantante y hermana PG-13 (y el grupo que ha ganado el mayor número de Latin GRAMMYs de la historia).

“Querido FBI” se hizo viral casi de inmediato, gracias a su tintineo y el flow belicoso de Residente. Fue también un cambio de paradigma en una isla donde imperaba el reggaeton jocoso: de momento, aquí aterrizaba una muestra de hip-hop en español en su expresión más politizada.

“Querido FBI” es la primera instancia en el género en que se critica la relación política entre Estados Unidos y el estado libre asociado de Puerto Rico (depende a quien le preguntes, una colonia americana); un distintivo que le valió a Calle 13 respeto y desprecio. Lo que el grupo hizo a continuación consolidó su actitud rebelde: desafiando algunas de las cursilerías del reggaeton, ignorando los estándares de los riddims de dembow, y básicamente haciendo todo lo contrario que se esperaba de un artista urbano en los dosmil. Solo las leyendas tienen esa osadía. –Jenzia Burgos

Listen: Calle 13, “Querido FBI”


De La Ghetto: “Sensación del bloque” [ft. Randy Nota Loca] (2007)

Medellín se ha convertido en la meca de las serenatas edulcoradas en la música urbana. Pero mucho antes, artistas como De La Ghetto y Randy Nota Loca ya experimentaban con el romantiqueo. “Sensación del bloque” es una oda a la chica de al lado, un tema pegajoso que entrelaza un falsetto despechado de R&B con acordes menores de piano en un arquetipo de las baladas emo que más tarde dominarían el trap latino. El propio De La Ghetto bromeaba en una entrevista con Remezcla que “estábamos haciendo de Drake mucho antes que el propio Drake”. Según De La Ghetto, cuando el reggaeton comercial estaba en pleno ascenso en la mitad de los dosmil, en la escena en Puerto Rico era incluso arriesgado atreverse a incorporar hip-hop o R&B. Para De La Geezy, sin embargo, era una fusión natural. Nacido en Nueva York y criado en Puerto Rico, se había criado con todas esas influencias y culturas. Por suerte, De La Ghetto y Randy no se cortaron un pelo y demostraron su versatilidad vocal y estilística sin reparos. Muchos artistas emergentes urbanos de hoy le deben parte de su libertad creativa a temas como “Sensación del bloque”. –Isabelia Herrera

Listen: De La Ghetto, “Sensación del bloque” [ft. Randy Nota Loca]

Yaga & Mackie: “El pistolón (Remix)” [ft. De La Ghetto, Arcángel, and Randy] (2007)

Si buscas un punto de detonante para el ascenso de trap latino al mainstream, es innegable la importancia de la colaboración “La ocasión”, producido por DJ Luian y Mambo Kingz. Pero si le preguntas a De La Ghetto o Arcángel, el primer tema de trap latino es “El pistolón”, una oda a las armas de corte agresivo. Ambos artistas surgen de la escena de reggaeton en Puerto Rico pero se criaron entre Estados Unidos y la isla y aunque rapeaban en español, el hip-hop y el trap norteamericano fue parte de su formación musical. De La Ghetto incluso vivió un tiempo en Memphis. Los tripletes de piano y las bocinas son pobre imitación de los hits de trap que venían del sur de Estados Unidos, pero la artillería lirical en español es muy propia. “El pistolón (Remix) se adelantó a su tiempo (pasaría casi una década hasta que De La Ghetto se sumara a “La ocasión”), y su influencia es indiscutible. –Matthew Ismael Ruiz

Listen: Yaga & Mackie, “El pistolón (Remix)” [ft. De La Ghetto, Arcángel y Randy]


Messiah: “Si ta bien” (2014)

Si bien la mayoría de los exponentes del trap latino han salido de Puerto Rico, el género fue muy influenciado por las experiencias biculturales de raperos de habla hispana de ciudades como Nueva York y Washington, D.C. Messiah, nacido en la República Dominicana y criado en Harlem, pasó parte de los años 2010 experimentando con rimas en español y beats de hip-hop norteamericanos. En 2014, junto a su colaborador habitual y compatriota dominicano DJ Flipstar, hizo un remix del tema “Yeah OK” de Kazzie y Rick Ross.

En 30 minutos, tenían “Si ta bien”, un tremendo corte de tres minutos que logra tomar la implacable chulería de los temas de trap en inglés y lo traslada a un ejercicio pionero de bravuconería en español, acostumbrando los oídos norteamericanos a los sonidos que vendrían poco después con el movimiento de trap latino. Las dinámicas de raza y problemáticas del trap latino también están presente en “Si ta bien”, pues Messiah, que es de tez blanca, utiliza libremente un apelativo racista. Actualmente, otros raperos de España y Argentina replican este vocabulario y estilo, transitando en este territorio sensible y complicando aún más estas dinámicas raciales. –Julyssa Lopez

Listen: Messiah, “Si ta bien”


Fuego: “Se me nota” (2015)

Los primeros segundos de “Se me nota” son un loop de bachata, poniendo en evidencia el enfoque innovador que Fuego siempre ha aportado al género urbano. Antes de que “La Romana” de Bad Bunny y El Alfa introdujera los sonidos de trapchata al mainstream, el productor Sango juntó un sample del clásico noventero “Se te nota” de Joe Veras con una línea de bajo diseñada para hacer estallar tus bocinas. “Se me nota” fue lanzada al final de 2015 como preámbulo de Fireboy Forever II, el álbum definitivo de su carrera. El tema fue un presagio de lo fértil que sería el trap latino y aprovechó la voluntad creativa de este género en ebullición.

En sus inicios, el trap latino se caracterizaba por sus remixes en español de los hits en inglés, pero “Se me nota” puso en evidencia que el movimiento podía sobrepasar esas expectativas. Fuego tradujo y adaptó la bravuconería de Atlanta al español pero sobretodo, tomando de sus raíces dominicanas para crear sus propios himnos arriesgados y llenos de arte. “Se me nota” quedará marcada como una de las canciones que ayudó a forjar un sonido que en poco tiempo crecería rápidamente por América Latina y su diáspora, transformando a la industria musical en el proceso. –Isabelia Herrera

Listen: Fuego, “Se me nota”


De La Ghetto, Arcángel, Anuel AA, and Ozuna: “La ocasión” (2016)

“La ocasión” se sintió como un cambio generacional en la industria musical en Puerto Rico. El tema salió en 2016 y juntó a dos héroes del reggaeton, Arcángel y De La Ghetto, con dos jóvenes promesas, Ozuna y Anuel AA. Los cuatro tenían el mismo protagonismo en los créditos, indicando que los novatos tenían la clara aprobación de sus precursores y posicionándolos como posibles estrellas de una nueva y atrevida generación.

El beat de “La ocasión”, confeccionado por DJ Luian y Mambo Kingz como una variante más lenta y 808 del trap de Atlanta, también sonó la señal de un relevo en los sonidos urbanos. El reggaeton pop de producción masiva y un tanto insulsa había perdido su encanto. De repente, el trap en español prometía expansión, experimentación, incluso peligro. Los versos de “La ocasión” son explícitos y sexuales, y varias estaciones de radios la censuraron. Pero eso no espantó a los oyentes. El video acumuló millones de reproducciones en YouTube y se convirtió en la piedra angular de importantes playlists como Trap Kingz en Apple Music. El remix, repleto de estrellas incluyendo a Daddy Yankee, Nicky Jam, Farruko, J Balvin, y Zion, fue como la transmisión final, anunciándole a la industria que la era del trap latino había llegado. –Julyssa Lopez

Listen: De La Ghetto, Arcángel, Anuel AA, and Ozuna, “La ocasión”


Bad Bunny: “Soy peor” (2016)

La base de “Soy peor” es el barítono lúgubre de Bad Bunny, casi como un bramido, que cuenta la historia de un niño triste destinado a convertirse en una estrella. A finales de 2016, el artista puertorriqueño obtuvo su primer hit como solista de la mano de DJ Luian y Mambo Kingz, quienes utilizan sonidos atmosféricos con hi-hats metálicos y suaves percusiones pálidas para este lamento de un desamor. En “Soy peor”, Bad Bunny aprovechó la estética del trap de Atlanta y el sentimentalismo trastornado de intérpretes de R&B como The Weeknd para convertirse en el máximo exponente del trap latino, demostrando que era mucho más que el rey de las colaboraciones bajo la bendición de veteranos como Arcángel o Ñengo Flow.

Bad Bunny hizo de “Soy peor” su jeremiada del trap: lamentando el torcido romance que lo llevó a perder confianza en sí mismo y prometiendo nunca jamás volver a enamorarse. Aunque le echaba la culpa a las mujeres por sus aflicciones, en “Soy peor” ya evidencia su don de elaborar canciones con narrativa convincente sobre las adversidades de la fama, la angustia del desamor y éxtasis del autodescubrimiento. Este talento pronto elevaría su carrera a rumbos inimaginables. –Isabelia Herrera

Listen: Bad Bunny, “Soy peor”


Bryant Myers: “Esclava (Remix)” [ft. Anonimus, Anuel AA, and Almighty] (2016)

“Esclava” de Bryant Myers fue uno de los primeros hits virales del trap latino. Se basa en la idea de un encuentro furtivo en la habitación de un motel y un juego de rol sexual. Un poco vergonzoso líricamente, pero también parte del distintivo que puso en el mapa a Myers, además de su colaboración en “Cuatro babys” de Maluma (la cual desató una petición para sacarla de las plataformas de streaming por excusar la violencia contra las mujeres).

Pese a que la carrera de Myers se ha aferrado al tipo de trap latino en la línea de “Esclava”, éste parece haberse dado cuenta que los elementos más ofensivos de sus primeros hits pueden repercutir de forma negativa, por lo que últimamente ha tomado una dirección más pop. Su voz es única, y aunque en “Esclava” se aprecia poco el rango al que puede llegar (desde ronco hasta un agudo estilo emo). Con todas sus limitaciones, “Esclava” sigue arrasando, con su suave línea de bajo, escurridizos hi-hats 808 y una melodía siniestra de sintetizador tipo película de terror que es perfecta para el flow del trap en español. –Matthew Ismael Ruiz

Listen: Bryant Myers, “Esclava (Remix)” [ft. Anonimus, Anuel AA, and Almighty]


Menor Menor: “Falsas promesas” (2018)

Cuando Menor Menor lanzó “Falsas promesas” en 2018, ya había sacado “Ahora sé” con el trapero puertorriqueño Lary Over, convirtiéndose en el primer hondureño en acumular un millón de reproducciones en YouTube en 24 horas. “Falsas promesas” le daba una línea más suave y melódica a su corto repertorio y lucía su estilo lánguido al rapear. Este tema también fue una oportunidad para el sello boricua Carbon Fiber Music del trapero Farruko y su manager para posicionar a Menor Menor como un rebelde ascendente en el género, capaz de cambiar de códigos y estilos dentro de la música urbana.

“Falsas promesas” daba a entender que Menor Menor podía ser más romántico y lírico, reflejando un lado más suave y una multiplicidad que otros traperos latinos han tenido que demostrar una vez han conseguido un cierto éxito comercial. Además, la canción es un ejemplo de cómo un talento nuevo, oriundo de un mercado más pequeño e ignorado (sobretodo de Centroamérica) puede abrirse camino en la industria gracias a su versatilidad entre el trap callejero y lo comercial. Esta habilidad para balancear estilos tiene el potencial para diversificar la escena con una nueva generación de traperos. –Julyssa Lopez

DJ Boyo: “Las mujeres andadoras” (1993)

El principio de los noventa fue la época formativa para la música urbana. Al ser un movimiento transnacional y propio de la diáspora afrolatina, la migración jugó un papel importante en la distribución de la música en sectores de Kingston, Jamaica; Río Abajo, Panamá; Nueva York; y San Juan, Puerto Rico. En la República Dominicana, los sonidos de fuera empezaron a influenciar un nuevo estilo que traía elementos del dancehall jamaiquino, el reggae en español y el “underground” (precursor del reggaeton) de mixtapes y discos como la serie de DJ Playero del mismo nombre. Todo esto confluye en la evolución de lo que hoy conocemos como el dembow dominicano.

DJ Boyo, oriundo de Santo Domingo en la República Dominicana, e influenciado por los hits de Shabba Ranks y Nando Boom, fue uno de los primeros en experimentar con estos riddims. Para recrear los elementos festivos de estilos musicales como el merengue y la salsa, Boyo se propuso crear una música que fuera acorde con el dinamismo de su ciudad natal. Girando manualmente las tornamesas, Boyo aceleraba temas como “A Who Seh Me Dun” de Cutty Ranks del 1992 a 115 BPM (beats por minuto). La primera etapa experimental del dembow empieza así, sampleando riddims jamaiquinos y adaptándolos a los gustos locales, creando el primer éxito de dembow dominicano. Como el padre la de escena, Boyo abrió camino para los dembowseros, y arrancó el auge de un estilo local que ya es sinónimo con la República Dominicana. –Jennifer Mota

Listen: DJ Boyo, “Las mujeres andadoras”


Los Ando Locos: “Ando loco” (2006)

Los beats experimentales de DJ Boyo no fueron un éxito de la noche a la mañana; tomó años para que el dembow se propagara. La comunidad del género urbano consideraba que esta música era desechable, poco original y que competía con el auge más comercial del reggaeton. Aún así, los dembowseros se esforzaron por definir y organizar la industria durante el final de los noventa y el principio de los dosmil. Luego se publica “Ando loco”, una tiraera local en Santo Domingo. El ataque lirical del dúo Los Ando Locos contra el rapero Jhon Distrito se sentía fresco. En vez de apoyarse del reggaeton o el hip-hop, Los Ando Locos recitaban sus remates e ingeniosas barras sobre los tambores de un beat tradicional de dembow.

Durante dos años, el machuqueo (el boom-ch-boom-chick distintivo del riddim de dembow principal de “Ando loco'') se escuchaba en todos los barrios de todos los rincones de la República Dominicana. Su rápida popularidad fue significativa en un momento en el que el reggaeton dominaba las escenas urbanas y los clubs, y cuando otros músicos despreciaban el dembow por usar sampleos de una década de antigüedad. Pese a que los medios dominicanos no apoyaron con cobertura televisiva o radial, “Ando loco” se convirtió en una sensación gracias a su difusión por internet y por USBs compartidos entre los fans. La canción impulsó al dembow dominicano al éxito nacional y es considerada el comienzo de una nueva era para el movimiento, incitando a más artistas por venir. –Jennifer Mota

Listen: Los Ando Locos, “Ando loco”


Pablo Piddy: “Si tu quiere dembow” (2011)

Pablo Piddy, anteriormente conocido por pertenecer al grupo de rap DVC (Dominio Verbal Callejero), es un pilar fundacional del dembow que renovó con crudos beats su ágil destreza lirical. “Si tu quiere dembow” es su tarjeta de presentación, un sencillo repetitivo y adictivo en donde el boom-ch-boom-chk del riddim jamaiquino despega a toda velocidad. El ritmo se acelera a más de 110 BPM justo cuando Piddy nos recuerda como nos tiene “fascinaos” por su delirante flow. Es agresivo, y ese es el punto. Piddy se lanzó al ataque bastante rápido, en un momento cuando los raperos dominicanos seguían debatiendo si el dembow era música “de verdad”. Si lo hubieran sabido entonces se hubieran dado cuenta que no hay nada más real que un beat que no te suelta. –Jenzia Burgos

Listen: Pablo Piddy, “Si tu quiere dembow”


Doble T y El Crok: “Pepe” (2012)

“Pepe” tiene sus orígenes en Santo Domingo, donde Anderson Miguel Álvarez González (Doble T), de 16 años y Michael Valdez de la Rosa (El Crok) de 17 vivían en el distrito de Capotillo. Cuando un tío Pepe, que no es más que un campesino, viene de visita, los adolescentes observaron cómo las mujeres huían, y de ahí nació el hook “Pepe Pepe, por ahí viene Pepe/Mira cómo corren cada vez que ven a Pepe”. El nombre de Pepe se prestaba para la repetición que hace el dembow tan bailable, y la canción se convirtió en una sensación. Incluso Doble T y El Crok se convirtieron en los primeros dembowseros en presentarse en el icónico show de televisión Sábado Gigante. “Pepe” llegó a la posición número 5 de la lista Tropical Airplay de Billboard, demostrando la viabilidad comercial internacional de los sonidos provenientes del underground dominicano. Doble T y El Crok no resultaron ser más que “one-hit wonders” que perdieron su dinero en malos negocios, pero “Pepe” sobrevivió como un recordatorio de la aceptación popular del dembow. –Matthew Ismael Ruiz

Listen: Doble T y El Crok: “Pepe”


La Delfy: “Dame leche (Cocoro)” [ft. Jhon Distrito] (2012)

Ocho años tras su lanzamiento, “Dame leche” perdura como una de las celebraciones más eufóricas de la sexualidad queer en el dembow. La Delfy es una de las primeras artistas abiertamente gays del género y en “Dame leche” exalta las virtudes de una buena verga sobre un vertiginoso “fever pitch” riddim, una base percusiva jamaiquina típica del dembow. Producido por Bubloy, hoy considerado una figura fundacional de la escena, “Dame leche” alardea del renombrado flow de La Delfy y demuestra cómo el dembow se favorece de sampleos vocales duplicados y “chopped up” para producir hooks afilados que ahora son parte esencial del género. Por si fuera poco, un verso áspero de su colaborador Jhon Distrito nos recuerda los placeres carnales de hacerlo por detrás.

Hoy hay toda una comunidad entera de queer dembowserxs y celebridades de redes sociales como La Pajarita La Paul, La Kisty y La Shakatah Astoa, quienes incorporan coqueteos juguetones y hooks eróticos en su música. La homofobia y la violencia contra la comunidad LGBTQ+ continúa imperando en la escena—y en la sociedad dominicana en general—por lo que muchos de estos artistas se mantienen en los márgenes. Sin embargo, la nueva generación puede agradecer a La Delfy por colocar la primera piedra. –Isabelia Herrera

Listen: La Delfy, “Dame leche (Cocoro)” [ft. Jhon Distrito]


La Materialista: “La chapa que vibran” (2014)

Cuando los primeros segundos de “La chapa que vibran” suena en el club, es irremediable que un muy merecido meneo de culo está por venir. En el verano del 2014 era imposible escapar de esta oda al zarandeo de nalgas de La Materialista: daba la impresión que “La chapa que vibran” era la banda sonora de todos los afters dominicanos en Nueva York. Con los agudos gemidos de La Materialista y su hook susurrado e inquisitivo, “La chapa que vibran” asume totalmente la propensión del dembow por la grandilocuencia y una visión positiva del sexo, con lenguaje fuerte y slang dominicano como “A tu jevo le gu’ta/cuida’o si te quilla’” punzando el beat, hecho de un loop adictivo de un celular vibrando. La canción desató innumerables reversiones, una señal temprana del prestigio del dembow en la música underground global de los clubs hoy.

“La chapa que vibran” también llegó durante la primera oleada de mujeres en el dembow dominicano, cuando artistas como Amara La Negra, Milka La Mas Dura y La Insuperable empezaban a llamar la atención de la industria publicando a diestra y siniestra himnos de empoderamiento sexual. En una industria dominada por hombres y por negocios misóginos, canciones como “La chapa que vibran” aportan una alternativa refrescante y, sobretodo, sitúan el placer de la mujer como foco. –Isabelia Herrera

Listen: La Materialista, “La chapa que vibran”


El Alfa: “Dema ga ge gi go gu” [ft. Bad Bunny] (2016)

Cuando DJ Luian le sugirió a Bad Bunny hacer una colaboración de trap-dembow con El Alfa, el artista no estaba convencido; en ese momento no entendía el movimiento y no se sentía cómodo con el tema. Cuando visitó la República Dominicana desde su natal Puerto Rico y entró en una discoteca, entonces Bad Bunny se dio cuenta del poder del dembow. Su unión con el Alfa en "Dema ga ge gi go gu" cambió la percepción de la música urbana hacia el dembow, evidenciando su potencial global.

Durante los primeros años del dembow, los artistas eran criticados por tener líneas repetitivas y estructuras simplistas en sus letras. En "Dema ga ge gi go gu," El Alfa presenta remates y frases ingeniosas sobre cajas de tambores trap 808, demostrando la evolución tanto suya como del género desde su divertido hit “Coche bomba” de 2009. El productor Chael Produciendo le puso “trapbow” a esta fusión fluida cuyas transiciones y uso de capas sonoras han definido este subgénero. El título de “Dema ga ge gi go gu” proviene de la jerga dominicana “demagogo” (un hater) y su vibrante estribillo trae una intensidad adicional a esa afrenta. La ingeniosa y rápida ejecución de la lírica junto a la fusión trapbow atrajo a raperos que hasta entonces eran escépticos y a traperos latinos fascinados con el beat. –Jennifer Mota

Listen: El Alfa, “Dema ga ge gi go gu” [ft. Bad Bunny]


Rochy RD: “Trucho” [ft. Kiko El Crazy] (2019)

Con “Trucho”, Rochy RD y Kiko El Crazy resaltan uno de los términos más coloquiales del bajo mundo, como se le conoce a la escena underground de dembow. Los códigos callejeros y frases como “rulay”—que significa sentirse “bacán” o con “onda”; la persona más “cool” de un lugar—han sido esenciales al movimiento de dembow desde sus comienzos. Sin embargo, este vernáculo suele ser despreciado por las élites, tildado de clase baja o demasiado nicho para una audiencia masiva en América Latina. Muchos artistas dominicanos prefieren cambiar las letras de sus canciones para que se entiendan en un mercado internacional fuera de la República Dominicana.

“Trucho,” sin embargo, es la versión del 2020 de “rulay.” El tema se distingue dentro del “dembow underground” contemporáneo, una escena contracultural que explora lo opuesto al dembow comercial. Si los dembowseros comerciales han sanitizado sus letras para complacer a audiencias globales, los del underground celebran su vernáculo dominicano sin reparos. “Ahora es trucho,” gruñe una voz antes del drop del beat tradicional de machuqueo. Kiko entonces vocifera un par de barras, asegurando al oyente que “Hoy salgo pa' la calle/Y me vo'a poner trucho”. La canción es perfecta tanto antes de salir de fiesta, como para poner en el auto y para la pista de baile. Quizás lo más notable de esta subescena del dembow es que deja a un lado las flautas sofisticadas y los beats comerciales. La mezcla del hip-hop con los breaks de percusión crea un trasfondo más áspero que resalta los versos rapeados, y el resultado es electrizante. –Jennifer Mota

Listen: Rochy RD, “Trucho” [ft. Kiko El Krazy]

DJ Marlboro: “Melô da mulher feia” [ft. Abdullah] (1989)

Entre los años cincuenta y comienzos de los dosmil, la población de las favelas de Río de Janeiro aumentó considerablemente: producto de la escasez de programas de viviendas públicas y expansión urbana no planificada. A nivel granular, el panorama no era tan diferente al del sur del Bronx de los setenta: grandes poblaciones negras querían divertirse pese a sus duras condiciones de vida. Este trasfondo sentó las bases para el funk brasileño, un género que desde su incepción estuvo muy conectado a la cultura del club y que favoreció canciones bailables, las discotecas sudorosas y los “sound systems” muy potentes. DJ Marlboro era una figura muy reconocida a principios de la escena de funk en Brasil. Empezó a tocar en programas de radio y fiestas en los suburbios de Río en los ochenta. En sus sets, ponía himnos de hip-hop como “Planet Rock” de Afrika Bambaataa o “808 Volt Mix” de DJ Battery Brain, y estos se convirtieron en piedras angulares del ritmo para el funk brasileño (o como se le dice en Estados Unidos, el baile funk.)

Marlboro se unió a media docena de jóvenes vocalistas para producir el primer disco de funk brasileño, Funk Brasil que incluía el tema “Melô da mulher feia”, un medley de siete minutos de Marlboro y un set de melôs (parodias que surgían orgánicamente en las fiestas de funk cuando el público cantaba, en portugués, al sonido de hits americanos). Inspirados por “Do wah diddy” de 2 Live Crew, “Melô da mulher feia” ofrece un conjunto sencillo de cajas rítmicas y tambores intercalados por una batería sincopada. La estructura se convirtió en la fórmula sonora esencial para el funk brasileño.

Escuchar hoy en día las letras de Abdullah te hará sonreír. Igual que su inspiración, “Melô da mulher feia” ha envejecido como una canción obscena y levemente misógina. En los años venideros, el machismo en este movimiento sería el centro del debate público en los medios brasileños, ya sea como una importante crítica feminista o como un pretexto para socavar un movimiento musical nacido en las comunidades negras y marginadas. –Felipe Maia

Listen: DJ Marlboro, “Melô da mulher feia” [ft. Abdullah]


Cidinho & Doca: “Rap das armas” (1995)

“Rap das armas” es uno de los ejemplos más duraderos del funk brasileño de la vieja escuela, un retrato de las rimas narrativas, desafíos de egos y los beats de atractivo global que surgieron de las favelas de Río. Este tema fue escrito y publicado en 1992 por el dúo Junior y Leonardo, el cual rapeaba de las dificultades de su barrio y denunciaba la violencia de las armas sobre un beat casero minimalista. Esta aproximación reflejaba la manera en la que muchos brasileños usaban el funk: como una vía para poner voz a problemas de las comunidades negras y marginadas del país.

Sin embargo, la canción adquirió un tono nuevo e insolente cuando el dúo Cidinho & Doca reformuló los versos en una estridente burla que advertía a los policías que se mantuvieran fuera de su hogar en Morro do Dendê, alguna vez considerada como una de las favelas más peligrosas de Río. El estribillo onomatopéyico de “parapapa,” intentaba evocar el sonido de pistolas disparando, y aunque de ritmo alegre, fue considerado como una provocación letal y rápidamente fue censurada en la radio. Eso no impidió que el “Rap das armas” de Cidinho & Doca creciera en popularidad. Cuando los DJs europeos de electrónica empezaron a experimentar con el funk brasileño durante la ola electrónica de los dosmil, el tema apareció en remixes que tuvieron éxito en Portugal e incluso llegaron a las listas de popularidad en Suecia y Holanda. –Julyssa Lopez

Listen: Cidinho & Doca, “Rap das armas”


MC Primo: “Diretoria” (2003)

Desde finales de los 80 a principios de los 2000 el funk brasileño se conocía en el país e internacionalmente como "funk carioca,” que significa “funk de Río de Janeiro.” Aunque otras ciudades brasileñas tenían sus movimientos propios, pocas construyeron escenas locales de importancia. Una excepción fue el área costera cerca de São Paulo, conocida como la Baixada Santista. A mitad de los noventa, esta región fue el primer satélite de funk brasileño donde los raperos de Río podían acudir para tocar y de donde salió una nueva cantera de artistas funk no cariocas.

MC Primo fue uno de sus pioneros más grandes. "Diretoria”, su primer y único éxito, ofrece una declaración premeditada pero sin caer en lo vulgar sobre sobrevivir la lucha diaria en una favela, incluyendo evitar las gangas y buscar una salida del barrio. Lamentablemente, Primo fue asesinado a tiros en abril 2012 a la edad de 28 años como parte de una serie de asesinatos dirigidos a raperos de la Baixada Santista. Su legado rebasó los límites del funk brasileño y aún resuena en la escena de hoy. –Felipe Maia

Listen: MC Primo, “Diretoria”


Tati Quebra-Barraco: “Boladona” (2004)

Tati Quebra-Barraco, proveniente de una favela de Río de Janeiro, rompe todos los prejuicios que se pueden tener sobre el funk carioca. Esta rapera es venerada como una de las primeras mujeres en irrumpir en este género dominado por hombres, pero se convirtió en mucho más que un símbolo del movimiento. Quebra-Barraco se auto declaró su emperatriz, imbuyendo el funk carioca con una energía irreverente y súper feminista. Canciones como “Boladona” son emblemáticas de su legado. Sobre el sampleo del hit internacional de música house “Love Story” de Layo & Bushwacka (esencial en las discotecas brasileñas a principios de los dosmil), “Boladona” copia y pega punzadas nebulosas de piano, ritmos y el distintivo beat de tamborzão del funk brasileño en una fina fantasía funk. Quebra-Barraco desarrolló una reputación como iconoclasta, escribiendo letras subversivas que denunciaban el racismo, el sexismo y la criminalización estereotipada de la cultura de la favela. Quebra-Barraco puso a la mujer negra como foco en sus letras, abriendo las puertas para titanas posteriores como MC Carol y Karol Conka. –Isabelia Herrera

Listen: Tati Quebra-Barraco, “Boladona”


Backdi e Bio G3: “Bonde da Juju” (2008)

São Paulo y Río están solo a una hora de distancia en avión pero los paulistanos y los cariocas (personas nacidas en São Paulo y en Río, respectivamente) se enorgullecen de ser polos opuestos del espíritu brasileño. (Esta división es algo parecido a la rivalidad entre los raperos de la Costa Este y la Costa Oeste en Estados Unidos). El funk realmente llegó a São Paulo cuando la ciudad organizó fiestas promovidas por MCs y productores locales, y no como algo importado de Río. Este movimiento empezó a surgir a mitad de los dosmil, cuando las computadoras baratas y el acceso a internet empezó a permitir a los jóvenes de clases obreras a crear sus propios estudios y sellos discográficos caseros. Además, raperos paulistanos impulsaron el progresismo en sus letras, añadiendo la conciencia social del hip-hop y evitando el estilo de “funk probidão” (“funk prohibido”) y de letras violentas y sexuales de Río. El resultado fue un estilo musical accesible que resonó con un público amplio más allá de las favelas.

Así surgió el subgénero de “funk ostentação” (“funk de ostentación”) dedicado al estilo de vida opulenta de autos, ropa de diseño y enormes mansiones. Los beats, especialmente a final de los dosmil, reflejaba las producciones de funk de Río. Sin embargo, lo que distinguía a los raperos de São Paulo era su flow agresivo, estructurado sobre rimas complejas, un estilo vinculado a las cadencias bruscas de la escena de rap local. (São Paulo es la cuna de muchos pioneros del rap brasileño como Racionais MCs o RZO). El primer barrio en adoptar este movimiento fue Cidade Tiradentes, un distrito del este de la ciudad. Backdi y Bio G3 sobresalieron en esta escena incipiente por una canción que describe la pretenciosa forma de vestir de los funkeiros (fans de baile funk) sobre una base firme de beat tamborzão. Jóvenes de São Paulo finalmente se vieron reflejados en letras que hacían referencias a las gafas Juliet de la marca Oakley, las “Jujus”, un símbolo de aspiración materialista. Backdi y Bio G3 también era emprendedores, promoviendo conciertos de funk en las favelas de São Paulo cuando otros lo consideraban solo una moda pasajera. "Bonde da Juju" era uno de los temas mejor recibidos durante sus conciertos. –Felipe Maia

Listen: Backdi e Bio G3, “Bonde da Juju”


MC João: “Baile de favela” (2015)

Antes de que el funk brasileño adquiriera prominencia global ya reinaba en la ciudad más grande de América Latina. En los años posteriores a la proliferación del movimiento ostentação, el funk ya no estaba centrado en Río; era omnipresente en todas las grandes favelas de São Paulo. Cientos de fluxos (fiestas de barrio) surgieron por la ciudad impulsadas por los “sound systems” itinerantes y los nuevos lanzamientos de funk devorados semana tras semana por la juventud. MC João captura el espíritu de esta época en "Baile de favela", un homenaje sin pretensiones a los barrios como Heliópolis y Marcone, donde todavía se organizan las fiestas más grandes de la ciudad. Las rimas de João están potenciadas por una sección rítmica minimalista, el pontinho (un riff melódico popular) y una voz distorsionada al estilo grime; muy lejano del sonido improvisado del funk de São Paulo de finales de los dosmil.

DJ R7, el productor de este tema, nació al norte del Río en el estado de Espírito Santo; cuando sus beats empezaron a hacer ruido en YouTube, se fue a São Paulo. Una vez allí, DJ R7 se encontró rodeado de dura competencia, una realidad que se ha convertido en una dinámica habitual en el baile funk en Brasil. Cada mes, nuevos productores de São Paulo, Río, Recife y muchas otras ciudades redefinen la música y trazan nuevas tendencias, navegando los mares de la industria para construir una carrera duradera y exitosa o por lo menos, sobrevivir el estigma de ser un simplemente un éxito pasajero. Este fue el caso para João, pero "Baile de favela" sigue siendo el sonido de ese momento cuando el funk brasileño se desplazó de Río a São Paulo y dio paso para que el género creciera en Brasil y en el mundo entero. –Felipe Maia

Listen: MC João, “Baile de favela”


MC Fioti: “Bum bum tam tam” [ft. Future, J Balvin, Stefflon Don, y DJ Juan Magan] (2017)

“Bum bum tam tam” es el “Old Town Road” del funk carioca: tiene por lo menos cinco remixes, sus colaboradores son inesperados y su versión original es una verdadera delicia. En su primer remix, el rapero de São Paulo MC Fioti se rodea con una lista de figuras internacionales: Future (Atlanta), J Balvin (Colombia), Stefflon Don (Inglaterra) y DJ Juan Magán (España), y cada uno muestra estar a la altura de los demás. Balvin hace un guiño a las favelas, donde nació el funk carioca; Fioti añade una pegajosa flauta cadenciosa; Future y Magán intercambian barras alborotadas y Don lanza un mensaje inspirador para las mujeres. Todos tienen el mismo objetivo: ponerte a bailar.

Fioti grabó este tema a los 23 años, sampleando una composición de Bach de 1723, “Partita en A menor para solo de flauta”. En esta deslumbrante producción, Fioti toma una parte esencial de este instrumental y lo infusiona con el beat carioca de tamborzão y sus impactantes bajos. Luego, le agrega una flauta hipnotizante a la introducción y vocales barítonos. El resultado es uno de los momentos más reconocibles del funk de la última década. Un exitazo de esta envergadura, que reúne a tantos peso pesados, parece algo normal hoy en día, considerando lo saturado que está el género urbano. Pero en su momento, “Bum bum tam tam” marcó un hito y puso al funk carioca aún más en el centro de atención internacional. –Ecleen Luzmila Caraballo

Listen: MC Fioti, “Bum bum tam tam” [ft. Future, J Balvin, Stefflon Don, and DJ Juan Magan]


Anitta, MC Zaac, and Maejor: “Vai malandra” [ft. DJ Yuri Martins and Tropkillaz] (2017)

Anitta tiene todos los elementos de una estrella de pop global. Sin duda, es la artista brasileña con más futuro, una experta en las redes con más de 45 millones de seguidores y la colaboradora más astuta del funk contemporáneo. También cuenta con una historia de superación, habiendo salido de una humilde favela de Río al estrellato, una narrativa presente en temas como “Vai malandra” ), en el cual Anitta toma prestado ritmos basados en el tamborzão del funk carioca de las favelas.

Estas concesiones pueden ser complejas sobre todo si estás apuntando al estrellato internacional. En el 2017, los esfuerzos de Anitta para seducir a las audiencias norteamericanas culminaron en el lanzamiento del disco en inglés Check Mate, un ambicioso proyecto en el que publicó un tema nuevo al mes por un año. “Vai malandra” fue el último de estos temas. Anitta reclutó a su colega brasileño, el rapero MC Zaac y al rapero norteamericano Maejor (quien rima en inglés) para este funk vivaz destinado al crossover y a la pista de baile. Logró llamar la atención de fans atraídos por su melodía pegajosa pero también de detractores, debido a la comercialización de un género de la diáspora negra. Viene con el territorio de los crossovers. –Jenzia Burgos

Listen: Anitta, MC Zaac, and Maejor, “Vai malandra” [ft. DJ Yuri Martins and Tropkillaz]


MC L da Vinte e MC Gury: “Parado no bailão” (2018)

A finales de los ochenta, el “rap” no tenía un claro significado para los artistas jóvenes negros de Río y São Paulo. Ciertamente, el funk sonaba como una versión brasileña del rap y tenía sus propios himnos como "Rap das armas" y "Rap da felicidade" que aportaban a este solapamiento. La etiqueta de “rap” se aplicó a grupos de hip-hop de São Paulo que emulaban el hip-hop boom-bap y mensajes de conciencia social de grupos norteamericanos como Public Enemy.

La ciudad de Belo Horizonte fue el primer lugar donde a principios de los noventa se se acompañaron los beats de funk con letras políticas y de conciencia social. Aún así, tomó mucho tiempo para que la primera canción de funk de Belo Horizonte llegara a las listas de popularidad. Esto ocurrió por fin en 2018 con este éxito de MC L da Vinte y MC Gury. "Parado no bailão" es un tema emotivo sobre un adolescente que, frustrado en el amor, decide bailar sus penas en una fiesta de funk. Sin embargo, los lamentos no son meramente melancólicos, son agridulces. La percusión está llena de vacíos y los pitos subyacentes crean una atmósfera bailable pero tampoco totalmente desenfadada. MC L da Vinte y MC Gury demuestran que en la escena festiva del funk brasileño hay espacio para la angustia y el desamor, y otros artistas han comenzado a seguirles los pasos. –Felipe Maia

Listen: MC L da Vinte e MC Gury, “Parado no bailão”


Kevin o Chris: “Evoluiu” (2019)

Antes de que Río fuera la sede de la Copa Mundial en 2014 y de las Olimpiadas de 2016, se instituyó un programa de cumplimiento de la ley y se colocaron cuarteles policiales en varias favelas. Muchos músicos se echaron para atrás pero no tiraron la toalla: un nuevo tipo de baile funk se empezó a cocinar en pequeños estudios y fiestas de barrio bajo el nombre de "funk 150 BPM." Este estilo abarca una escena de productores que están ensamblando y acortando patrones rítmicos del funk con percusiones agresivas, crudas y con vocales micro sampleadas. Similar al jungle o al drum'n'bass, las melodías vocales inesperadas y rebajadas se ajustan bien a este ritmo frenético del funk 150 BPM. Es ciertamente la evolución del funk, como Kevin o Chris ha titulado este éxito definitorio. Cuando el artista de 22 años canta "Eu sou o Río”, está ondeando la bandera de su ciudad natal; el funk ha regresado a su lugar de orígen.

Unos meses después de arrasar en Brasil, el tema de Kevin o Chris fue remezclado por JS O Mão de Ouro y Felipe Original. Esta versión trajo un tempo diferente a la ecuación; más lento que el ritmo de 150 BPM y más parecido al dancehall. Pero en esta canción, repleta de punzantes percusiones que sustituyen al patrón de tamborzão, era sólo la punta del iceberg del brega funk, un movimiento de Recife, en el noreste de Brasil, de principios de los dosmil. Esta subescena se ha convertido en el gran acontecimiento de la música brasileña en los pasados meses, llevando a artistas como Schevchenko, Elloco y Dadá Boladão al tope de las listas de popularidad. Kevin también colaboró con Drake el pasado noviembre para grabar una versión en inglés de otro tema de funk 150, un featuring que mostró cuán lejos ha llegado este movimiento. –Felipe Maia

Listen: Kevin o Chris, “Evoluiu”

Wganda Kenya: “Shakalaode” (1982)

La champeta es el género folclórico de percusión conocido por toda Colombia y traído directamente de África. Según la documentación, barcos del oeste de África atracaban en los barrios predominantemente negros de la costa colombiana. Estas conexiones transatlánticas resultaron en intercambios de tradiciones africanas como la mbaqanga sudafricana, el soukous congolés y el dancehall caribeño. Los artistas fácilmente adaptaron estos sonidos en otros estilos de músicas populares en Colombia, un presagio de cómo las diferentes vertientes de champeta terminarían en el reggaeton y formatos urbanos en estos últimos años.

Wganda Kenya, una agrupación multirracial de Medellín, se convirtió en uno de los primeros grupos conocidos en versionar canciones africanas. Su repertorio incluye “Shakalaode”, un homenaje de siete minutos de la psicodélica B-side “Shakara” de Fela Kuti, el activista nigeriano y pionero del afrobeat Fela Kuti. “Shakalaode” representa la manera en que los artistas colombianos reinterpretan ritmos y los enfatizan con secciones de viento y congas, conformando un sonido redondo e híbrido que sigue siendo referencia de cómo la champeta se toca hoy en día. –Julyssa Lopez

Listen: Wganda Kenya, “Shakalaode”


Carlos Vives: “Pa Mayté” (1995)

Carlos Vives, un costeño de Santa Marta, catapultó a la fama con su banda La Provincia en los noventa. La coqueta canción “Pa Mayté” —una celebración de Palenque (la ciudad donde se originó la champeta) y sus raíces africanas— sigue siendo una de las más reconocibles de su catálogo. Es una provocadora e irresistible afirmación de la vida.

En su discografía, Vives hunde sus tobillos en todo, desde vallenatos (un estilo de música popular colombiana) con acordeones, hasta típico (folclor) y conforma un estilo de champeta que vive entre su forma clásica fundamental y su forma más popular de nuestros días. Su interpretación del sonido desnuda el género de su jerga local y rinde tributo a sus orígenes mientras expone ante el resto del mundo los ricos estilos que vienen resonando hace años desde los picós. Al igual que muchos antes que él, Vives es un artista blanco haciendo lo que artistas negros ya venían haciendo pero con menos recursos. Sin embargo, Vives es lo suficientemente consciente como para mostrar su respeto allí donde haga falta. –Ecleen Luzmila Caraballo

Listen: Carlos Vives, “Pa Mayté”


El Sayayin: “La voladora” (2000)

Cuando el productor colombiano José Quessep llevó por primera vez a John Jairo Sayas, quien apenas tenía 14 años de edad, al mercado Bazurto de Cartagena, un punto de encuentro de la escena musical africana, los cazatalentos lo consideraron demasiado flaco para llegar a ser una estrella. Pero ese muchacho crecería pronto, no muy diferente al Saiyan, una raza guerrera descrita en el libro y serie de manga japonés Dragon Ball Z, y se convirtió en el padre de la champeta moderna.

Al contrario de la serie de dibujos animados de donde El Sayayin sacó su nombre artístico, “La voladora” no es apropiado para niños: es una oda al tabú de seducir a tu suegra. Su video hace de manual de instrucciones para bailadores de champeta, con un sonsonete relajado y cíclico, que sube de intensidad a partir de la mitad. El ritmo, sencillo—todo tambores, guitarra y una metálica sección de sintetizadores—se origina en el dancehall jamaiquino y el reggae, sampleando el famoso riddim de “Murder She Wrote” de Chaka Demus & Pliers. Trágicamente, a pesar de que la influencia de El Sayayin se extiende por todos los artistas de champeta contemporáneos como Kevin Flórez y Mr Black, éste no vivió lo suficiente como para apreciar su impacto en la cultura. Fue tiroteado en 2012 cuando sólo tenía 30 años. –Matthew Ismael Ruiz

Listen: El Sayayin, “La voladora”


Mr. Black: “El serrucho” (2013)

En 2013, Edwin Antequera Mercado, también conocido como Mr Black, se propuso crear un hit para la gente de su ciudad natal Cartagena. El artista de champeta imaginó una canción que motivase a los cartagineses a bailar durante su Fiesta de la Independencia, una celebración que honra la ciudad durante los 10 años que duró la lucha por la independencia de España.

Inspirándose en la música popular colombiana como el vallenato (un estilo de la zona caribeña del país) y la cumbia (una emblemática fusión de influencias musicales africanas, europeas e indígenas), Mr Black revolucionó el género con “El serrucho”, añadiendo nuevos colores a la champeta tradicional con toques de música electrónica y afilados sonidos de acordeón.

Estos toques eclécticos funcionaron bien con este estilo de la diáspora africana que está basado en el soukous del Congo y el highlife de Nigeria, convirtiéndose instantáneamente en un éxito nacional así como en la canción emblema del carnaval de ese año. Más adelante, “El serrucho” hizo de Mr Black uno de los artistas de champeta más importantes de la década. –Jennifer Mota.

Listen: Mr. Black, “El serrucho”


Systema Solar: “Tumbamurallas” (2015)

“Tumbamurallas” es sin duda un grito de guerra: los siete miembros de Systema Solar cantan “Con puño arriba/tumba ya toda la muralla”. Pero si quitáramos la letra, la sensación sería de fiesta —porque en cierta forma, lo es. Es una celebración anticipada de una libertad que podría ser. Este himno de protesta está repleto de los principales elementos sónicos de la champeta —instrumentos de viento y percusiones variadas, cargado de contundentes ritmos de conga— y los melodiosos gritos del grupo que resuenan de principio a fin. Su encanto radica en su simplicidad, y su contexto se apalanca en las raíces de la champeta.

En 2015, las vibrantes comunidades de la frontera entre Venezuela y Colombia fueron inundadas por soldados venezolanos en un intento de cerrar lo que hasta ahora eran fronteras abiertas. Como ya ha ocurrido tantas veces, la música hizo de banda sonora y movilizó este momento de turbulencia política y protesta en América Latina, dando una voz metafórica a una compleja situación. Systema Solar publicó su canción más definitiva durante este conflicto y fue popular durante la segunda mitad de los 2010, ayudando a despertar otros oídos mucho más allá de la frontera. –Ecleen Luzmila Caraballo

Listen: Systema Solar, “Tumbamurallas”


Kevin Flórez: “La pikotera” (2019)

Lo que la estrella colombiana Kevin Flórez hace en “La pikotera” no es tan distinto a lo que los reggaetoneros puertorriqueños hicieron con el riddim de dembow: adaptar un sonido familiar y entrañable. La vanguardia de la champeta urbana trae todo el bajo del hip-hop, la percusión y la gloria del Auto-Tune a los ritmos acelerados de la champeta, tanto en esta canción como a lo largo de todo el álbum en el que aparece, El Rey de la Champeta Urbana de 2018. Un título muy apto, ya que el “rey” de la champeta urbana popularizó el género tanto en Colombia como en el extranjero, incluso colaborando con el reggaetonero Nicky Jam para un remix de “Con ella” que ya cuenta con 31 millones de reproducciones en YouTube.

Aún con todo su atractivo internacional, sin embargo, Flórez sigue inspirándose en los picós colombianos. En “La pikotera”, Flórez susurra unas rimas reverentes sobre alguien que baila mientras todos los ojos en el picó están sobre ella (algo similar a lo que la colombiana Shakira hizo en su inolvidable tributo durante la Super Bowl LIV). No es casualidad que este hit marque el sonido del futuro global de la champeta urbana, mientras que también hace una intencionada oda al motor que mantiene los picós en marcha: las mujeres que llegan para bailar. –Jenzia Burgos

Listen: Kevin Flórez, “La pikotera”


Colaboradores: Jenzia Burgos, Ecleen Luzmila Caraballo, Isabelia Herrera, Julyssa Lopez, Felipe Maia, Jennifer Mota, Matthew Ismael Ruiz. Traducción por Nuria Net.