Las 35 mejores películas de vampiros de la historia del cine

Vampiros sugar daddys con crisis existencialistas

Podríamos definir el sentir y la estética metrosexualísima de los noventa solo con la adaptación de Neil Jordan de la novela de Anne Rice, que nos regalaba a Tom Cruise, Brad Pitt y Antonio Banderas como un trío de rompecorazones inmortales y que tenía a los dos primeros como papás eternos de una jovencísima Kirsten Dunst, la niña vampira maníaca. Tacitas de té servidas con lágrimas. Es, sin duda, una de las mejores películas de Tom Cruise.

Vampiros superheroicos con cazadoras chulérrimas

Wesley Snipes "daba vida" al héroe semi-vampiro de Marvel, alguien capaz de cargarse a una marabunda de pobres vampiros en una rave mientras sonríe tranquilo, pero que posee los extraños poderes (y responsabilidades) de un ser humano con ataduras emocionales. A pesar de sus secuelas, 'Blade' ha sido infravaloradísima hasta el día de hoy. Aquí la recordamos también por el papelito de Udo Kier como vampiro ancestral. Ojo, ¿ya lo sabes todo sobre el reboot de 'Blade’ de Marvel?

Vampiros cual teenagers emos perpetuos

Qué decir ya de 'Crepúsculo'. Quizás solo que la crítica no la odió por completo (al contrario de lo que el imaginario popular quiere escribir), que nos descubrió a la magnífica dupla Robert Pattinson y Kristen Stewart (han cosechado mil méritos propios), que era una película con muchísimo más humor y autoconsciencia de lo que podía parecer y que aún hoy día se distingue por una estética decidida y, en ocasiones, verdaderamente brillante.

Hora de hacerse la pregunta:¿Por qué llegamos a odiar tanto ‘Crepúsculo’?

Vampiros suecos niños contra el bullying

Que la infancia es una etapa de descubrimiento constante, y que es bastante más oscura de lo que parece, eso ya nos lo había dejado claro Spielberg, pero esta idea tomó un calibro mucho más oscuro a manos de Tomas Alfredson, su niño protagonista y su misteriosa vecina, una aliada inesperada(mente sangrienta): "Tengo 12 años", dice Eli impasible a Oskar, "pero he tenido 12 años durante mucho tiempo". El remake no está mal, pero id a la original por una auténtica dosis de frialdad suecovampírica. Una de las mejores películas sobre la amistad en la infancia.

Vampiros cual reprimidos sexuales

¿Preparades para un triángulo amoroso de altos vuelos y bajonas múltiples? Park Chan-wook volvía al ámbito sexual para narrar la historia de un cura católico (Song Kang-ho) que se convierte en vampiro y que debe aprender a lidiar con su nueva condición y las tentaciones que conlleva. La fórmula, además, se complica cuando entran en escena un amigo suyo y su mujer, en uno de los triángulos amorosos más memorables (y erógenos) de los últimos tiempos. La colocamos entre las mejores películas coreanas de la historia del cine.

Vampiros en plan modernos tristes

Adam (Tom Hiddleston) y Eve (Tilda Swinton) son una pareja de vampiros milenaria, aislada en su música alternativa, sus referencias culturales elevadas y sus reflexiones filosófico-existencialistas. La película de Jim Jarmusch en sí acaba por moverse en paralelo al acontentamiento vital de quien sabe que la no-vida es esto (y nada más), como un vinilo que gira algo más lento de lo que toca. Atención al humor no tan evidente que corre por las venas de esta gema contemporánea.

Vampira cual vigilante nocturna en patinete

La buenísima música es uno de los rasgos en común de las películas de vampiros actuales y no es para menos en el debut de Ana Lily Amirpour. En este caso, Sheila Vand, la superheroina que patrulla las calles de una ciudad iraniana (la película es el primer western vampírico feminista del país) lleva siempre los cascos preparados y solo se acercará a un humano (con fines no mortales) a ritmo del "Death" de White Lies. Amirpour es una de las mejores directoras de cine fantástico actuales.

Vampiros que envejecen como el buen vino

Coppola sacó el reloj y se preguntó: ¿Pero cuánto hace que no hablamos de la sexualidad desenfrenada del extranjero invasor? Luego dijo: pero si lo hacemos, hagámoslo bien. Y adaptó (con alguna que otra licencia creativa) el clásico de Stoker, con toda la ampulosidad y colorismo de la estética de finales del siglo XIX. Atención a los vestidos de Eiko Ishioka y al amaneramiento impostado de sus estrellas, entre las que se cuentan (el conde) Gary Oldman, (la virginal) Winona Ryder, (el van Helsing) Anthony Hopkins y Keanu Reeves (el pobre Jonathan).

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Vampiros que satirizan el presente

'Daybreakers' es una película de vampiros a reivindicar, y es que los hermanos Spierig acertaron en esta mirada tan vampírica como satírica del mundo. Ambientada en el año 2019 (que ya hemos pasado, sin vampiros a la vista), la película nos muestra un mundo arrasado por una plaga (vale, esto ya nos suena más) que ha provocado que los vampiros se hayan convertido en los dueños del mundo. Protagonizada por Ethan Hawke y Willem Dafoe, la historia muestra la lucha para revertir la situación.

Vampiros que comparten casa y friegan los platos

¿Una de las mejores comedias de vampiros jamás realizadas? Posiblemente. Este falso documental de Taika Waititi y Jemaine Clement nos hizo reír a carcajadas con su retrato de un grupo de vampiros que convive bajo el mismo techo en una mansión antigua de Nueva York. Con ellos, la distribución de las tareas del hogar o la limpieza de la sangre después de una matanza son cuestiones muy serias. Tan buena es que hasta generó su propia serie, también titulada 'Lo que hacemos en las sombras', y que se cuenta entre las mejores series de comedia del siglo XXI.

Vampiros con un estilazo para morirse (literalmente)

Un clásico ochentero vampírico, 'Jóvenes ocultos' no podía faltar en esta lista. El film de culto de Joel Schumacher sigue a dos hermanos adolescentes, Michael (Jason Patric) y Sam (Corey Haim), que se mudan con su madre recién divorciada a California para vivir con su excéntrico abuelo, pero lo que les espera allí será algo más que dramas familiares y tiene que ver con un grupo de vampiros súper cool liderados por Kiefer Sutherland con los que no querrías cruzarte. O igual sí.

Vampiros que saben subir la temperatura

Mirándose en las mejores películas eróticas del cine, pero a su rollo, 'Kiss of the damned' se lleva la tradición vampírica al mundo independiente con esta visión subida de tono de Xan Cassavetes, donde los vampiros son en realidad un grupo de europeos cachondos que se alimentan de la sangre de los turistas norteamericanos. La película sigue a Djuna, una vampira que trata de resistirse al encanto de Paulo, pero no puede, creando un grave peligro familiar, amoroso e incluso en la misma existencia de la raza vampírica.

Vampiros sin sangre

La historia de Carmilla de Sheridan Le Fanu dio comienzo a la tradición de los vampiros en la literatura, pero en manos de Emily Harris se convierte en una historia diferente y cargada de sensibilidad y erotismo indie. La historia sigue a Miss Fontaine (Jessica Raine), la institutriz de Lara (Hannah Rae), una adolescente de 15 años que vive totalmente sola en su mansión familiar y que ha quedado prendada de la encantadora Carmilla (Devrim Lingnau).

Vampiros guerreros de gatillo fácil

Aunque con sus más y sus menos en sus casi veinte años de vida, la saga 'Underworld' nos ofrece la versión más de acción, disfrutable y adrenalínica de los vampiros en el cine. Con Kate Beckinsale como la incansable protagonista con su outfit de cuero negro (como salida de Matrix) y sus pistolas siempre cargadas, la saga nos llevó a través de una guerra abierta en el submundo entre vampiros y hombres lobos.

Vampiros que filosofean sobre la adicción

Sabiendo que la firma Abel Ferrara, aquí no esperamos una película de vampiros corriente. 'The Addiction' es en cambio una excusa para hablar de adicciones, de llegar a la raíz de la fragilidad humana en un momento en el que la epidemia de SIDA se expandía por la sociedad. La historia sigue a Kathleen (Lili Taylor), una estudiante de doctorado en filosofía que se transforma en una vampira tras atacada por una mujer mientras caminaba hacia su casa por la noche. Sus conocimientos filosóficos le harán ver su condición de una manera muy especial, aunque la sed de sangre tendrá que calmarla tarde o temprano.

Vampiros con la boca como una plaza de toros

Clásico de los años 80, 'Noche de miedo' sigue a un adolescente llamado Charley Brewster que se convence de que su nuevo vecino, Jerry Dandridge, es un vampiro. Nadie le cree, claro, pero, y no es un spoiler, algo de razón tiene. Uno de los grandes fuertes de esta película fue su sentido del humor y tono satírico. Tuvo secuela y también un remake moderno con Anton Yelchin en 2011.

Vampiros que huyen de la opresión

Saoirse Ronan y Gemma Arterton lideraron el reparto de esta película de vampiros de Neil Jordan, director de la icónica 'Entrevista con el vampiro'. Vaya, que el director ya venía con experiencia en el mundo de los chupasangres. En la historia seguimos a Eleanor y Clara, dos jóvenes vampiras que se encuentran solas, sin dinero y perseguidas, por lo que se mudan a una ciudad costera esperando empezar de cero.

Vampiros que reflexionan sobre el ser humano

Este fue el debut en la dirección de Guillermo del Toro, y viéndola hoy no nos extraña que el mexicano se haya convertido en uno de los directores más cotizados del mundo. Su visión de los vampiros en 'Cronos' llega a profundidades a las que otros solo aspiran, y se cuestiona qué separa al ser humano del monstruo. La historia nos presenta un artefacto medieval conocido como Cronos, en cuyo interior hay un insecto que se alimenta de sangre y tiene el poder de ofrecer la eterna juventud.

Vampiros en el mundo de los superhéroes

Entre las mejores películas de superhéroes podemos contar esta loca y entretenidísima película animada de DC Comics, en la que Batman se enfrenta al mismísimo conde Drácula. Así es la situación: la ciudad de Gotham está pasando por un mal momento (como si alguna vez fuese lo contrario) porque el vampiro más famoso de todos los tiempos se ha instalado en la ciudad y está aterrorizando a sus habitantes. Por eso Batman, claro, tendrá que detenerle, aunque este no es otro de sus villanos de poca monta.

Vampiros como estrellas del rock

Quizás obtuviese críticas bastante negativas, pero los fans de las películas de vampiros encontrarán estímulos suficientes en esta película de Michael Rymer, basada libremente en el tercero de los libros de Anne Rice sobre el vampiro Lestat. En esta ocasión, Lestat está cansado de pasar desapercibido entre los mortales, de vivir en las sombras como un fugitivo, y decide reinventarse como una estrella del rock. Allí veremos también a la bellísima Aaliyah como la reina de los condenados. La actriz y cantante murió en un accidente meses antes del estreno de la película.