El Inter, rival del Barcelona en la liguilla de Champions, sufrió este sábado contra un Torino que llevó a cabo un gran partido, con una magnífica labor defensiva y a todos los niveles, pero en el minuto 89 los negriazules decidieron gracias a un gol de Marcelo Brozovic tras un gran pase de Nicolò Barella (1-0). El Inter logró esa victoria que tanto necesitaba, ya que venía de perder el derbi contra el Milan (3-2) y también en el arranque de la liguilla de Champions frente al Bayern (0-2).
El Torino, en un despliegue táctico de su entrenador, Ivan Juric (que no estaba en San Siro debido a una neumonía), logró bloquear el partido, que el Inter no practicara su juego. E incluso durante algunos tramos el 'Toro' dio mayor sensación de peligro que su poderoso rival.
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Sin embargo, Samir Handanovic, portero del Inter, estuvo siempre a la altura para frustrar a los jugadores del Torino. El guardameta se convirtió en salvador de su equipo, con grandes paradas. Los de Ivan Juric no le perdieron nunca la cara al partido.
El Torino no tuvo miedo ni cuando, en el tramo final, el Inter creció en busca de ese gol que tanto necesitaba para despejar temores. Y los de Simone Inzaghi crearon peligro, pero en realidad sin demasiadas ocasiones claras. Una de ellas, un disparo de Lautaro que salió alto. El delantero argentino fue quien tuvo más fe y luchó más en un equipo al que se vio falta de recursos.
Hasta que en el 89' Nicolò Barella se inventó un gran pase que aprovechó Marcelo Brozovic al batir a Vanja Milinkovic-Savic, portero de los turineses, y avanzó al Inter en el marcador. Un gran castigo para un Torino que había llevado un gran trabajo. Respiró un Inter que el martes visita en Champions al Viktoria Plzen.