Escapar a los bosques, pasear bajo las copas de los árboles, recorrer sendas, vadear ríos y observar la fauna y la flora que nos rodea constituyen uno de esos placeres al alcance de la mayoría de nosotros que nos relaja y nos hace disfrutar por igual.

Si aún encima tienes la posibilidad de recorrer espacios naturales tan increíbles como únicos, seguro que tampoco se te olvida el smartphone o la cámara de fotos para captarlos. Hoy repasamos algunos de nuestros preferidos a través de siete bosques de cuento para vivir en un cuento de hadas.

Bosque de Dean

The moss covered rocks of Puzzlewood, an ancient woodland near Coleford in the Royal Forest of Dean, Gloucestershire, UK.

En Inglaterra (Reino Unido), en el condado de Gloucestershire, se encuentra el bosque de Dean (Forest of Dean). Este hermoso lugar, que ocupa unos 110 kilómetros cuadrados, era el antiguo coto de caza de la monarquía. Puedes recorrerlo a través de sus numerosos senderos convenientemente señalizados, como la Senda de las Esculturas del Bosque de Dean.

Si no conoces este bosque o nunca has oído hablar de él, comprenderás que sea uno de nuestros predilectos si te decimos que es el lugar en el que se inspiró J. R. R. Tolkien para imaginar la Tierra Media (Middle Earth). Y si has visto El señor de los anillos y El Hobbit, habrás podido contemplarlo, pues sirvió de escenario para ambas películas. Además, el bosque de Dean uno de los lugares que también aparece en la saga de libros de Harry Potter, de J. K. Rowling.

The Dark Edges

The Dark Edges
Fuente: Pixabay/DarkWorkX

Seguramente el hayedo en el que se encuentra el tramo de carretera denominado The Dark Edges sea el bosque más famoso de Irlanda. Su existencia se remonta al siglo XVIII y se cuenta que el fantasma de Lady Gray deambula por las noches entre los árboles, ya que nunca se aclararon las circunstancias de su muerte. La avenida que conforman las hayas conducía a Gracehill House, la antigua mansión de la familia Stuart, uienes mandaron crearla, aunque en la actualidad se ha transformado en un club de golf.

De nuevo, los libros y la pantalla se fusionan en este bosque de cuento, y es que aquí se rodaron escenas de la exitosa serie de HBO Juego de Tronos, basada en las novelas de George R. R. Martin, ya que Dark Hedges se convirtió en el Camino del Rey.

Bosque de Hallerbos

El Bosque Azul
Fuente: Pixabay/Stefaan Van der Biest

Conocido como El Bosque Azul, Hallerbos es uno de los espacios naturales más mágicos de Bélgica. Con una extensión de 552 hectáreas, a unos 30 kilómetros de Bruselas, este bosque fascina a los caminantes con las flores que cubren el terreno a los pies de los árboles. Campanillas azules y en tonos violetas se suceden formando un manto que parece sacado de un cuento de hadas. El lugar resulta tan especial que incluso cuenta con su propio sitio web.

Para recorrer este bosque puedes seguir alguno de sus senderos, que discurren por sus zonas más emblemáticas, como el que conduce a las gigantes secuoyas o el que permite contemplar las flores en todo su esplendor.

Bosque de Maienfeld

Bosque de Maienfeld
Fuente: Pixabay/Blueruin

El siguiente bosque de cuento que te proponemos conocer y recorrer evoca a nuestra infancia. Se trata del bosque de Maienfeld, en plenos Alpes suizos, un lugar en el que se inspiró la escritora Johanna Spyri para narrar sus historias protagonizadas por su personaje más famoso: Heidi. El bosque, ubicado junto al pueblo de Maienfield, ocupa una extensión de unos 10 kilómetros cuadrados, en las proximidades de Austria.

Es posible recorrer el sendero circular de Heidi desde la misma estación de tren de Maienfield para no perderse nada de los rincones que aparecen y evoca Spyri en su obra. Tiene una longitud de 12 kilómetros a 1104 metros de altitud sobre el nivel del mar y su dificultad es baja. Se calculan unas 4 horas para recorrerlo, preferiblemente, entre los meses de abril y noviembre, y con él podrás descubrir el pueblo, el bosque y todos los rincones de interés.

Bosque de Reinhardswald

No podemos olvidar un bosque de cuento de hadas en el que es fácil imaginar cruzarse con Caperucita Roja. Nos referimos al bosque de Reinhardswald, en Alemania, junto al pueblo medieval de Hofgeismar. Aquí, además, se encuentra el famoso castillo en el que se cuenta que yació la Bella Durmiente esperando que la despertara su príncipe azul: el castillo de Sababurg. Y si asciendes hasta la famosa torre del castillo de Trendelburg, donde veía pasar el tiempo Rapunzel, podrás contemplar unas hermosas vistas de todo este bosque encantado.

La región en la que se encuentra el bosque de Reinhardswald, Hesse, es aquella en la que vivieron los hermanos Grimm quienes recopilaron todos aquellos cuentos que se transformarían en clásicos.

Bosque de Brocéilande

Broceilande
Fuente: Pixabay/Julia Casado

Entre nuestros bosques favoritos no puede faltar el mítico bosque de Brocéilande, del cual emanan las leyendas artúricas y en el que dice la tradición que se localiza la tumba del mago Merlín y la fuente de Barenton, en la que conoció al hada Viviana.

Se trata de un bosque de más de 7000 hectáreas, localizado a unos 30 kilómetros de la ciudad de Rennes, en la Bretaña francesa. Además de recorrer el Valle sin Retorno y descubrir los numerosos árboles milenarios e históricos que guarda, como el Roble de Guillotin, en el entorno puedes aprovechar para visitar el castillo de Comper en Paimpont, que alberga en la actualidad el Centro de Interpretación Artúrico.

Bosque de los Tilos

Los Tilos
Fuente: Piqsels

En las Islas Canarias encontramos un bosque tan mágico como espectacular: el bosque de los Tilos. Se encuentra en el municipio de San Andrés y Sauces y constituye un bosque de laurisilva, con helechos gigantes, madroños y brezos, entre otros. Su belleza es tal que no nos extraña que fuera elegido para el rodaje de la serie The Witcher, basada en la obra de Andrzej Sapkoswki. Los Tilos se convirtió así en el mágico bosque de Brokilón.

Catalogado como Reserva de la Biosfera de la Unesco en el año 2002, el bosque de Los Tilos o Los Tiles se localiza al nordeste de la isla de La Palma, a unos 24 kilómetros del centro de Santa Cruz. Antes de adentrarte a conocerlo, puedes detenerte en el Área Recreativa y Centro de Visitantes de Los Tiles (Calle Los Tilos, s/n, 38720 La Palma, Santa Cruz de Tenerife) y luego recorrer alguno de los senderos autoguiados en este increíble espacio natural.

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