El Halloween de Hubie

Adam Sandler es un cómico conocido por todos. Algunos le odiarán y otros le amarán, pero nadie puede negarle su exitosa carrera. Personalmente me decanto por el segundo grupo, ya que suelo disfrutar con sus comedias, pero eso no quita que cuando sufro un bodrio protagonizado por él (que no son pocas veces…), lo afirme sin ningún tipo de tapujos.

Hace unos años, y después de comprobar que sus últimas películas ya no eran tan rentables ni generaban el mismo interés entre el público, al menos en lo que respecta a los cines y la taquilla, firmó un millonario acuerdo con Netflix para ofrecer películas en exclusiva protagonizadas y producidas por él mismo. De dicho acuerdo han surgido entretenidas propuestas como Criminales en el mar o La peor semana (que, seamos sinceros, tampoco eran nada del otro aquel), pero también mediocridades como The Ridiculous 6.

Pues bien, su nueva propuesta, El halloween de Hubie, es otra insufrible bobada del nivel del último ejemplo, entrando, de lejos, en el panteón de las peores películas de Adam Sandler, al mismo nivel de (y esto que voy a decir es fuerte…) Jack y su gemela. Imaginaos por dónde van los tiros. La verdad es que el horrible tráiler no daba lugar a equívocos, esperando una tontería más de Netflix, con un Sandler más preocupado de cobrar el jugoso cheque que de ofrecer algo decente, en un producto de usar y tirar. El problema es que es todavía más mala de lo que cabría esperar, que ya es decir.

Y es que estamos ante una oportunidad perdida de ofrecer algo mínimamente entretenido, ya que tienes a un gran cómico, en el marco de Halloween (adoro ese día), con un producto perfecto para esas fechas y con un misterio que podría haber dado mucho más de sí. Pero nada, al final ofrecen una nueva propuesta vacía que desaprovecha vilmente todos los elementos que tiene a su alcance.

Poco se puede decir de la dirección, ya que desaprovecha el entorno y la temática de la que dispone, en una realización perezosa y plana. Sorprende, porque el realizador es el mismo que el de la muy superior Little Nicky, un film de hace veinte años y que lucía mucho mejor que la memez que nos ocupa. Pero en fin, esto es lo que hay.

En cuanto al guion (cortesía del propio Sandler y otro genio, lo cual es bastante preocupante), no hay por donde cogerlo. Mi teoría es que un buen día el señor Sandler y su compañero de fechorías se personaron en un instituto, dispuestos a realizar un brainstorming (lluvia de ideas, para que nos entendamos todos) de los de toda la vida, con la esperanza de recoger las suficientes ideas para componer su nueva obra maestra. El problema es que se equivocaron de clase y acabaron en una guardería (con todos mis respetos a los infantes), porque tela el nivel… tela. Es que ni un mono con un boli…

Personajes que ocupan minutos y no aportan absolutamente nada (haciendo que la duración sea superior de lo deseado), escenas ridículas que causan el bochorno absoluto o ausencia total de risas o de terror (aunque se trate de una comedia, se podría haber aprovechado la ambientación y la fecha en que sucede la trama), en un sinfín de ejemplos que denotan que estamos ante un desastre indefendible.

Adam Sandler vuelve a ofrecer un registro similar al mostrado en la también mediocre (aunque no tan lamentable) El aguador (The Waterboy) o la mencionada y genial Little Nicky. Personalmente le prefiero en su faceta chulesca y sarcástica, desplegada en films muy superiores como Un papá genial, Sígueme el Rollo o Pixels (film a reivindicar y uno de los mejores de su extensa filmografía), que no haciéndose pasar por una persona con disminución psíquica. Pero eso ya…

En cuanto al resto del reparto, no sorprende en absoluto ver a los de siempre, como es el caso de Kevin James, Rob Schneider o Steve Buscemi (aunque sigue chocando que acepte cosas así, por muy amigo de Sandler que sea), pero sí que duele (y mucho) ver a actores de la talla de Ray Liotta o Michael Chiklis (los cuales vivieron tiempos mejores) haciendo el idiota en un producto de estas características. No se merecen algo así, y que nadie me venga con lo de que se lo están pasando en grande, porque no cuela… aquí no.

En conclusión, estamos ante una aberración, un subproducto que jamás debería haber visto la luz, y donde solamente sus actores (Sandler y sus amigotes, porque los otros…) se lo pasan en grande, generando más bochorno que risas, en una “comedia” que no recomendaría ni a mi peor enemigo. Dolorosa hasta decir basta y una soberana tomadura de pelo.

Y sí, lo sé, muchos disfrutarán con esta soberana estupidez, espectadores conformistas que se niegan a exigir unos mínimos de calidad a Netflix. Yo tampoco soy tan exigente, pero es que hay cosas que no paso, y esta pérdida de tiempo absoluta es uno de esos casos en los que hay que levantar el puño y la voz y decir claramente: no, por aquí no.

Cada cual con su conciencia, pero igual que os reconozco mi cariño por Sandler, también os confirmo que a veces dan ganas de dejarlo abandonado en una isla desierta durante algún tiempo, porque su última película es merecedora de cadena perpetua. De lo peor del año, sin lugar a dudas. Adam, por favor… respeta a tu público.

Más críticas: ocioworld.net

Me puse a ver esta película con mi hija pequeña por ver algo simple que pudiera ser entretenido para ella. Ha sido tan lamentable que me he decidido a hacerme usuario y escribir mi valoración, después de mucho tiempo como lector de la página.

La película en si es bastante simple, tiene algún punto medio gracioso, pero tampoco esperaba mucho más allá de un mero entretenimiento para la niña. Pero las continuas alusiones sexuales me han resultado muy incomodas con una niña pequeña escuchándolas... para hacer la gracia una vez, le doy un pase, pero tanta insistencia me resulta hasta sospechoso. Desde la madre del protagonista luciendo diferentes modelitos de camisetas con frases obscenas, hasta la pareja constantemente hablando de que si se excitan o no se excitan, que si le pone o no le pone, el tío haciendo una escena chupándose los dedos del disfraz como si estuviera chupando una po..a, el protagonista que en vez de fallo dice falo, y venga a insistir con las gracias.. que no soy ningún religioso que se escandaliza a la mínima alusión al sexo, pero es que una tras otra. Si la peli ya está en el limite del mal gusto, desde luego esto la tira por los suelos. Pero en qué cabeza cabe que una película familiar para niños de 7 años, se recreen tanto en el lenguaje sexual?? Vamos, luego nos quejamos de las alusiones ocultas de Disney, pero aquí no ocultan nada.

No soy un fan del humor que maneja Sandler (sigo sin superar Jack & Jill), pero -aunque sigue presente en este estreno de Netflix- a mí me pareció entretenida. El ambiente de Halloween acompaña muy bien (siendo recomendable para estos días), tienes algunas risas y buen elenco… admito que le sobran 10 minutos.

Ya que se acerca la festividad de Halloween, que mejor manera de celebrarlo que ver una película sobre el tema. Un nuevo film protagonizado por el actor cómico, pero que también se le da de miedo el género dramático, Adam Sandler. Y el hombre no lo hace nada mal, está genial. A ver, no digo que la cinta sea una obra maestra, ni digna de un Oscar, pero como comedia (con algunas dosis de terror light e intentando emular al Halloween de John Carpenter, en plan de broma) me ha hecho pasar un muy buen rato. Divertida, entretenida, te ríes, a veces hay secuencias con tensión de por medio y otras que causan vergüenza ajena. De todas maneras, siempre termino contento de ver una película con este actor de por medio. Está dirigida por Steven Brill, repitiendo con Sandler por sexta vez. La verdad es que la cosa le ha salido bastante decente. 
La acción transcurre en el pueblo de Salem, con sus leyendas y tal, la noche de Haloween es una gran noche para la gente de este pueblo y para el turismo. Sandler interpreta al buenazo de Hubie Dubois (me recuerda a su personaje en El Aguador, pero más mayor) que siempre intenta cuidar de todos en esa noche tan especial.  A sus años todavía vive con una madre que le trata muy bien, y es la burla y las coñas de toda la gente que le rodea. Pero, este año algo va a cambiar y será él el que intente arreglarlo para mejor. 
Como en todas las películas que lleven a Sandler como cabeza de cartel, se verá muy bien rodeado, ya sea de buenos actores y actrices, como de compañeros que llevan apareciendo en varios de sus films desde hace años. Kevin James, Maya Rudolph, Steve Buscemi, Rob Schneider, Blake Clark o Shaquille O'Neal son mayormente asiduos, pero es que además me ha gustado ver a varios rostros jóvenes y reconocibles como Noah Schnapp (de la serie Stranger Things) y China Anne McClain (de la serie Black Lightning). Mencionar por último, a la guapa actriz Julie Bowen como el interés amoroso de nuestro protagonista y a la veterana actriz June Squibb, que cuando aparece en escena se come la pantalla. 
En resumidas cuentas, es una buena y entretenida comedia, digamos, de terror, para echarse unas risas de tanto en tanto. Para quiénes sean muy fans del actor protagonista, que además firma el libreto junto a Tim Herlihy, es de visionado obligado, a solas o en compañía. Mi nota final es de 7/10.

*Pero ¿De verdad es tan mala?

La respuesta es evidente: Si, mucho. Humor simplón que se ve venir de lejos, repetitivas situaciones, escenas que no vienen a cuento, diálogos pobres, personajes sin carisma ni mucho menos gracia, etc.

El Halloween de Hubie se desarrolla como si fuera un recopilatorio de clips de pésimo gusto que busca la risa fácil. Se entiende que es una película que se ríe de sí misma y que busca lo absurdo, pero es fácil perder el rumbo si no te das cuenta. Eso es precisamente lo que le sucede a esta trama, la cual carece de interés, y no contiene una pizca de innovación humorística.

*Ya estamos todos

Para El Halloween de Hubie, Steven Brill ha contado con la participación de caras muy conocidas. Ademas de Adam Sandler, tenemos a Kevin James, Julie Bowen, Maya Rudolph, Ray Liotta, Steve Buscemi, Rob Schneider, Michael Chiklis, Kenan Thompson, Paris Berelc, Tim Meadows, Shaquille O’Neal, etc.

A unos se les puede perdonar, por sus otras películas o series, que compensan este estrepitoso fracaso. Sin embargo, otros ya son veteranos en esto de hacer comedias aburridas y demasiado vistas; quizás nadie les ha dicho que paren.

Adam Sandler interpreta a un personaje, que es una mezcla muy poco agraciada de otros anteriores suyos como Little Nicky o El Aguador, por ejemplo. Ni mencionemos mejor ese termo multiusos que recuerda al los artilugios del Inspector Gadget. Y no faltan, por supuesto las excesivas apariciones estelares sin fundamento, solo para mostrar a la estrella en cuestión haciendo algo rematadamente idiota, pero sin sacar una sonrisa. Ni siquiera aciertan en los continuos momentos en los que asustan al protagonista, algo que podría haber aportado cierta diversión a la historia con un poco más de imaginación y esfuerzo.

*Un buen homenaje

Sin entrar en Spoilers, hay que reconocer, que al final de El Halloween de Hubie en los créditos, se rinde un bonito homenaje a un conocido personaje. Es quizás el único motivo por el que se le podría añadir algún punto al valorar esta película.

*Conclusión

El Halloween de Hubie es otra de esas comedias simples y sin gracia, que es consciente de su mediocridad. A pesar de su diverso elenco de actores y actrices, ninguno de ellos aporta nada realmente destacable o característico. Las escenas y situaciones se ven venir a lo lejos, incluso ante un guion tan caótico. Da la impresión de haber sido rodada con prisas y a lo loco, solo por sacar otra parodia absurda más. Desde luego, no es una película que recomendaría ver en Halloween, ni siquiera para reírte de ella.

Escrito por Javi Sardi