Crítica de 'El espía inglés': Exaltación y castigo al héroe involuntario

Benedict Cumberbatch completa una actuación memorable en una película en la que un comerciante británico es reclutado por el MI6

Rachel Brosnahan y David Cumberbatch se miran en 'El espía inglés' Diamond Films

28/10/2021 a las 18:37h.

Puede que el Brexit pese ya más que la globalización, porque esta película de espías nos llega casi con dos años de retraso, desde su estreno en el festival de Sundance en enero de 2020. No será por falta de interés. 'El espía inglés' cuenta la increíble pero verdadera historia del comerciante británico Greville Wynne , reclutado en plena Guerra Fría por el MI6, servicio de inteligencia secreto para el que resultaban demasiados tentadores los viajes del protagonista a Moscú.

Lo primero que debe resaltarse es la sensacional actuación de Benedict Cumberbatch , quien tiene la fortuna de verse arropado por otros intérpretes de primera. Rachel Brosnahan es conocida gracias sobre todo a series como 'La maravillosa Sra. Maisel' y 'House of cards', pero Merab Ninidze ('McMafia', 'Homeland') tiene el típico rostro que uno está seguro de haber visto y no recuerda dónde. Sería perfecto como espía, aunque en este caso da vida al ambiguo coronel soviético con el que trata nuestro héroe.

'El espía inglés' tiene un par de problemas menores. El primero es ridículo: las comparaciones con 'El puente de los espías', como si Spielberg no se hubiera adelantado a todos en una gran variedad de géneros. Por suerte, aquel título tampoco es de los mejores de su filmografía o no es uno de los 'redondos'.

El segundo obstáculo también tiene algo de psicológico: la película está compuesta por dos historias muy diferentes, tanto que varía hasta el tono. La primera mitad es casi una comedia feliz, pese al marco en el que transcurre. Pero pronto las cosas se ponen feas y el héroe a regañadientes, tan involuntario como inconsciente , empieza a descubrir lo disparatado que fue enviar a un civil sin entrenamiento a un frente especialmente difícil y peligroso.

El director, Dominic Cooke , también demuestra cierta inexperiencia fuera de los nobles escenarios teatrales. Lo suple con creces gracias a sus intérpretes. Sin ellos habría sido muy difícil construir del mismo modo el nacimiento y desarrollo de su amistad, esencial para que el final tenga toda su fuerza. La recreación de la época y de los escenarios es impecable, por otro lado.

Si el espectador asume que no es un mal camino empezar riendo y soltar alguna lágrima al final, disfrutará de esta película sobre un episodio casi desconocido y que no tiene sitio ni como nota a pie de página en los libros de Historia.