El encuentro (2021), de Michael Pearce

Una película extraña, con aciertos parciales, pero que no acaba de encontrar su tono. Despista desde su arranque al espectador, al que le costará bastante rato centrarse. Sigue al antiguo marine Malik Khan, separado, y que se lleva sin permiso a los dos hijos pequeños que viven con su madre, asegurándoles que se está produciendo un ataque alienígena en todo el mundo, y que ella ha sido poseída por uno de esos extraterrestres, que actúan como parásitos. Los tres viajan por carreteras polvorientas, mientras la policía se pone en alerta máxima por el secuestro de los menores; y enseguida comenzamos a dudar de la cordura de Malik, quien ha estado una temporada en la cárcel y ahora es supervisado por su agente de la condicional.

La carta principal de la película es sembrar dudas en el público, pero esto supone un riesgo si el precio a pagar es la desubicación. ¿Estamos en una trama de ciencia ficción, en un drama familiar, en una película de aventuras, en una indagación sobre los problemas mentales? La respuesta es, de todo un poco, pero en forma de batiburrillo que invita a la irritación.

El film que dirige y coescribe Michael Pearce cuenta con un estupendo reparto: protagoniza Riz Ahmed, que llamó la atención con Sound of Metal, y tiene un papel secundario Octavia Spencer. Lo hacen también muy bien los actores infantiles Lucian-River Chauhan y Aditya Geddada, muy naturales.

Estamos ante una propuesta donde la atmósfera es importante, y en que acaba cobrando fuerza la idea de los hijos capaces de salvar a sus padres en situaciones límite, demostrando más madurez que los adultos a pesar de la corta edad. El clímax es un tanto forzado, y en algún momento puede uno temer lo peor, un final fatalista y tramposo al estilo del de Un mundo perfecto; aunque aquí el planteamiento es más esperanzado, no por ello evita dejar un regusto de insatisfacción.