‘Encanto’: el viaje de Disney a Colombia

La película número 60 de Disney se ha inspirado en la cultura y paisajes colombianos para crear un mundo realista y mágico.
HOME SWEET HOME  The Madrigals casita in “Encanto” is more than a house—its alive—embodying the same magic that has...
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La familia fue lo primero. Es siempre lo primero. Ni princesas ni príncipes. La familia. Mientras aún acababan Zootrópolis, los directores de Disney Jared Bush y Byron Howard decidieron que su siguiente película giraría sobre ese concepto universal: la familia.

La siguiente pregunta fue dónde situar esa historia sobre la familia. Y enseguida pensaron en América Latina. “La familia es importante en todos los países y culturas, pero en América Latina es bastante común que varias generaciones vivan bajo un mismo techo”, explica la productora Yvett Merino.

Miraron distintos países, pero fueron cerrando el círculo, enfocando, y ayudados por la cineasta Natalie Osma, colombiana, llegaron hasta Colombia.

“Les gustó la idea que les dio Natalie de Colombia como una encrucijada de culturas: indígenas, negro, hispano… Distintos tipos de música, una topografía tan diversa”, cuenta Clark Spencer, también productor. 

Maribel, un encanto.

Disney

Antes incluso de sentarse a componer la historia completa, los dos directores viajaron a Colombia junto al cineasta y compositor Lin-Manuel Miranda (Hamilton), a quien le encargaron la parte musical del filme. Recorrieron el país buscando inspiración de lugares, cultura y personalidades. “Estuvieron por todas partes, pero uno de los lugares que más les gustó fue el Valle de Cocora. Cuando llegaron sintieron que en un paisaje así podían plantar la casa”, dice Merino.

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Encanto es la historia de la familia Madrigal. Una familia numerosa cuya historia empieza en una tragedia cuando los abuelos tuvieron que huir con sus trillizos bebés. En la huida, el abuelo muere, pero la abuela reza frente a una vela y se obra el milagro.

Surge un pueblo nuevo, precioso y seguro de la nada, rodeado de montañas, y una casa para su familia que estará siempre protegida. Cada miembro de los Madrigal tiene un don: la fuerza, la belleza, saber escuchar… menos Maribel, la protagonista, la única ‘normal’ sobre la que acaba cayendo la responsabilidad de salvar el milagro. 

Lin-Manuel Miranda en Barichara.

Jared Bush / Disney

“Un 'encanto' es un término que a veces se usa para nombrar un lugar de magia y espiritualidad, donde pueden suceder cosas mágicas o extraordinarias”, dice la coguionista del filme, Charise Castro Smith. “Es un lugar donde el paisaje está impregnado de posibilidades mágicas”. 

Magia siempre ha habido en las películas de Disney. Y en Encanto, inspirada en Colombia, aún más. El realismo mágico es excusa y argumento en esta historia. “Está ligado a sentimientos y acontecimientos reales y es reflexivo y estratificado. No se limita a ser una respuesta fácil a tus problemas, sino que es un reflejo de las experiencias que vives todos los días, ya sea disfrutando del éxito o pasándolo mal”.  

Si la película Coco de Pixar era un viaje y homenaje a México y su cultura, una ranchera alegre de las tradiciones del país azteca. Encanto no es Colombia.

“No va sobre Colombia”, aclara Spencer. “Aunque sí está profundamente inspirada en Colombia”. Y eso ha bastado para que sintieran la presión de ser auténticos y fieles al país, de no caer en el temido apropiacionismo, ni retratar mal las costumbres. Y por eso montaron un comité de colombianos expertos en distintas materias y proyectaron la película antes de terminarla al Colombian Cultural Trust.   

Foto de Barichara tomada por el director Byron Howard.

Byron Howard / Disney

“Espero que hayamos acertado al reflejar la belleza de Colombia, desde el Valle de Cocora hasta la Región Cafetera (Eje Cafetero) y las selvas tropicales”, dice Merino. “Para nosotros lo más importante es que nuestra película refleje la belleza de las gentes de Colombia”. 

PAISAJES Y ARQUITECTURA DE COLOMBIA 

El Valle de Cocora, en los Andes colombianos, fue la inspiración principal para el paisaje del pueblo de los Madrigal. Sus montañas verdes, esas altísimas palmeras son las que rodean las encantadoras calles del pueblo imaginario y mágico.

En Salento, cerca de Cocora y, más al norte, en el pueblo de Barichara, famoso como uno de los más bonitos de Colombia, encontraron los colores y la arquitectura que les ayudó a construir el pueblo de la película. Las calles adoquinadas, los colores de las casas de adobe y madera. 

Los bosques tropicales de Colombia en la habitación de Antonio.

Y, por supuesto, viajaron a Cartagena de Indias y Bogotá donde se fijaron en los detalles de las casas para diseñar la de los Madrigal. Dentro de la mansión mágica, cada miembro de la familia tiene una habitación especial que servía para añadir otra localización o tradición colombiana: el dormitorio de Isabella, por ejemplo, la hermana más bella que a cada paso que da crecen flores estaba inspirada en los festivales florales de Medellín.

La Torre del misterioso tío Bruno, en cambio, un paisaje duro, agreste, se parece más del Eje Cafetero. Y el universo animal del más pequeño de la familia, fue la oportunidad de animar los bosques tropicales de Colombia.  

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