En la imagen Àlex Cantó y Jesús Muñoz, mostrando un gráfico para plasmas de manera familiar y directa el paso del tiempo, en “Eclipse Total” de Pont Flotant. Foto ©Nerea Coll
Por Luis Muñoz Díez
La función de Eclipse de total de Pont Flotant, arranca con los actores Àlex Cantó y Jesús Muñoz, mostrando un gráfico desplegable semejante a una pancarta, que usan como soporte para explicar al publico la historia de dos familia normales en la que los datos ciertos, van de un par de generaciones arriba a dos para abajo, como son las suyas. El gráfico se inicia con el nacimiento en 1909 del abuelo paterno de Àlex, y abarca hasta 2155 con la muerte de Emili, el nieto de Jesús. Por lo que se recogen cinco generaciones a lo que vivieron a lo largo 246 años. Un periodo en principio inabarcable para cualquier mortal, por eso la necesidad del grafico. Pero Jesús y Àlex, no se conforman e irán retrocediendo hasta 13.800 millones de años. El momento en que se ha datado el Bin Bang, tomado como principio de todo. Lo que deja cristalino es que somos unos presuntuosos en nuestros afanes de eternidad, dado que no duramos nada, de nada.
Àlex decide que se quiere vivir solo hasta los 75 años, ante la curiosidad de Jesús, de porqué limita su tiempo, él responde resuelto: es suficiente. Jesús pretende vivir hasta los 90, y si puede más.
Los amigos mientras se sepultan en capas de ropa, aromadas con plantas de campo, realizan un recuerdo casi estadístico de sus años vividos en datos, primer recuerdo, cuantos amores, amigos, peores trabajos, mejores, barrios y calles reconocibles de Valencia, hasta llegar a la pregunta de ¿a cuantos entierros has ido, y para el final dejan la de ¿has tocado un muerto?
En la imagen Jesús Muñoz y Àlex Cántó, compañeros imprescindibles para completar el relato de ambos, en “Eclipse total” de Pont Flotant Foto ©Nerea Coll
De pronto comienzan a trepar por el árbol genealógico que nos han presentado en el gráfico, y deciden sentar a una mesa a sus abuelos y a sus padres, redimiéndolos de la fría estadística para darlos color y calor. Ellos servirán a sus ocho abuelos y a sus cuatro padres, en una comida que se semeja a lo que para algunos es fe, de cómo será la hipotética reunión con los seres queridos después de la muerte. La fiesta organizada por los amigos guarda todo el sabor mediterráneo, de una comida con larga sobremesa para poder charlar, y reconocerse, en su «relato» les acompañaremos de un pueblo de Jaén al mediterráneo, como destino común.
Àlex y Jesús serán anfitriones y animadores de una fiesta plena de vida en la que están presentes las tres generaciones, que arranca en 1909 con el nacimiento de Emilio el abuelo paterno de Àlex, de ahí en adelante se intercalaran los miembros de su familias por el orden que llegaron al mundo de los mortales. En 1916 nace su abuelo materno Marcelino, en 1917, María su abuela paterna y en el 1921 Carmeta, su abuela materna, en 1945 su padre Albert, y en 1946 su madre, y en 1974 nace Álex, uno de los anfitriones. En paralelo se abre el árbol genealógico de Jesús, el otro anfitrión, lo inicia su abuelos maternos Pepe en 1921, Pepa en 1922, los abuelos paternos en 1923 nace Julián y Emérita en 1930. Sus padres Salvador en 1949 y en 1950 Maribel.
El juego de fechas y lugares de nacimiento parece como ir poniendo banderitas al tiempo en su presente continuo, que ha poco que nos paramos a tomar aire, todo, es ya pasado.
La comida se alarga con una agradable sobremesa en la que con unas acertadas pinceladas acabaremos de conocer a los miembros de ambas familias. Sin prisa, pero sin pausa se irán despidiendo después de haber disfrutado de la fiesta, primero los abuelos de ambos Pepe en 1981, Emilio en 1983, Julián en 1986, Marcelino en 1996, María en 2000, Emérita en 2015, Carmeta en 2017 con 100 años, Pepa 2028, van saliendo sin prisa, sin sentir como pasa de un baso a otro la arena en un gigantesco reloj. A las madres y a los padres de ambos, los despiden en 2035. Pont Flotant, lo ha decidido así.
En la imagen Jesús Muñoz en el momento glorioso que canta la balada italiana en “Eclipse Total” de Pont Flotant Foto ©Nerea Coll
En una mesa de Dj que está presente durante toda la representación, oiremos las conversaciones de los abuelos en un resumen de vida en estado puro. Jesús Muñoz logrará uno de los momentos mas hermosos, mientras gira la plataforma, canta la balada italiana que, en su voz suena contundente, en su gloriosa nostalgia.
De pronto como como si el tiempo nos sorprendiera de improviso a la vuelta de una esquina. En la misma mesa en la que estaban sentados padres y abuelos ahora se sientan Joanna y Oriol, los hijos de Àlex. Marc y Julia los hijos de Jesús, y su nieto Emili, con sus parejas. Está Àlex ejerciendo de anfitrión, de la misma vida, pero en esta reunión hay un invitado que no debe estar, y no es otro que Jesús, que en contra de su propósito, ha muerto antes que Àlex.
Finalizada la segunda reunión. Àlex reclama a Jesús para que le recuerde cuándo se retiran los pimientos para la paella, o para recordar su viaje a Madrid, y volver a recrear su risa incontenible, pero ya no está. Con él se ha ido gran parte de su propio relato.
La pieza tiene una duración bien medida, que permite a sus creadores tomarse su tiempo para narrar cada detalle de la «historia» con minúscula, y se iluminen en un momento con protagonismo cada personaje. En ese suma y sigue del baile de nombres y fechas, que marcan llegadas y salidas, para de pronto darnos cuenta que ha llegado Eclipse total del propio narrador, como se augura el de el sol, pero con el poco tiempo del que disponemos, eso es pura ciencia ficción.
En la imagen Àlex Cantó y Jesús Muñoz, que serán abuelas, abuelos, madres y padres en la reunión intergeneracional de “Eclipse total” de Pont Flotant Foto ©Nerea Coll
La función está mimada en el aspecto técnico tanto como en el artístico, el diseño de iluminación de Marc Gonzalo, es fundamental en momentos determinados de la representación, como el diseño sonoro de Adolfo García. El Espacio escénico de Pont Flotant es un acierto para la narración, del que sacan todo el partido. En el giro de la plataforma redonda donde está instalada la mesa, se perciben los cambios imperceptibles, con su resultado inexorables. A primera vista parece que nada se altera, pero todo cambia en su juego narrativo de relevos. El vestuario lo firma también la compañía, la asesoria artística es de Fermín Jiménez, la realización de la escenografía Los Reyes del Mambo i David Van Derh Diseño.
La complicidad de Àlex Cantó, Joan Collado, Jesús Muñoz y Pau Pons, hace difícil discernir donde acaba la dirección, y donde comienza la interpretación, aunque en este caso el resultado es tan optimo, que no tiene ninguna importancia.
El trabajo Pont Flotant es redondo, con un tratamiento respetuoso por todos y cada uno de los personajes que desfilan por la galería, y que asumen Jesús y Àlex, aparte de ser la pareja narradora y anfitriona, bien aleada por el eficaz pragmatismo practico de Àlex, con la curiosidad insaciable de Jesús. Ambos actores realizan un trabajo excelente y vital, sazonado con paladas de sensatez y ternura.
Una imagen del esplendido resultado del espacio escénico diseñado por Pont Flotant e iluminado por Marc Gonzalo, para “Eclipse total” Foto ©Nerea Coll
Eclipse total está programada del 9 al 19 de junio de 2022, en la Sala José Luis Alonso del Teatro de La Abadía, mas información AQUÍ
Creación Pont Flotant (Àlex Cantó, Joan Collado, Jesús Muñoz y Pau Pons) Reparto Àlex Cantó y Jesús Muñoz
Diseño de iluminación Marc Gonzalo (AII) Diseño sonoro Adolfo García Espacio escénico y vestuario Pont Flotant Asesor artístico Fermín Jiménez Realización de escenografía Los Reyes del Mambo i David Van Derh Diseño gráfico Joan Collado Maquinaria y regiduría Yolanda García y Santi Montón Técnicos en gira Juan Serra, Javi Vega y Josep Ferrer Coordinación técnica Juan Serra Fotografía Nerea Coll Vídeo promocional Nacho Carrascosa Distribución Inma Expósito y Rafa Jordán. Pro21 Cultural Agradecimientos Berta M. Pérez, Eulogi Osset, Xavier Serrano, Javi Vela, Roser i Rafel
