Syros, la "duquesa" escondida de las islas griegas (Cícladas) - La Cámara de Ro | Blog de viajes

El archipiélago de las Cícladas siempre ha sido un área muy dinámica, por su posición estratégica para el comercio por mar y el gran intercambio cultural entre diversos pueblos. A día de hoy lo sigue siendo, gracias especialmente al turismo que mueven sus islas. Y no es de extrañar porque las Cícladas son un pequeño paraíso terrenal en medio del Egeo.

Aunque la fama de este grupo de islas griegas la acaparan las célebres Míkonos y Santorini, el archipiélago de las Cícladas está lleno de islas con unas playas espectaculares, unas postales envidiables y un rico patrimonio artístico-cultural. Y en este post te hablaré sobre una de ellas: la isla de Syros, a la que también se conoce como «Duquesa del Egeo».

Syros es la más grande de las islas griegas que conforman las Cícladas y es también su capital administrativa. Es un destino muy buscado por sus playas pero también por su intensa actividad cultural, por su estilo neoclásico que contrasta con la típica estampa de casitas blancas y azules tan popular de Grecia, y porque en general, es más barata que sus famosas vecinas. Como curiosidad, Syros es también la única isla griega donde la población católica iguala a la ortodoxa.

¿Cómo llegar a Syros desde Atenas?

A la isla de Syros se puede llegar en avión o en ferry.

  • AVIÓN: Para llegar en avión hay que tomar un vuelo desde Atenas que tarda una media hora en completar el trayecto. El aeropuerto de Syros está a apenas 2 kilómetros de la ciudad de Ermúpoli (5 minutos en taxi).
  • FERRY: es obviamente la opción más barata y tarda entre 4 y 6 horas en llegar desde el puerto del Pireo a la ciudad de Ermúpoli. Muchos de estos ferris realizan la ruta Atenas-Syros-Mykonos. Eventualmente, durante la temporada de verano, también sale un ferry desde el puerto de Rafina, más próximo al aeropuerto.

Además Syros está bien comunicada con otras islas griegas como Tinos, Paros o Naxos.

Ferry Atenas Syros Mikonos islas griegas
Viaje en ferry por el mar Egeo.

Lugares de interés en Syros, capital de las islas griegas Cícladas

Y ahora sí, vamos con los lugares más interesantes de la isla. Comenzamos en la capital, Ermúpoli, para después recorrer los pueblecitos más interesantes, ya sea por su historia, como Ano-Syros; o por sus playas, como Galissás, Kini y Poseidonia.

1. Ermúpoli, la duquesa del Egeo

La ciudad más importante y capital de la isla, es Ermúpoli. Su nombre viene de Hermes, el dios del comercio, debido a la floreciente actividad comercial de la ciudad desde tiempos muy antiguos. Durante la Edad Media los venecianos ocuparon las Cícladas y dejaron una marcada huella artística y reliogiosa que en Syros se ha mantenido más intacta que en el resto de islas griegas.

En contraposición a la típica imagen de casitas blancas con techos azules, en Ermúpoli abundan los palacetes señoriales pintados en tonos pastel que dejan en la ciudad una vista muy diferente a la acostumbrada en las islas griegas.

Junto al puerto se sitúa hoy la zona más comercial de la ciudad, cubierta de restaurantes, tiendas de souvenirs, agencias turísticas y cafeterías. En verano se organiza un festival de cortos y se abre el antiguo cine al aire libre. Por todas partes abunda la gente bebiendo ouzo (el licor típico) y los loukoumia (delicias turcas muy famosas en la isla).

NOTA ACLARATORIA | El nombre de la ciudad desconcierta un poco porque se puede ver escrito de un montón de formas: Ermoupoli, Ermoupolis, Hermoupolis… Para este post me quedaré con la denominación de Ermúpoli, que es la más castellanizada.

Palacetes neoclásicos y un teatro inspirado en la Ópera de Milán

Vaporia es el barrio más atractivo y pintoresco de Ermúpoli. Cada rincón del antiguo barrio está cubierto de mármol: las calles, los ornamentos… lo que delata su origen aristocrático. Aquí se instalaron muchas de las familias más florencientes del siglo XIX y el siglo XX. La ciudad se desarrolló mucho urbanísticamente durante esos 200 años gracias a la intensificación del comercio por mar y a la llegada de nuevos flujos migratorios que revitalizaron la vida y la industria de la isla.

La zona donde termina la isla y comienza el mar, fue poco a poco ocupada por nuevas viviendas. De hecho, la llaman la «pequeña Venecia» porque la parte trasera de las casas comunica directamente con el mar. Como las aguas siempre son tranquilas en esta zona, las casas se conservan igual de radiantes que en el momento de su construcción.

Caminando hacia la parte alta de la ciudad, se suceden los palacetes construidos por los comerciantes más prósperos de la isla. Las fachadas están pintadas en tonos pastel, ya sea en amarillo, azul o rosa. Algunos de estos edificios pertenecen ahora a instituciones públicas. Otros están proceso de restauración y solo unos pocos continúan en una lenta decadencia.

Barrio Vaporia en Syros (islas griegas)
Barrio de Vaporia de Ermúpoli, también llamado «la pequeña Venecia». Isla de Syros (Grecia)

Una ciudad católica y ortodoxa

Cuando se ve la imagen de Ermúpoli desde el puerto, rápidamente se oberva que la ciudad está construida entre dos colinas y que en la cima de cada una hay una iglesia. Una de ellas es la Catedral católica de San Jorge, dentro del pueblo medieval Ano-Syros; la otra es la iglesia ortodoxa de la Transfiguración del Salvador. Las dos son puntos imprescindibles, por su valor histórico, por la visita a los edificios y por las vistas que se tienen desde las colinas.

La razón de tanta presencia cristiana hay que buscarla en los tiempos de dominación veneciana. Durante la Edad Media la población de Syros desarrolló un culto católico que quedó muy arraigado en el pueblo fortificado Ano-Syros. La llegada de población ortodxa en siglos no desplazó al culto católico, sino que dio lugar a la celebración de ceremonias donde se mezcla la tradición ortodoxa y la católica, permitiendo que ambas convivieran con sus respectivas comunidades de fieles. Esto es algo que ocurre por ejemplo en las bodas, o durante la celebración de la Pascua. De hecho Syros es el único lugar donde la Pascua católica se retrasa para hacerla coincidir con la ortodoxa.

En la parte baja de la ciudad hay otras dos iglesias que merece la pena visitar. Una de ellas es la iglesia de San Nicolás (Aghios Nicolaοs), construida por las familias del barrio de Vaporia, que decoraron su interior con ornamentos de marmol y numerosos frescos. Al igual que las casas del barrio, su fachada está pintada con un tono amarillo pastel y la cúpula con un azul más intenso. También se la conoce como la de iglesia «de los ricos», en contraposición a la iglesia del mismo nombre que se encuentra en Ano-Syros y que es apodada la «de los pobres».

La iglesia de la Asunción de la Virgen María, en la Plaza del Ayuntamiento, es otra visita imprescindible. Aparte de por el valor artístico del edificio, merece la pena porque en su interior se conserva una de las primeras pinturas de “El Greco”. El famoso pintor renacentista que desarrolló un estilo único y alcanzó la fama en Toledo, dejó aquí un rastro de su primera etapa como artista, cuando toavía se formabacomo pintor de iconos bajo la corriente de la escuela de Creta.

Miaouli Square, el centro de la vida cultural

La Plaza del Ayuntamiento, Miaouli Square, es el centro de la vida cultural y el punto donde convergen en verano los cientos de turistas que viajan a la ilsa. La plaza está rodeada de edificos barrocos, neoclásicos, y es una de las más grandes y vivas en todo el archipiélago de las Cícladas.

Además de construir elegantes palacetes, los habitantes de Ermúpolis imprimieron su gusto por el arte en muchos de los edificios públicos de la ciudad. El mejor ejemplo es el Teatro Apolo, construido a imagen y semejanza de la Scala de Milán que demuestra también el gusto por la sofisticación y el amor al arte dramático que exisitía entre sus habitantes.

Por su parte, el edificio del Ayuntamiento es otra obra de arte arquitectónica del siglo XIX. En su interior se encuentra el Museo Arqueológico de la isla de Syros. Todos este conjunto arquitectónico del centro unido al barrio de Vaporia hace que Ermúpoli también sea conocida como la «Duquesa del Egeo».

2. Ano-Syros, un pueblo medieval fortificado

Imagínate un laberinto de callejuelas blancas, placitas, patios y pasajes entre diferentes casas. Ahora imagínate que está en lo alto de una colina donde el viento sopla siempre fuerte. E imagina también que delimitando la parte exterior de este laberinto con diferentes alturas están unos robustos muros medievales. Así es Ano-Syros, el pueblo fortificado de Syros cuyo plano urbanístico es un auténtico quebradero de cabeza para los foráneos.

Ano-Syros es el pueblo más antiguo de toda isla que todavía existe como tal. Si bien ya no se considera un pueblo independiente, ya que en 2011 quedó integrado administrativamente en la ciudad de Ermpoupolis como un distrito más.

El pueblo-laberinto

Entrar en Ano-Syros es aventurarse en un laberinto de callejuelas muy difícil de sortear. El plano de la ciudad fue precisamente pensando para que los enemigos se perdieran en su interior. De este modo los aldeanos podían atajar rápidamente a los intrusos y capturarlos sin dificultad.

Esta técnica les sirvió para defenderse durante siglos de los piratas y de las incursiones invasoras en la zona. Y es tan efectiva que incluso en la actualidad, con todas la señalización que se ha instalado y con Google Maps para socorrernos, no son pocos los turistas que acaban extraviados. Afortunadamente los locales ya están acostumbrados y suelen salir al rescate cuando ven a un extranjero perdido.

Ano-Syros tiene multitud de rincones típicos que a la fuerza se hacen hueco en la memoria. Lo más encantador es que no es raro encontrarte con alguna mujer mayor cosiendo en su patio o un grupillo de señores bebiendo ouzo en la puerta de una taberna. La vida sigue siendo muy tradicional entre los habitantes más longevos.

Coronando la cumbre, igual que el nido de un águila, se encuentra la Catedral de San Jorge. De la iglesia original de 1208 tan solo queda una enorme piedra, resto de los cimientos originales, que se puede ver en el suelo a través de un cristal. Muy cerca de la Catedral, se encuentra el monasterio de los Jesuitas, otro resquicio católico, que distingue a Syros del resto de islas griegas.

Pueblo natal de Vamvakaris, genio de la rebétika

Pero el mayor orgullo de este pueblito fortificado es que fue el lugar de nacimiento de Vamvakaris, uno de los mayores representantes del género musical rebético (o robetiko). Para un recién llegado escuchar este nombre choca un poco. El rebetiko puede considerarse como la música underground de su época, aunque posteriormente se popularizó mucho en las tabernas griegas. El museo dedicado a Vamvakaris se encuentra en la calle principal de Ano-Syros.

3. Galissás

El pueblo de Galissás está lleno de pequeños hostales regentados por familias locales. Es el principal foco del turismo de playa en toda la isla, aunque el ambiente es menos agobiante que en otras islas de las Cícladas. En lo alto del pueblo hay una pequeña ermita, Agia Pakou, desde donde puede verse la playa y parte de la costa. ¡El atardecer desde allí es espectacular!

En los alrededores de Galissás vive todavía la gente del pueblo y muchas casas están dedicadas a la agricultura en pequeñas extensiones de terreno o a granjas familiares, también en pequeña escala.

5. Otros pueblos y playas

La isla de Syros está llena de playas semi ocultas y calas a las que solo se puede acceder a pie. Especialmente en el norte, donde la costa es más escarpada, existen gran cantidad de playas de pequeño tamaño sobre un terreno rocoso que son un auténtico privilegio para quienes se alojan por la zona.

Aún así existen unas cuantas playas muy populares, repartidas por los diferentes pueblecitos de la isla, con una arena más fina y un agua más templada. Entre ellas están la de Finikas, Azolimnos, Poseidonia y Vari. No es extraño que los pueblitos costeros próximos a estas playas incrementen notablemente su poblacón durante los meses de junio, julio y agosto.

Otro destino bastante demandado es Kini. Por una parte por la playa que hay en su bahía, y por otra, por ser el puerto que conecta Syros con otras islas griegas situadas al noroeste del archipiélago.

Atardecer Syros islas griegas
Atardecer en la isla de Syros

Poco más me queda que contarte de Syros, una alternativa execelente para disfrutar de las islas griegas. Y ojo, que no le quito mérito a Mykonos o Santorini (ni a ninguna otra de las Cícladas), que son también espectaculares. Pero para un viaje más pausado, más auténtico y menos costoso para tu bolsillo, Syros es un destino excelente.

¡Qué disfrutes de Syros, la capital menos conocida de las islas griegas!

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