El obispo de Teruel, Antonio Gómez Cantero, ha sido designado por el Vaticano para ocupar el puesto de obispo coadjutor -colaborador- en la Diócesis de Almería. Gómez Cantero, nacido hace 64 años en Quijas (Cantabria), tomó las riendas de la iglesia turolense en 2016 en sustitución de Carlos Escribano. 

En su nuevo destino será colaborador el obispo titular, Adolfo González, en unos momentos en los que la diócesis almeriense atraviesa graves problemas económicos, según el portal religion.elconfidencialdigital.com. 

Antonio Gómez ha mantenido durante su etapa al frente de la diócesis turolenses una estrecha relación con los agentes sociales y con la sociedad turolenses en general, con una intensa implicación en sus actividades culturales. Gran aficionado al cine y al teatro, uno de sus últimos proyectos en este campo fue el estreno de una obra de teatro escrita por el mismo en torno a la figura de Judas en 2019. La representación prevista para marzo de 2020 se frustró por el estallido de la pandemia.

El prelado turolense agradece en un carta de despedida a sus feligreses la colaboración de las instituciones, los agentes sociales y el tejido asociativo de la provincia y reconoce que su traslado a Almería es "costoso" porque le obliga a salir de un entorno en el que se ha "acomodado". Añade que en la primera semana de marzo estará ya en su nuevo destino, al que se dirige "con los ojos despiertos y corazón en ascuas".

Llegado a Teruel procedente de Palencia, ha mostrado también una gran preocupación por la despoblación que atenaza a aquella provincia y, particularmente, a su actual diócesis. En su carta de despedida a los fieles, Gómez Cantero, señala que mientras Palencia y Teruel, dos provincias que encuadra en "la España Vaciada", se caracterizan por estar "tan poco habitadas" y por el envejecimiento de su población, "Almería no es así". 

Un apartado principal del escrito de despedida es el destinado a recordar los efectos de la pandemia, con numerosos fallecidos "sin una despedida digna" y que ha dejado muchas "familias rotas". Agradece también la labor del personal sanitario durante la epidemia.