Con la llegada del Domingo de Ramos, la comunidad cristiana de Gipuzkoa ha dado inicio a la Semana Santa. En la catedral del Buen Pastor, el obispo D. Fernando Prado ha pronunciado una homilía en la que ha centrado la atención en el relato de la Pasión según san Marcos, invitando a los presentes a contemplar la identidad del hombre crucificado. “Todos los acontecimientos que narra san Marcos convergen hacia el momento en que el centurión romano confiesa y afirma ante la cruz que aquel hombre Crucificado es el «Hijo de Dios»”, ha destacado haciendo referencia a la confesión del centurión romano ante la cruz. El Obispo ha enfatizado que la cruz de Jesús no solo representa sufrimiento, sino también una invitación a reflexionar sobre nuestra propia existencia y las contradicciones humanas que Jesús asumió y redimió con su sacrificio.

“Entramos en la Semana Santa con la certeza de que esos hechos que nos salvan siguen siendo actuales para todos nosotros. No somos meros espectadores, somos protagonistas. No solo recordamos las palabras y los hechos que nos salvan, sino que se actualizan gracias a la liturgia de la Iglesia. En los acontecimientos que celebramos en la Semana Santa nos encontramos todos”. Con estas palabras, D. Fernando ha exhortado a los fieles a vivir intensamente cada momento de la Semana Santa, mirando con afecto e interés cada palabra y gesto de Jesús.

La homilía ha concluido con una invitación a la contemplación y al acercamiento al misterio de la fe, recordando que la resurrección de Jesús abre para todos el camino hacia una vida nueva y eterna. “«Realmente eres el Hijo de Dios. Tú eres mi Dios». Y que esa confesión nos lleve a vivir el misterio de la Pascua de Resurrección, abriéndonos todos a un nuevo amanecer”, ha concluido el Obispo.

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