Samuel Eto’o aterrizó en el Inter de Milán después de salir del Barça por culpa de Pep Guardiola y en Italia siguió escribiendo su historia, esta vez de lado de Jose Mourinho, que fue clave para su fichaje. Ahora, diez años después, repasa esos momentos con La Gazzetta dello Sport en una entrevista exclusiva, en la que confiesa, entre otras cosas, que “nací y moriré siendo del Inter”.
El mensaje de Materazzi: “Se convirtió en mi hermano. La historia de su mensaje de texto es conocida: un tal Materazzi me escribe “Si vienes al Inter, ganaremos todo”, no tengo ese número en la agenda y le pregunto a Albertini: “¿Es suyo?”. Era suyo.Algo así nunca me había pasado en toda mi carrera y ese mensaje tuvo un gran peso en mi elección”.
Dos tripletes consecutivos con Barça e Inter: “Fue muy diferente. El Inter había estado esperando la Champions durante 45 años. Llegar a un sitio tan especial y hambriento y ganarla inmediatamente parecía una tarea única, un sueño”.
Mourinho, clave para su fichaje: “Muy simple. Me envió una foto de la camiseta del Inter con el número 9 y me dijo “Es tuyo. Te está esperando”.
Samuel Eto'o, con el Inter de Milán
Guardiola, una decepción: “Sí, pero en realidad ya sabía que tendría que irme. Ya estaba hablando con varios clubes, pero ese mensaje de Materazzi ralentizó cualquier otra negociación en curso. Sentí que el Inter era el camino correcto”.
[+] No es la primera vez que Eto'o defiende la figura de Mourinho:
Similitud entre Pep y Mourinho: “El único punto común que tienen estos dos entrenadores es el deseo de ganar. Son personalidades completamente diferentes y con una visión del fútbol también diferente”.
Vuelta al Camp Nou y de lateral: “Cuando expulsaron a Thiago Motta, Mourinho nos llamó a mí y a Zanetti, y me explicó cómo jugar. Ni siquiera tuve tiempo de reflexionar sobre cuánto debería haber corrido en la banda. Me dije: “da todo y veremos al final”. Y, al final, estábamos en la final”.
Sus palabras en la final del Bernabéu: “No duro mucho tiempo. Simplemente dije: “No se juega una final, la ganas. O morimos en el campo y llevamos la copa a Milán, o morimos porque no volvemos a Milán. Regresemos y llevémonos esa Copa”.