La imagen del Liverpool dejando atrás casi todas sus opciones de ser campeón de la Premier League tras empatar contra el West Ham (2-2) no pudieron ser peores.
No tanto por lo que supone a nivel deportivo, sino por la discusión que protagonizaron en la banda Mohamed Salah y Jürgen Klopp, dos leyendas del club que seguramente están poniendo punto y final a su etapa en Anfield, al menos la del germano ya confirmada.
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El egipcio, que está en un momento nefasto de forma, volvió a ser suplente contra el West Ham y debía ir caliente por la situación. Klopp decidió tirar de él en el 79', con el partido empatado, y fue allí cuando se detonó la situación. Las cámaras captaron como el alemán se le acercó a decirle algo a Salah y este respondió de muy malas formas lanzando aspavientos, gritando a su entrenador y hasta mandándole a callar. Tuvo que intervenir Darwin para frenar al extremo.
En el post partido Salah, uno de los jugadores que más ha mimado Klopp en su etapa en el Liverpool, sino el que más, estuvo muy desafortunado con sus comentarios sobre lo sucedido. "Si hablo hoy habrá fuego", expresó cabreadísimo la estrella 'red'.
Klopp, en cambio, estuvo bastante más inteligente tras el partido y prefirió calmar las aguas. "No compartiré lo que se dijo. Ya hablamos en el vestuario y para mí ya está resuelto", expresó el entrenador, aunque seguramente por lo visto a Salah no le parecerá lo mismo.