La magistrada encargada del caso por la presunta violación de Dani Alves informaba ayer, 31 de julio, del procesamiento del jugador, algo que le será comunicado mañana, 2 de agosto, en sede judicial.

El auto de la jueza, al que ha tenido acceso El Programa del Verano y que tiene una extensión aproximada de cuatro páginas, recoge los motivos que llevarían al procesamiento del jugador, acusado de haber violado a una joven de 23 años el día 30 de diciembre en la discoteca Sutton de Barcelona.

En dicho escrito la jueza impone al jugador una fianza de 150.000 euros. No se trata de un depósito para quedar en libertad provisional sino del dinero que se correspondería con la responsabilidad civil hacia la víctima en caso de ser condenado.

El 20 de enero, que es el día en que detienen a Dani Alves y que la víctima acude a declarar al Juzgado de instrucción número 15 de Barcelona, ella manifestó a la magistrada que renunciaba a cualquier indemnización y fue contundente respecto a no querer ninguna compensación económica, sino que se hiciera justicia. Sin embargo la magistrada sí que fija, en concepto de responsabilidad civil, esa cuantía.

De esta manera el jugador deberá depositar dicha cantidad en una cuenta bancaria para que se le entregue a la víctima en caso de que finalmente sea condenado.

El escrito esgrimido por el juzgado concreta también que la madrugada del día 30 al 31 de diciembre, que es cuando tienen lugar los hechos, se activa el protocolo contra agresiones sexuales en la discoteca Sutton de Barcelona.

La víctima es inmediatamente conducida hasta el Hospital Clínico, que es el centro de referencia en cuanto a tratamiento y gestión para este tipo de casos. Una vez allí, la Policía Científica solicita la ropa que llevaba la joven en el momento en el que tiene lugar la agresión. En el laboratorio de la Policía Científica de los Mossos d’Esquadra se localiza una mancha en el vestido color negro que la chica llevaba.

Esta mancha está en la parte trasera de la prenda, a la altura del glúteo y se correspondería con restos biológicos tanto de ella como de Daniel Alves. Esto sería una prueba más contra el jugador aunque su versión, que siempre ha sido muy firme, sería ya suficiente para el procesamiento del acusado.

Ella siempre ha asegurado con contundencia que fue agredida sexualmente por él y que hubo penetración vaginal en dicha agresión a pesar de la resistencia que ella trató de oponer. El relato de la joven nunca ha cambiado desde el día 30 de diciembre mientras que el de Dani Alves sí, en varias ocasiones, con la intención de quedar en libertad hasta la celebración del juicio.

El caso de Robinho

En todas estas ocasiones en las que la defensa ha solicitado que el deportista abandonara el penal la respuesta de la magistrada ha sido negativa por el elevado riesgo de fuga del jugador. Esto se debe a que Alves es brasileño (España no tiene acuerdo de extradición con Brasil) y a su alta capacidad económica para abandonar el país.

Algo parecido pasó en el caso de Robinho, también acusado de agresión sexual en Italia, que viajó a Brasil y que continúa en libertad debido a la misma problemática.