A mediados del mes de abril salía a la luz la relación de Lucía Rivera con el futbolista Nacho Méndez. Inmediatamente, los medios de comunicación pasaron a incluirla en el club de las WAGs (del inglés, "mujeres y novias de los futbolistas").
Un calificativo con el que la asturiana no se siente en absoluto identificada y que ahora le ha hecho estallar en las redes sociales. Ha sido a raíz de un artículo titulado "Lucía Rivera la lía con un topless de infarto: hija de Cayetano y WAG del fútbol español".
No ha sido hasta más avanzado el texto cuando el medio ha dejado claro que es "modelo de profesión". "Gracias por aclararlo", ha escrito Lucía con ironía. "Y por cierto... que conste que las WAGS tienen que ser "atractivas", sino olvídate de ser WAG. Tiene un gran mérito", ha continuado.
"Gracias por valorar mi trabajo desde los 16 añitos, ahora he pasado a ser una WAG", ha zanjado la maniquí. Unas palabras en las que se ha visto muy reflejada su compañera de profesión Joana Sanz, mujer de Dani Alves: "welcome" ("bienvenida"), le ha respondido.