El 7 de enero, Tyre Nichols cometió una infracción de tránsito. El arresto se convirtió en una golpiza ininterrumpida que terminó con la muerte del joven, que motivó varios despidos y acusaciones contra los agentes involucrados, y bomberos que no cumplieron su deber, informan medios y agencias internacionales.
Redacción Perspectiva
Tyre Nichols, afroamericano de 29 años, fue golpeado sin compasión por cinco agentes de la policía. Tres días después, falleció en un hospital. El hecho se suma a los casos de muchos otros afroamericanos muertos en arrestos abusivos, pero contiene un elemento que probablemente impedirá las protestas raciales que suelen seguir a este tipo de crímenes: los cinco agentes policiacos también son afroamericanos.
Inicialmente, la policía argumentó que el suceso se produjo en un enfrentamiento, pero videos a los que tuvo acceso la familia de Nichols fundamentan la acusación. Los agentes involucrados son Tadarrius Bean, Demetrius Haley, Emmitt Martin III, Desmond Mills, Jr. y Justin Smith, quienes fueron destituidos y arrestados.
El abogado de la familia Nichols afirmó que los automovilistas negros y morenos reciben un trato diferente al de los blancos, independientemente de la raza de los agentes.
