En 1980 se organiza el concurso «La  Aguja de Oro» y en 1984 el» MODAPREMIO», cuyo primer año se vio truncado  por el temblor del 85.

“Fue primer concurso interescolar de diseño de moda. El diseño en aquel entonces no era valorado en México como lo es hoy en día, ni se le consideraba como una opción profesional viable. Había, sin embargo,  muy buenas escuelas, entre ellas el CEDIM de Monterrey, el Instituto de Arte Bribiesca de Guadalajara y el CETIS 9 de la CDMX, cuyas participaciones hiceron florecer el concurso”.

En el 2010 el MODAPREMIO cumple 25 años y se marca un compás de espera para retomarse en el 2018 nuevamente como MODAPREMIO, abriendo las categorías de Ilustración y Tocados.

Hoy, sigue el camino que emprendió hace 30 años como mentora de nuevos talentos mexicanos y promotora del emprendimiento en  moda.

“En la actualidad, mucho ha cambiado en el panorama de la moda en México y en el mundo. Los diseñadores con múltiples opciones profesionales; sin embargo y por lo mismo, la competencia es feroz, por lo que hay fortalecer la vocación creativa continuamente. Concursar es una herramienta de fortalecimiento que fuerza al creativo a enfrentarse a su potencial y reconocer sus limitaciones para mejorar”.