El martes, la canciller británica, Liz Truss, dijo que las conversaciones que se celebran en Viena (capital austriaca) para revitalizar el acuerdo nuclear con Irán, se acercan a un peligroso callejón sin salida; al respecto, advirtió que, si colapsa el convenio, todas las opciones están sobre la mesa contra la República Islámica.
“Estas declaraciones irresponsables y sin fundamento son otra parte del juego sin sentido del Reino Unido y algunos países occidentales para culpar [a Irán] y tapar años de inacción ante las sanciones ilegales e inhumanas de EE.UU.”, ha respondido este miércoles el portavoz de la Cancillería iraní, Said Jatibzade.
Además, ha enfatizado que tales amenazas de Londres no reducen su responsabilidad respecto a las violaciones del acuerdo nuclear suscrito en 2015 entre Irán y el G5+1 —integrado entonces por EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania—, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés).
Ventana de diálogos no permanecerá abierta para siempre
Tal y como ha subrayado el vocero persa, las afirmaciones de Londres tampoco socavarán la determinación de la República Islámica para alcanzar un acuerdo de calidad, sostenible y fiable que satisfaga los intereses del pueblo iraní.
“Como se ha dicho muchas veces, es solo la paciencia estratégica de Irán lo que ha creado las condiciones para las negociaciones en esta etapa. Pero está claro que esta ventana no permanecerá abierta para siempre, y es imprescindible que las partes sumen todos sus esfuerzos para no perder esta última oportunidad en la mesa de diálogos en lugar de repetir el juego de culpas y utilizar literatura aburrida que […] es insostenible”, ha puntualizado.
Las autoridades iraníes enfatizan que lo primordial en estas pláticas es el levantamiento efectivo de las sanciones reimpuestas por EE.UU. a Irán y la normalización de las relaciones comerciales y económicas con el país persa, por lo tanto, cualquier acuerdo debe cubrir estas demandas de Teherán.
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