Mujeres emprendedoras

Coco Chanel, un icono de la moda del siglo XX

Trabajadora infatigable, Coco Chanel pasó de crecer en un orfanato a vestir a divas de la talla de Greta Garbo y mujeres poderosas como Jackie Kennedy, la esposa del presidente de Estados Unidos. A pesar de que durante toda su vida mantuvo idilios con personajes famosos, como Igor Stravinsky, el duque Dimitri de Rusia o el duque de Westminster, la famosa diseñadora acabó sus días en la soledad de una suite del hotel Ritz de París.

Imagen de Coco Chanel tomada en París durante el año 1937.

Foto: Cordon Press

Considerada por la revista Time una de las cien personas más influyentes del siglo XX, la vida de Coco Chanel bien pudiera haber constituido el argumento de una película. La suya fue una historia llena de amores y desamores, de ascenso social y económico en la que no faltaron las traiciones y algún que otro escarceo con el espionaje. La diseñadora de moda más famosa de todos los tiempos falleció el 10 de enero de 1971 como consecuencia de un paro cardíaco, en la soledad de la suite que ocupaba desde hacía más de tres décadas en el hotel Ritz de París. En vida, Coco Chanel fue una trabajadora incansable a quien, en palabras de alguien muy cercano a ella,"solo un domingo podía matarla".

El éxito de la humildad

Nacida como Gabrielle Bonheur Chanel el 19 de agosto de 1883 en Saumur, en la región francesa del Loira, en el seno de una humilde familia, acabaría convertida en el ejemplo perfecto de mujer hecha a sí misma que consigue triunfar gracias al éxito de su talento y a su enorme carisma. Gabrielle fue la segunda de cinco hermanos. Su padre, un vendedor ambulante, pasaba largas temporadas fuera de casa y cuando su madre murió a causa de una tuberculosis, la pequeña fue enviada a un orfanato junto con sus otras hermanas. Durante sus estancia en el orfanato-convento de Aubazine, la niña aprendió a coser, bordar y planchar, y la austeridad del lugar influyó profundamente en su pensamiento. Tras su paso por el internado femenino, Gabrielle consiguió un trabajo de costurera en la localidad de Moulins. Pero ella aspiraba a algo mucho más importante, y se propuso conseguirlo por todos los medios a su alcance.

Coco Chanel se convirtió en el arquetipo de mujer hecha a sí misma que consigue triunfar gracias al éxito de su talento y a su enorme carisma.

Fotografía de Coco Chanel tomada en el año 1923.

Foto: Cordon Press

En plena belle epoque parisina, en 1905, Gabrielle actuó como cantante en un cabaret de Moulins frecuentado por oficiales de caballería llamado La Rotonde, y es allí donde cambió su nombre por el que más tarde sería mundialmente conocida. Su nombre artístico, Coco Chanel, hacía referencia a una de las canciones que interpretaba y que se titulaba Qui qu’a vu Coco? (¿Quién ha visto a Coco?).

En aquella época, Coco Chanel conoció a un joven exoficial de caballería y rico heredero de una empresa textil llamado Étienne Balsan. Con su ayuda, la joven pudo inaugurar una tienda de sombreros en la parisina rue Cambon en 1909. De este modo, gracias a los contactos de Étienne, Coco empezó a introducirse en el exclusivo mundillo de la moda parisino que de otra manera hubiera sido totalmente inaccesible para ella.

La tienda triunfó casi de inmediato y el nombre de la joven circulaba de boca en boca. Su éxito le permitió abrir una segunda tienda, esta vez de ropa femenina, en Deauville, en 1913. Durante esos años, Coco mantuvo una tumultuosa relación amorosa con el jugador de polo Boy Chapel, que acabaría abruptamente con la muerte de este en 1919.

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Camino al estrellato

Gracias al éxito de sus tiendas, Coco se propuso introducir novedades en la moda femenina: eliminó el corsé y fomentó el uso del pantalón entre las mujeres. En palabras de la propia diseñadora: "La moda es efímera, pero el estilo permanece. Todo mi arte consistió en cortar lo que los demás añadían". Coco fue capaz de modernizar aún más el nuevo estilo de vida que las mujeres estaban empezando a adoptar hacia la década de 1920, conocido como estilo flapper, en el que las faldas y los cabellos femeninos se recortaron varios centímetros. Así, con un look más cómodo y un corte masculino, Coco abrió su tercera tienda de ropa en la localidad de Biarritz. Aquí conocería al duque Dimitri Romanov, con quien mantendría un idilio. Pero con el estallido de la Primera Guerra Mundial, y con las mujeres viéndose obligadas a ir a trabajar a las fábricas, Coco no tuvo más remedio que reinventarse.

La moda es efímera, pero el estilo permanece. Todo mi arte consistió en cortar lo que los demás añadían, decía Coco Chanel.

Imagen de los famosos minivestidos negros diseñados por Coco Chanel.

Foto: Cordon Press

La diseñadora amplió sus horizontes y se abrió a nuevas facetas de negocio, como la perfumería, sector en el que en 1921 triunfó con el lanzamiento del mundialmente conocido Chanel nº5 creado por el perfumista de origen ruso Ernest Beaux. El origen del nombre de este perfume, cuyo aroma se ha mantenido inalterado desde sus inicios, así como el de su reconocible frasco, proviene del número de intentos que se necesitaron hasta que la diseñadora y el propio perfumista dieron el visto bueno a la esencia.

El frasco clásico de perfume Chanel nº5.

Foto: PD

Coco Chanel también hizo sus pinitos en joyería, destacando en el diseño de collares de perlas y broches, elementos que han jugado un papel preponderante en los modelos de joyería de Chanel. Y en cuanto a los diseños de moda, hay que destacar uno de los más distintivos de la marca, el popular minivestido de color negro conocido como petite robe noire, que acabaría convirtiéndose en un auténtico emblema de la diseñadora y su firma.

Pero no todo fue trabajo. Durante esa década, Chanel mantuvo diversas relaciones amorosas con personajes famosos como el compositor Igor Stravinsky, el poeta Piere Reverdy o el duque de Westminster. En la década siguiente, se le abrirían las puertas de Hollywood y vistió a divas de la gran pantalla como Gloria Swanson, Greta Garbo y Marlene Dietrich. Pero entonces estalló la Segunda Guerra Mundial, y de nuevo el negocio de Coco Chanel volvió a peligrar.

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Encarcelada por espía

En el año 1939, la diseñadora se vio obligada a cerrar todas sus tiendas a excepción de una de perfumes, y se trasladó al París ocupado por los nazis donde mantuvo una relación amorosa con el diplomático de origen alemán Hans Gunther von Dincklage. En 1944, acusada de ser una espía nazi, Coco Chanel fue arrestada, aunque fue puesta en libertad poco después. Según el escritor y periodista Hal Vaughan, la diseñadora había trabajado para el general Walter Schellenberg, jefe de la agencia de inteligencia alemana, la temible SD, y la Abwehr, la red de espionaje de la inteligencia militar, en Berlín. Aquel incidente dañaría gravemente la reputación y la imagen de la diseñadora, que se vio obligada a abandonar Francia en 1945 e instalarse en la localidad suiza de Lausana, donde vivió durante varios años.

Fotografía de Coco Chanel durante una sesión fotográfica en París en el año 1936.

Foto: Cordon Press

Coco Chanel mantuvo una relación amorosa con el diplomático de origen alemán Hans Gunther von Dincklage. Acusada de ser una espía nazi, fue arrestada y puesta en libertad poco después.

En 1954, Coco regresó de nuevo a la capital francesa con la intención de presentar una colección que acabaría siendo la más importante de su vida (aquel acontecimiento inspiraría el cortometraje de 2013 The Return, El retorno, dirigido por Karl Lagerfeld y protagonizado por la actriz Geraldine Chaplin).La diseñadora presentó el traje de tweed y el icónico bolso 2.55 en París, y poco a poco fue volviendo a ganarse el respeto del público francés.

Imagen de Coco Chanel tomada en el año 1969 en París.

Foto: Cordon Press

Sus colecciones triunfaron de nuevo, sobre todo en Gran Bretaña y Estados Unidos, donde actrices como Elizabeth Taylor, Grace Kelly o Rita Hayworth se decantaron claramente por vestir sus nuevos diseños. De hecho, a partir de los años sesenta, el prestigio de Coco era tal que muchas de las mujeres más poderosas e influyentes del mundo, como Jackie Kennedy, la esposa del presidente de Estados Unidos, empezaron a vestir también sus modelos (de hecho, Jackie vestía un diseño de Chanel aquel fatídico 22 de noviembre de 1963, el día en que asesinaron a su esposo en Dallas).

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Un solitario final

Los últimos años de su vida habían convertido a Coco Chanel en una persona solitaria y amargada, que seguía viviendo en la misma suite del hotel Ritz de París. Las únicas visitas que recibía allí eran las del bailarín, escritor y actor Jacques Chazot; las de su leal confidente, la escritora Lilou Marquand, y las de Aimée de Heeren, una amiga íntima perteneciente a la jet set brasileña.

A principios de la década de 1970, afectada de artrosis y muy enferma, Coco Chanel se había convertido en adicta a la morfina para paliar sus constantes dolores, aunque ello no le impidió seguir trabajando en el futuro catálogo de primavera de 1971.

A principios de la década de 1970, afectada de artrosis y muy enferma, Coco Chanel se había convertido en una adicta a la morfina, que tomaba para paliar sus constantes dolores, aunque ello no le impidió seguir trabajando en el futuro catálogo de primavera de 1971. Pero el 9 de enero de ese mismo año, tras volver a su habitación en el hotel Ritz de París, empezó a sentirse mal por lo que decidió acostarse. Ya no volvió a levantarse más. Coco Chanel murió al día siguiente como consecuencia de un paro cardíaco en la soledad más absoluta. Según cuenta la leyenda, sus última palabras fueron: "Bueno, así es como uno se muere". Su ataúd, cubierto de flores blancas y rojas, fue depositado en el cementerio de Bois-de-Vaux Cementery, en Lausana, Suiza, donde la diseñadora que revolucionó la moda del siglo XX descansa para siempre.