De 'Hijos de los hombres' a 'The Knick', los mejores papeles de Clive Owen

Antes de triunfar con 'La teoría del todo', James Marsh dirigía en 2012 'Agente doble', thriller dramático ambientado en los 90, en el que Clive Owen interpretaba a un agente del MI-5 que, tras arrestar a una miembro del IRA, le ofrece una nueva identidad a cambio de que se convierta en su informante. Coprotagonizada por Andrea Riseborough, 'Agente doble' pasó desapercibida entre la audiencia, pero nos demostró que Owen seguía interpretativamente en forma con un trabajo dramático mesurado e intenso.

Con su aspecto robusto y sus 1,88 metros de altura, sabíamos que Clive Owen llevaba un héroe de acción dentro. Ya lo habíamos visto empuñar el arma en varias ocasiones, pero con 'Shoot 'Em Up' demostró que, más allá del drama, la acción era un género en el que encajaba perfectamente y la comedia tampoco se le daba mal del todo. Aunque el film fue un fracaso de taquilla (recaudó solo 26 millones de dólares en todo el mundo con un presupuesto de 39), Owen probó con creces lo bien que se le da disparar, y lo bien que da en pantalla haciéndolo.

Era 1998 y aunque ya se había hecho un hueco en el cine y la televisión de su país, el actor británico era un completo desconocido en Hollywood. 'Crupier' fue la película que lo puso en el punto de mira de los estudios. En este thriller neo-noir, Owen interpretaba a un escritor en horas bajas que se convierte en crupier en un casino, donde se ve envuelto en el complicado mundo de las apuestas. La película está narrada a través de los monólogos de su personaje, por lo que esta se apoya fuertemente en su interpretación. Afortunadamente, Owen estuvo a la altura del reto, resultando magnético y atrapando al espectador. El director, Mike Hodges, quedó tan contento con su trabajo que volvió a contar con él en su siguiente película, 'Fuera de control' (2003).

En 2005, Clive Owen se encontraba en lo más alto de su carrera después de su laureada participación en el drama 'Closer' un año antes. El actor dio el salto al blockbuster con la adaptación de 'Sin City a manos de Robert Rodriguez, Quentin Tarantino y el autor del cómic en el que se basaba, Frank Miller. Owen formaba parte de un excepcional reparto coral junto a Bruce Willis, Jessica Alba, Rosario Dawson y Benicio Del Toro entre otros, aunque su personaje, Dwight, era uno de los protagonistas principales de aquel espectáculo hiperviolento y estilizado. A día de hoy, 'Sin City' es uno de los trabajos por los que el público más lo recuerda, ya sea por el icónico look de la película o por su carismática interpretación.

Tras el reconocimiento por 'Closer' y el éxito en taquilla de 'Sin City', Clive Owen era uno de los actores más solicitados del momento. Esto le abrió las puertas para trabajar con directores reputados como Spike Lee, que lo dirigió en 'Plan oculto'. En este thriller criminal, Owen interpretaba a un meticuloso y carismático ladrón de bancos que orquesta el atraco perfecto. Aunque compartía cartel con talentos del calibre de Denzel Washington, Willem Dafoe, Jodie Foster, Christopher Plummer y un emergente Chiwetel Ejiofor, Owen demostró su valía como protagonista y, de nuevo, como narrador.

Tras la primera década del siglo XXI, Owen experimentó un declive en su carrera cinematográfica. Fue entonces cuando debió pensar que, si quería el reconocimiento que se merecía, debía hacer algo con HBO. En 2012 coprotagonizó junto a Nicole Kidman la TV movie 'Hemingway & Gellhorn', que narraba el romance entre Ernest Hemingway y la corresponsal de guerra Martha Gellgorn, la inspiración de 'Por quién doblan las campanas'. Su interpretación como el célebre autor estadounidense fue recompensada con nominaciones al Emmy, Globo de Oro y SAG.

Clive Owen firmó una de sus mejores interpretaciones cuando todavía era un completo desconocido para el gran público. Fue en la película de 1997 'Bent', donde compartía cartel con los más famosos Ian McKellen, Mick Jagger y Jude Law. En este drama histórico ambientado en el Berlín de los años 30, Owen interpreta a un judío gay que es enviado a un campo de concentración nazi, donde se enamora de otro prisionero. El actor se entregaba en cuerpo y alma al proyecto, realizando uno de sus trabajos más humanos y emotivos en una joya LGBTQ a día de hoy desconocida.

'Closer' es la película que más reconocimiento ha aportado a Clive Owen. Este galardonado drama romántico de Mike Nichols narraba las relaciones entrelazadas de un cuarteto de personajes interpretados por él junto a Natalie Portman, Julia Roberts y Jude Law. Owen daba vida a un hombre idealista que poco a poco perdía su fe en el amor. La crítica coincidió en que la suya y la de Portman eran las interpretaciones más destacables de la película, y el actor se llevó el Globo de Oro por el papel, además de ser nominado al Oscar y al BAFTA.

Clive Owen es como de otra época, por eso lo hemos visto en muchos dramas históricos. A pesar de desarrollar el grueso principal de su carrera casi exclusivamente en el cine, en 2014 sucumbía a los encantos de las series de prestigio con 'The Knick', de Steven Soderbergh, una de sus mejores decisiones profesionales. 'The Knick' es un drama sobre los inicios de la cirugía moderna que se ambienta en un hospital de Nueva York a principios del siglo XX. Owen da vida al doctor John W. Thackery, un hombre virtuoso en su profesión cuya adicción y comportamiento temeroso pone en peligro su carrera y a sus pacientes. Su brillante e intensa interpretación le valió una nominación al Globo de Oro, pero lo cierto es que tanto él como la serie merecieron mucho más.

Aunque en su día no recibió demasiada atención, con el tiempo, 'Hijos de los hombres' se ha convertido en una auténtica película de culto y uno de los trabajos más celebrados de Alfonso Cuarón. En este thriller apocalíptico de 2006, Owen interpreta a Theo Faran, un empleado del gobierno y exactivista que intenta sobrevivir al fin del mundo mientras protege a una mujer milagrosamente embarazada. Aunque los premios principales lo ignoraron, la cautivadora interpretación de Owen es considerada por muchos la mejor de su carrera.