Ernesto de Hannover cumple 70: su tumultuosa vida de lujos y juicios en siete claves
Ernesto de Hannover cumple 70: su tumultuosa vida de lujos y juicios en siete claves
El royal más polémico

Ernesto de Hannover cumple 70: su tumultuosa vida de lujos y juicios en siete claves

El todavía marido de la princesa Carolina de Mónaco está de cumpleaños, momento perfecto para recordar una trayectoria de problemas con la ley, con su familia y con su fortuna

Foto: Ernesto de Hannover, en una imagen de archivo. (CP)
Ernesto de Hannover, en una imagen de archivo. (CP)

Despeinado, en silla de ruedas y acompañado por su novia, veinte años más joven que él, en el aeropuerto de Ibiza. De esta guisa protagonizaba Ernesto de Hannover una trifulca al dirigirse de malos modos a un empleado el pasado verano, en lo que suponía el enésimo titular negativo que el aristócrata ve publicado sobre su persona a lo largo de una vida que ha sido toda una colección de escándalos.

Aquel niño que fuera bautizado con el largo nombre completo de Ernesto Augusto Alberto Pablo Otón Ruperto Óscar Bertoldo Federico Fernando Cristián Luis cumple ahora 70 años como jefe de la depuesta Casa Real de Hannover, que gobernó en el reino homónimo hasta 1866. Bisnieto del emperador Guillermo II de Alemania e hijo del príncipe Ernesto Augusto de Hannover y de su primera esposa, la princesa Ortrudis de Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg, es primo hermano de la reina Sofía y hay quien considera incluso que debería ser el auténtico rey de Inglaterra. Algo que se podría haber producido si en lugar de Victoria de Inglaterra, hubiera ascendido al trono su tío Ernest August, hijo del rey Jorge II y tatarabuelo de Ernesto.

Sin embargo, su gran salto a la fama vía revistas del corazón fue su boda con la princesa Carolina y su entrada por la puerta grande en la familia real de Mónaco. Lamentablemente, sus últimos años han sido relatados más bien en las crónicas de sucesos. De su vida sentimental hasta sus problemas judiciales y los encontronazos con su familia, estas son las siete cosas que debes saber sobre Ernesto de Hannover, una por cada década de su estancia en el planeta Tierra.

placeholder Carolina de Mónaco y Ernesto de Hannover, el día de su boda. (AP/Fritz Schulenburg)
Carolina de Mónaco y Ernesto de Hannover, el día de su boda. (AP/Fritz Schulenburg)

Su no–boda con la princesa Carolina

Rompiendo la tradición de que el heredero de la Casa Real de Hannover debía casarse con alguien de sangre azul, Ernesto contraía matrimonio en 1981 con Chantal Hochuli, rica heredera de un multimillonario arquitecto suizo. De su unión nacieron dos hijos: Christian y Ernesto.

En 1999, en una ceremonia secreta celebrada en el Salón de los Espejos del Palacio Grimaldi, coincidiendo con el cumpleaños de la Princesa, se daban el 'si, quiero' Ernesto de Hannover y Carolina de Mónaco, aunque el mundo no se enteró hasta el día siguiente. La hija de Rainiero y Grace Kelly tenía dos anteriores bodas a sus espaldas. En 1978 pasaba por el altar con Philippe Junot en un enlace real con toda la pompa y boato, y en 1983 lo hacía con Stéfano Casiraghi, que fallecía siete años después en un trágico accidente acuático. En julio de 1999 nació su hija Alexandra, princesa de Hannover. En 2008 su relación llegó a su fin.

placeholder Ernesto, junto a Rainiero en una imagen de 2004. (Getty)
Ernesto, junto a Rainiero en una imagen de 2004. (Getty)

Fiestas, excesos y problemas con la ley

La lista de quebraderos de cabeza del príncipe alemán a la Casa Real de Hannover no tardó mucho en comenzar. A los 15 años ya le retiraron el carné de moto tras estar implicado en un accidente. También dejó los estudios a esa edad. Pero ha sido su afición por las fiestas y los excesos la que más prensa negativa le ha ocasionado. En la Exposición Universal de Hannover de 2000, fue fotografiado orinando en el pabellón turco, lo que provocó una protesta oficial del Gobierno de este país. Más tarde, en 2000, agredió al propietario de un hotel cercano a la residencia donde pasaba el verano en la isla de Lamu, en Kenia. Al parecer, al royal le molestó la música alta que salía de la discoteca y agredió al dueño con un objeto metálico, según informó 'Der Spiegel'. En otra ocasión, los protagonistas de sus iras fueron los miembros del matrimonio que trabajaba para él en su casa de Grunau (Austria). Ambos le denunciaron.

Pero su incidente más grave con la ley tuvo lugar en Austria en 2021, cuando fue condenado a diez meses de cárcel, con posterior suspensión de la pena, por herir en estado de embriaguez a un agente de policía y amenazar a otro con un bate de béisbol. El tribunal también le obligó a buscar otro domicilio en Austria y a asistir a psicoterapia. Sus abogados explicaron durante el juicio que había seguido un tratamiento desde los incidentes, que, según ellos, ocurrieron mientras había estado "aislado durante años y traicionado por su propio hijo".

placeholder Ernesto de Hannover Jr., el día de su boda con Ekaterina Malysheva. (Getty)
Ernesto de Hannover Jr., el día de su boda con Ekaterina Malysheva. (Getty)

Una familia dividida

Además de sus problemas sentimentales y temperamentales, el príncipe no mantiene una buena relación con su hijo mayor, Ernesto Jr. Padre e hijo, que se casó en 2017 con la modelo y empresaria rusa Ekaterina Malysheva, mantienen una fuerte disputa por una propiedad emblemática de la familia. De hecho, el príncipe ni siquiera asistió a la ceremonia de boda de su hijo.

El cabeza de familia ha demandado a su primogénito para que le devuelva la propiedad de los castillos de Marienburg y Calenberg, además de otras propiedades como numerosas obras de arte, objetos de valor y carruajes antiguos, que, según la demanda, Ernesto Jr. habría ido sustrayendo de las palaciegas residencias. Pero en 2022 la justicia dio la razón a Ernesto Jr. al desestimar la demanda por la que le reclamaba a su hijo unos cinco millones de euros por el valor de dichas pertenencias.

placeholder El príncipe Ernesto, en el Baile de la Rosa de Mónaco en 2007. (Getty)
El príncipe Ernesto, en el Baile de la Rosa de Mónaco en 2007. (Getty)

Problemas de salud

Que una vida vivida al máximo ha hecho estragos en la salud al príncipe alemán es evidente al ver sus fotografías más recientes. Entre los diversos problemas físicos que le han aquejado en los últimos años están una pancreatitis aguda que le llevó a sufrir un coma en 2005 y una infección abdominal en 2011 que obligó a su hospitalización en Ibiza.

En 2016 fue operado de urgencia del corazón y dos años después fue ingresado en una clínica de Austria a causa de una grave inflamación del páncreas y varias hemorragias internas.

placeholder Ernesto, durante un juicio en 2009. (Getty)
Ernesto, durante un juicio en 2009. (Getty)

Delicado estado financiero

Aunque su fortuna estaba cifrada en varios cientos de millones de euros, los medios alemanes han llegado a asegurar que se encuentra al borde de la ruina. El royal se estaría enfrentando a deudas que no puede pagar, aunque presuntamente siga viviendo por encima de sus posibilidades.

Las causas que explicarían esta debacle económica serían varias: numerosas aventuras empresariales frustradas, las mencionadas demandas perdidas y una vida de lujos. Según publicó la revista alemana ‘Bunte’, incluso se vio obligado a acudir a su primera mujer para pedirle dinero debido a sus problemas de liquidez.

placeholder Claudia Stilianopoulos. (Getty)
Claudia Stilianopoulos. (Getty)

Vida sentimental post-Carolina

En los últimos años, Ernesto ha salido con varias mujeres, entre ellas la glamurosa condesa portuguesa Maria Madalena Bensaude. Pero desde el verano de 2021 ha encontrado la estabilidad al lado de la artista española Claudia Stilianopoulos, hija de Pitita Ridruejo. Ella se ha convertido en su mejor apoyo y a su lado continúa llevando una cómoda vida. Es habitual verles salir a comer, cenar en restaurantes o viajar juntos.

Ernesto de Hannover ha encontrado en España su cuartel general junto a Claudia en una relación que se ha demostrado exitosa, pese a que pocos apostaban por ella en un principio. Sobre todo si tenemos en cuenta el carácter intempestivo del marido de Carolina de Mónaco y el de la escultora, una mujer tranquila, culta y de buenos modales. La hija de Mike Stilianopoulos, antiguo embajador de Filipinas en nuestro país, tiene 51 años y dos hijas con Juan Garaizabal, con quien mantuvo una relación de 17 años.

placeholder Carolina de Mónaco, junto a su todavía marido. (Getty)
Carolina de Mónaco, junto a su todavía marido. (Getty)

¿Por qué nunca firmó su divorcio?

Una de las mayores incógnitas de la vida reciente de Ernesto Augusto es por qué, a pesar de la separación total de Carolina de Mónaco desde hace más de quince años, su divorcio no se ha firmado legalmente.

Siempre se ha especulado con que uno de los motivos podría ser mantener el título de princesa de Hannover, de más rango que el de princesa de Mónaco y que también ostenta su hija pequeña, Alexandra. Pero la poderosa y verdadera razón para que no haya unos papeles de divorcio, ni parece que vaya a haberlos, es la de conservar el título y las propiedades que heredaría el hijo mayor del príncipe güelfo.

Despeinado, en silla de ruedas y acompañado por su novia, veinte años más joven que él, en el aeropuerto de Ibiza. De esta guisa protagonizaba Ernesto de Hannover una trifulca al dirigirse de malos modos a un empleado el pasado verano, en lo que suponía el enésimo titular negativo que el aristócrata ve publicado sobre su persona a lo largo de una vida que ha sido toda una colección de escándalos.

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