La lesión de Jimmy Butler abre un camino 'fácil' para los Celtics hasta las finales del Este | Relevo
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La lesión de Jimmy Butler abre un camino 'fácil' para los Celtics hasta las finales del Este

Tras dos años seguidos con exigencias altísimas, la fortuna por fin sonríe a la franquicia de Boston. Y son todavía más favoritos.

Jimmy Butler, en el momento de su lesión contra el partido contra los 76ers./AFP
Jimmy Butler, en el momento de su lesión contra el partido contra los 76ers. AFP
Alejandro Gaitán

Alejandro Gaitán

Ganaron 64 partidos en la temporada regular, destrozando récords por el camino. Fueron el mejor equipo con diferencia, 14 partidos exactamente con el segundo, pero por fin, la suerte recompensa a los Celtics. Porque a falta de saber quién será el rival en primera ronda, algo que decidirán Chicago y Miami el viernes, por primera vez Boston tendrá un camino relativamente asequible rumbo a las finales de conferencia. Evitando a Milwaukee y Giannis Antetokounmpo, a Joel Embiid y sus Sixers o incluso a Jalen Brunson y New York, segundos en el Este. El único candidato que puede enfrentarse a ellos en primera ronda es Miami Heat, y la franquicia ha dado la peor noticia posible: Jimmy Butler será baja múltiples semanas.

El alero, verdugo de los verdes el curso pasado, sufre un esguince en el lateral medio de la rodilla y estará alejado de las pistas varias semanas, según informó primero Shams Charania y confirmó el equipo horas más tarde. No solo Butler es baja para el viernes: Terry Rozier, base titular, tampoco estará disponible para el duelo clave contra Chicago, y tanto Duncan Robinson como Tyler Herro llegarán con molestias, tras haber salido recientemente de la enfermería. Y todo a 40 horas de iniciar una hipotética serie contra Boston Celtics, el equipo que mejor rendimiento tuvo en la temporada regular, que suma una semana de descanso, y que barrió la serie 3-0 durante el año. Y si no es Miami, serán unos Bulls que anoche también vieron como Alex Caruso salía con problemas físicos del triunfo ante Atlanta.

Porque al publicar Chicago su reporte de lesionados para el partido de playin del viernes, además de los habituales Lonzo Ball, Pat Williams o Zach LaVine, aparecen Ayo Dosunmu, Andre Drummond y Alex Caruso como cuestionables. Sea Miami el que clasifique, octavo clasificado en temporada regular, o los Bulls, novenos, Boston se encontrará un equipo en cuadro. Por primera vez en mucho tiempo, es la suerte quien le sonríe a Boston que el año pasado perdió a Malcolm Brogdon por lesión durante los playoff, además de la lesión de Jayson Tatum en el séptimo partido, y en 2022 vio a Robert Williams, favorito para ganar el premio al defensor del año, pasar por quirófano a un mes de la postemporada. La suerte es un factor igual de importante que los rivales, la salud o el cuadro.

Especialmente necesario para unos Celtics que históricamente, en los últimos años, les ha gustado complicarse más de lo necesario para finiquitar las series, algo que han acabado pagando a la larga. En 2022, cuando acabaron pisando las finales de la NBA, pudieron ponerse 3-2 en casa ante Milwaukee sin Khris Middleton, pero la defensa de Jrue Holiday y los errores de Marcus Smart le dieron la vuelta al partido, y Boston tuvo que acabar ganando en siete. En la siguiente eliminatoria, ante los Heat, se pusieron 3-2 arriba jugando el sexto partido en el TD Garden... y los 47 puntos de Jimmy Butler forzaron otro partido definitivo, llegando a las finales ante Golden State con dos series agotadoras a las espaldas.

El año pasado se dejaron ganar dos partidos por Atlanta y en la serie ante Philadelphia, tras remontar un 0-1 al empezar perdiendo en casa, tuvieron la oportunidad de poner el 3-2 y volvieron a perder como locales. Otra vez, como en 2022, tocó remontar un 2-3 en contra ganando el sexto partido fuera de casa. Por suerte, a la plantilla de los Celtics se le dan bien los séptimos partidos. Entre los jugadores en activo, Al Horford el que más ha disputado (10, con un récord de 7-3) seguido por Jaylen Brown (8, 6-2) y Tatum octavo con siete (5-2). Aunque ganen, acaban generando un esfuerzo extra que pagan en las rondas posteriores, como se pudo ver ante los Warriors en 2022. El objetivo este año es evitar escalar una montaña innecesaria.

Porque para Boston solo vale el anillo. Por primera vez desde 2008, cuando se hicieron con el banner 17, empiezan la postemporada como principales favoritos. Por delante de Denver, el campeón, o de los candidatos al MVP como Luka Doncic o Shai Gilgeous-Alexander. Lo conseguido en temporada regular, unido a la experiencia en los años previos, deja a los Celtics como el rival a batir en el Este. Y si la diosa fortuna, necesaria en el deporte siempre, les acompaña, igual por fin es su año.