Si está planeando unas vacaciones a Carolina del Norte has elegido bien porque Carolina tiene todo los que puedes pedirle a un viaje de vacaciones: desde pintorescas playas hasta encantadores pueblos de montaña,…
Esto es lo mejor que puedes ver en Carolina del Norte:
Boone
El Boone Hotel se encuentra en las montañas Blue Ridge. Este es el lugar perfecto para alojarse si desea experimentar la combinación perfecta de actividades al aire libre y en el interior.
Camine 20 millas de senderos para bicicletas que atraviesan el Bosque Nacional Pisgah, practique rafting, busque gemas raras en las minas de gemas o camine por lugares pintorescos.
Cuando esté listo para tomar un descanso de todas estas actividades, puede ir a un espectáculo de teatro, comprar artículos únicos en el centro de la ciudad y ver exhibiciones en el Centro de Artes Visuales de Turchin. Boone también alberga una variedad de restaurantes que sirven de todo, desde barbacoa hasta cocina Carolina y cocina internacional.
Lake Santeetlah
El lago Santeetlah es uno de los lagos más hermosos del sur. Cuenta con más de 75 millas de costa en gran parte protegida como parte de un bosque nacional y escondida a la sombra de las Montañas Humeantes de Carolina del Norte.
Los visitantes pueden disfrutar de la tranquilidad de encontrar un lugar apartado para pescar, hacer kayak o piragüismo, navegar, nadar, hacer caminatas o andar en bicicleta de montaña. El puerto deportivo local ofrece botes de esquí, pontones, motos de agua, rodilleras, kayaks y alquiler de canoas si no tiene su propio equipo deportivo.
Después de un día de juego, diríjase al bar junto al lago del Blue Waters Mountain Lodge y relájese con una bebida. El albergue también cuenta con habitaciones con vista al lago, pero si prefiere sumergirse en la naturaleza, encontrará campamentos en Cheoah Point Camping.
Beaufort y Crystal Coast, Outer Banks
Este popular destino de playa ofrece la escapada de fin de semana perfecta con perfectas playas sedosas y la oportunidad de ver carreras de caballos salvajes por las arenas de Shackleford Banks. El famoso faro de Cape Lookout tiene vistas al cementerio de los osos del Atlántico y es testigo de miles de barcos hundidos, incluido el buque insignia de Blackbeard y Queen Anne’s Revenge.
Puede ver las reliquias del infame barco en el Museo Marítimo de Carolina del Norte. No pierda la oportunidad de conocer de cerca a la tortuga marina albina y las juguetonas nutrias en el acuario Pine Knoll Shores, y asegúrese de visitar los sitios históricos de Beaufort, de 300 años de antigüedad, votada como la ciudad más hermosa de Estados Unidos. de los lectores de Budget Travel en 2012.
Isla Hatteras, Outer Banks
La isla de Cabo Hatteras tiene un número casi infinito de hermosas y tranquilas playas donde puedes relajarte y disfrutar de actividades más activas como el buceo, el surf, el surf y la pesca. Viaje millas a lo largo de la costa virgen en busca de conchas y otros tesoros, y visite el faro de Cabo Hatteras, uno de los faros más famosos del país.
Suba la escalera de caracol hasta la cima y será recompensado con vistas inolvidables del Océano Atlántico, Cabo Hatteras y Buxton. En el Museo de los Nativos Americanos de Frisco, los visitantes pueden conocer en profundidad a los nativos americanos que fueron los primeros habitantes de las islas, gracias a miles de artefactos en una galería dedicada a las tribus locales.
Corolla, Outer Banks
Corolla es un paraíso del ocio que bordea el Océano Atlántico y Carritac Sound, con acceso a las dos olas y aguas más tranquilas ideales para remar. Las hermosas y amplias playas son una gran atracción, perfectas para una escapada con mucho espacio para ponerse una manta y una amplia variedad de actividades como la pesca y el juego en la playa.
Los caballos salvajes también atraen a innumerables visitantes: el área es hogar de salvajes Mustangs españoles coloniales que aterrizaron en los Outer Banks hace siglos y aún disfrutan de su relajado estilo de vida en la playa. Otras actividades populares en la zona incluyen caminatas a lo largo de los numerosos senderos escénicos y un excelente golf en los campos locales destacados.
Topsail Island
Topsail Island es otro destino costero fantástico que está lleno de diversión para hacer, pero ofrece un ambiente relajante perfecto para un descanso relajante. Pase sus días navegando en kayak, navegando, surfeando o pescando; incluso si nunca lo ha probado, puede ponerse en contacto fácilmente con un experto para recibir lecciones.
Ya sea que prefiera no hacer nada más que leer un buen libro mientras descansa bajo el sol o disfruta de un masaje muy necesario, esta isla de 42 kilómetros de largo es el lugar para estar. Si el clima no es el adecuado, encontrará cosas para hacer en el interior, como visitar tortugas en el Centro de Rescate y Rescate de Tortugas Marinas Karen Beasley, o ver el pasado de la isla como un sitio de prueba de lanzamiento de cohetes y otro museo.
Después del anochecer, también tendrá mucho para elegir: excelente vida nocturna local en populares bares y salones de playa, incluida la Brass Pelican Tavern, donde los lugareños y visitantes disfrutan de una cerveza fría en una terraza al aire libre bajo las estrellas.
Rightsville Beach
Wrightsville Beach es otro gran destino de playa en Carolina del Norte. Especialmente popular entre los surfistas, ha sido nombrada una de las mejores ciudades para surfear del mundo por National Geographic. Salir al agua es un estilo de vida local, lo que significa que si quieres aprender a montar sobre las olas, tienes acceso a algunos de los mejores instructores profesionales del mundo.
Si la tabla de surf no es lo tuyo, intenta explorar el Intracoastal Waterway en una tabla de surf. Puedes alquilarlo en la ciudad y el deporte es fácil de aprender, incluso si nunca lo has probado antes. Y, si prefiere salir al agua de lo que es, reserve su aventura en bote a través de Wrightsville Beach Scenic Tours.
Ofrecen una variedad de excursiones, que incluyen viajes a la isla de Masonborough y cruceros por el puerto al atardecer. Cuando llega la hora de cenar, cuando tanta agua rodea la ciudad por todos lados, encontrará opciones casi infinitas cuando se trata de restaurantes frente al mar.
Asheville
Asheville lo tiene todo, desde excelentes cervezas locales hasta excelentes excursiones. En los últimos años, se ha hecho conocido como un destino hipster con un enfoque en la vida local y orgánica, aunque a gente de todo tipo le encanta relajarse aquí.
Un paseo por el centro de la ciudad le brinda la oportunidad de admirar los hermosos edificios Art Deco, pero si desea ver uno de los más impresionantes, puede dirigirse a Biltmore Estate, uno de los castillos más famosos de Estados Unidos.
Esta vasta propiedad bien merece una inspección de un día. Junto con la escena de la cerveza, la cocina realmente ha despegado, así que cualquier cosa que desees, seguramente la encontrarás. Algunos de los favoritos locales incluyen el Tupelo Honey Cafe y Chestnut. Luego pruebe las cervezas locales en The Thirsty Monk, que ofrece alrededor de 50, una visita obligada para los amantes de la cerveza.
New Bern
New Bern es un gran lugar para los amantes de la historia. Fue solo la segunda ciudad fundada por inmigrantes europeos en lo que se convertiría en Carolina del Norte, y se remonta a 1710 cuando los inmigrantes suizos la nombraron capital de su país.
Hoy en día es una de las ciudades más históricamente orientadas en el estado, con un distrito histórico lleno de mansiones del pasado bellamente restauradas. Una vez se llamó la Atenas del Sur gracias al Teatro de Atenas y el Templo Masónico, que han sobrevivido hasta nuestros días.
Asegúrese de visitar la mansión del gobernador de la colonia reconstruida o presenciar una de las muchas renovaciones que se están llevando a cabo allí. Los fanáticos de Pepsi también aprecian esta ciudad porque nació la famosa gaseosa. Visite el lugar de nacimiento de la tienda Pepsi-Cola para conocer más sobre la historia de su inventor y los primeros días de la bebida, así como para comprar regalos y recuerdos.
Pinehurst
Pinehurst se considera un paraíso para los golfistas y ve un flujo constante de visitantes que solo vienen a jugar al golf, sobre todo el Pinehurst Resort, hogar de nueve campos de golf, incluido Pinehurst No. 2, un campo que a menudo se detiene durante el recorrido.
Aquellos que buscan experimentar el lado romántico del Viejo Sur también lo encontrarán aquí, con muchos hermosos edificios antiguos que figuran en el Registro Nacional de Lugares Históricos. Junto con el golf, los caballos son muy populares y hay muchas granjas de caballos en los alrededores.
Los visitantes también pueden disfrutar del esplendor de los jardines y jardines de Sandhills Horticultural, como los Archivos Tufts, el Museo Histórico de Pinehurst, y presenciar la carrera o persecución del campanario.