Almirall vuelve a beneficios y refuerza a Carlos Gallardo como consejero delegado

Almirall prefiere por ahora apostar por lo que tiene en casa. El consejo de administración de la compañía farmacéutica ha pedido a Carlos Gallardo, presidente de la empresa, que siga también como consejero delegado, cargo que asumió de forma interina en noviembre tras la salida de Gianfranco Nazzi, que estuvo un año y medio en esta posición. La farmacéutica ha anunciado que suspende por ahora la búsqueda de un nuevo consejero delegado, y lo ha hecho en la presentación este lunes de los resultados financieros del ejercicio de 2022, en el que la compañía volvió a los beneficios, con 4,3 millones de euros, tras cosechar el año anterior unas pérdidas de 40,9 millones. El mercado ha celebrado la vuelta a los números negros y el refuerzo de Gallardo como primer ejecutivo: la acción de Almirall ha llegado a subir casi un 7% en la apertura de la sesión, aunque más tarde se ha moderado.

La compañía, con sede en Barcelona, lleva unos años de cambios, desde que en 2017 entró como consejero delegado Peter Guenter, con el objetivo de superar la crisis de la filial en Estados Unidos, centrar los esfuerzos de Almirall en los productos dermatológicos, y dejar a un lado los negocios menos rentables. Guenter, a quien habían fichado con un incentivo de 2,14 millones, abandonó el cargo en 2020 para irse a Merck. El director financiero, Mike McClellan, asumió el cargo de forma interina hasta que llegó Gianfranco Nazzi en febrero de 2021. Un año más tarde, Carlos Gallardo sustituyó a su padre como presidente no ejecutivo, pero la salida de Nazzi en noviembre obligó a Gallardo a asumir temporalmente la dirección de la empresa. En la presentación de resultados Almirall también ha informado sobre la retribución que recibió Nazzi el año pasado, según recoge Efe: 5,6 millones de euros, que se suman a los 978.000 euros percibidos en 2021. De los 5,6 millones de 2022, 884.075 corresponden a salario bruto, 1,77 millones son salario variable, 1,55 millones son “otros conceptos acordados”, 1,2 millones un pago extraordinario acordado el año anterior, y además cobró una indemnización de 1,39 millones. Carlos Gallardo, por su parte, cobró 443.000 euros en 2022 y, según el informe de retribuciones, percibirá en 2023 830.000 euros mientras sea consejero delegado.

Esta interinidad de Gallardo como consejero delegado será, por ahora, indefinida, ya que el consejo de administración, después del vaivén de consejeros delegados de los últimos años, ha suspendido “por el momento” el proceso de búsqueda de un nuevo directivo. “El consejo de administración de Almirall valora muy positivamente la evolución, el desempeño y el impulso de la compañía hacia sus prioridades clave en los últimos meses. Por ello, ha pedido a Carlos Gallardo que continúe como consejero delegado y ha suspendido por el momento la búsqueda de un nuevo CEO”, ha explicado la empresa en un comunicado, en el que ha destacado que creará un nuevo comité de gobernanza para equilibrar la posición del presidente y consejero delegado.

Los resultados de Almirall muestran un retorno a los beneficios, impulsado por unos ingresos de 878,5 millones de euros, un 5% más que el año anterior, especialmente gracias a los productos dermatológicos. El resultado bruto de explotación (ebitda) fue de 198,3 millones, un 15,8% menos que el año anterior por el mayor desembolso en inversiones a la investigación, y por el aumento de los gastos relacionados con el lanzamiento de productos como Wynzora y Klisyri, y el despliegue de su producto Ilumetri en nuevos mercados. Para este año, la compañía tiene el objetivo de aumentar su ebitda y sus ingresos, en parte gracias al próximo lanzamiento de un producto con lebrikizumab, para la dermatitis atópica. La compañía ha informado de que propondrá el pago de un dividendo de 0,19 euros por acción.

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